Gestorías y técnicos especialistas en licencia de terraza en Cantabria

Obtener una licencia de terraza en la comunidad autónoma de Cantabria, como en la mayoría de las localidades de España, requiere seguir un proceso administrativo específico para asegurar que se cumple con la normativa vigente y se respeta tanto el espacio público como los derechos de los ciudadanos.

El primer paso consiste en acudir al Ayuntamiento correspondiente a la localidad donde se desea ubicar la terraza. En este sentido, es importante precisar que una terraza se entiende como cualquier espacio al aire libre que forme parte de un establecimiento de hostelería y se sitúe en la vía pública, como aceras y plazas.

El solicitante deberá presentar una serie de documentos que incluyen, aunque no se limitan a, un plano a escala de la ubicación deseada de la terraza, una descripción detallada de los elementos que se van a instalar (mesas, sillas, sombrillas, etc.), así como un estudio de viabilidad que tenga en cuenta el impacto sobre la circulación peatonal y la accesibilidad.

Una vez presentada la solicitud, el consistorio realiza una revisión para asegurar que se cumple con todas las ordenanzas municipales, que pueden variar ligeramente entre municipios. Estas ordenanzas regulan aspectos como las dimensiones máximas permitidas, las distancias mínimas a mantener respecto a fachadas y elementos urbanos, los horarios de funcionamiento y el tipo de mobiliario permitido.

Si se obtiene la aprobación municipal, se procederá al pago de las tasas correspondientes, que pueden incluir un derecho de ocupación de vía pública, y a la firma de la autorización o concesión administrativa. Esta licencia tendrá una vigencia limitada y deberá ser renovada periódicamente de acuerdo con los plazos que marque la normativa local.

Complementariamente, pueden existir requerimientos adicionales como seguros de responsabilidad civil o informes de seguridad, especialmente si la terraza ocupará una zona de especial protección urbanística.

Es esencial mantenerse informado sobre la normativa local y estar dispuesto a adaptar el proyecto de terraza a las condiciones impuestas por el Ayuntamiento para evitar sanciones o la retirada de la licencia. Además, se debe tener en cuenta que en zonas de especial interés turístico o patrimonial, los requisitos para obtener una licencia de terraza pueden ser más estrictos.