Estudio acústico

¿Qué es un estudio acústico?

Cuando hablamos de aislamiento acústico nos referimos al conjunto de operaciones para evitar que el ruido se propague entre habitáculos, usando materiales y técnicas de construcción como impedimentos. Puede decirse que equivale a practicar la insonorización de una sala, lo que significa acondicionarla de tal manera que no haya intercambio sonoro entre interior y exterior.

A la hora de intervenir en un local con prácticas de acondicionamiento tales como insonorizar el mismo, debes recurrir a técnicas de construcción que te permitan el cumplimiento de la legislación y normas de convivencia, pues como responsables de un local comercial estás obligado a no superar el nivel de presión sonora permitido, que dependerá de la zona y el horario.

Ya sabes que la transmisión del sonido se realiza a través del aire. Por eso, deberás colocar barreras de materiales muy densos. Aquí tienen un papel importante puertas y ventanas, con frecuencia nuestros peores enemigos para conseguir un aislamiento sonoro. Si duplicásemos la masa de una pared lograríamos incrementar su aislamiento en 6 decibelios. 

Pero claro, eso no suele ser posible económica ni técnicamente. Por tanto, te queda jugar con el espesor de los cristales de las ventanas y con el relleno de las puertas con fibra de vidrio o fieltro, es decir, pequeños apoyos que pueden ayudarte a alcanzar buena insonorización.

Así que métete de lleno en el capítulo de los materiales y apréndete bien esto: la triple A, es decir, aislantes, absorbentes y antivibratorios:

- Materiales aislantes: los cerramientos, es decir, ventanas y puertas, son los elementos a los que más atención debes prestar o todo lo demás se te vendrá abajo.

En cualquier estudio acústico se vigila que las ventanas sean impermeables al aire. Esa impermeabilidad se clasifica en tipos 1, 2, 3 y 4 y a la hora de escoger materiales de garantías tienes aluminio, acero, PVC y madera, aunque quizá el mejor sea el PVC.

La forma de apertura es otro aspecto a tener en cuenta, siendo poco recomendable el sistema de corredera. Te aconsejamos las de hojas batientes (es decir, las puertas clásicas) puesto que siguen siendo las más herméticas porque llevan muchos puntos de sellado.

Algo que es muy interesante son los vidrios con cámara de aire, asegurándote de que al menos uno tenga 6 mm de espesor, y si tus necesidades de aislamiento son grandes, todavía mejores los vidrios laminados, o los anteriores pero con gases nobles en la cámara de aire.

- Materiales absorbentes: son los que convierten el sonido en calor. Son porosos y poco densos, como las espumas, y si los colocas en el medio de un tabique doble, mejorarás mucho el aislamiento aunque no la reverberación.

- Materiales antivibratorios, que pueden ser:

- Láminas antiimpacto para aislar suelos, de poliuretano reticulado o caucho.

- Muelles, aisladores o silentbloks: puedes encontrarlos de caucho termoacelerado. Sirven para colgar techos acústicos, perfiles para tabiquería o bancadas antivibratorias en el suelo.

 - Placas: desde clásicos tacos de caucho a placas de densidades y espesores medidos para amortiguar la transmisión de las bancadas antivibratorias.

¿Cuándo solicitar un estudio acústico?

Que el ruido se considere cada día más un factor perjudicial para la calidad de vida explica la cantidad de denuncias que se ponen contra locales comerciales como un bar, un restaurante, un obrador de panadería, un gimnasio o un estudio de grabación, de muy diferentes características pero que tienen en común ser actividades para las que necesitas pasar un filtro ambiental antes de obtener la licencia de apertura del ayuntamiento.

Ese filtro ambiental le corresponde a la autoridad ambiental competente e incluye la valoración de las molestias que ocasionan los ruidos. Tienes que encargar un estudio de aislamiento acústico cuando solicites la licencia ambiental, que esté elaborado por un técnico competente con arreglo a la legislación. Pero esa licencia tiene fecha de caducidad: ocho años, tras los cuales deberás presentar un informe que justifique que las condiciones originales de la actividad son las mismas.

- Ruido de impacto, el que produce el movimiento de muebles por arrastre o la carga y descarga de mercancías, etc.

- Ruido aéreo, que puede venir de fuentes sonoras como equipos de música si se trata de un pub o de un estudio de grabación, de aparatos de aire acondicionado, de extractores de humos, de bajantes, etc.

- Vibraciones de equipos de refrigeración o de climatización.

A la hora de establecer objetivos, hemos de tener claro que una cosa es la emisión de ruido y otra es la inmisión; esta última es la que da el dato realmente válido, pues expresa el nivel de ruido percibido en la estructura afectada por nuestra emisión de ruido.

Cuando proyectas una nueva actividad, lo normal es que no sepas cuánto ruido emitirá. Por eso no te queda más remedio que partir de valor estimado, fijado en 85 dBA. Como el nivel de inmisión autorizado para horario nocturno es 25 dBA, puedes hacerte la idea de que tienes un margen de aislamiento bruto de 60 dBA.

Así que ya sabes: cuanto menos ruido produzcas, menos tendrás que gastarte en aislamiento, y cuanto más eficaz sea el aislamiento que pongas, más ruido podrás permitirte hacer.

Si tu establecimiento entra en alguna de las siguientes categorías, un estudio de aislamiento acústico es completamente imperativo:

- Bares sin música, restaurantes, obradores y otras actividades diurnas contiguas a viviendas (como gimnasios, academias de baile, imprentas o talleres), con funcionamiento entre 23 y 7 h y que puedan producir hasta 90 dBA, deben tener un aislamiento de ruidos de 60 dBA respecto a viviendas colindantes.

- Bares con música, cines, salones de juego o talleres de carpintería, que puedan superar 90 dBA, deberán tener un aislamiento acústico normalizado de 65 dBA y un aislamiento bruto en fachada de 40.

- Discotecas, salas de fiesta y similares, con niveles superiores a 100 dBA, deberán tener un aislamiento normalizado mínimo de 75 dBA y un aislamiento bruto en fachada de 50.

- Locales que transmiten ruido de origen estructural como gimnasios, academias de baile u obradores de panadería, ubicados en edificios de viviendas, tienen especiales condiciones de aislamiento a ruidos de impacto.

Normativa y requisitos del estudio acústico

En España, la descentralización de las competencias de Medio Ambiente hace que cada comunidad autónoma tenga su propia normativa sobre aislamiento de ruidos, a lo que hay que sumar las ordenanzas de los municipios en el procedimiento de concesión de la licencia de actividad de un local, lo que hace que la labor de los profesionales que evalúan los proyectos sea diferente en función de dónde se realice.

No obstante, el centro de la cuestión está en el Real Decreto 1367/2007 y como desarrollo de la ley de ordenación de la edificación de 1999, el Código Técnico de la Edificación con el DB-HR. En torno a ellos, muchos ayuntamientos han ido desarrollando sus ordenanzas en materia de aislamiento acústico.

A la hora de aplicarlos, las principales dudas que les surgen a los profesionales están en la justificación del cálculo de aislamiento acústico, aunque como solución práctica tienen consultar a los instaladores de aislamientos acústicos o en la página oficial del Código Técnico de la Edificación, que contiene herramientas de software muy buenas.

Todos los edificios nuevos o rehabilitados con fines residencial, administrativo, sanitario, religioso, docente o cultural deben someterse a los requisitos del Código Técnico de la Edificación.

Ya en la fase de diseño deben tenerse claros los objetivos que debe cumplir el edificio cuando esté terminado, por lo que para cumplir las exigencias acústicas se podrían llevar a cabo mediciones in situ que aseguren el respeto a los aislamientos mínimos. Por ello, las soluciones constructivas necesitan un enfoque conjunto, atendiendo no solo a los materiales sino también a los detalles constructivos, puesto que materiales aislantes per sé no hay.

El Documento Básico de Protección Frente al Ruido del Código Técnico de la Edificación, que verás escrito por sus siglas CTE DB-HR, se publicó un año después del CTE y contiene el mayor número posible de opciones actualizadas a la realidad del mercado.

Su finalidad fue definir las condiciones acústicas de obligado cumplimiento por parte de los edificios y establecer las bases de la acústica en las edificaciones (paredes, techos…), considerando el comportamiento de los materiales en cuanto al nivel acústico y sirviendo como guía de referencia a los profesionales de la construcción que, al fin y al cabo, se responsabilizan de la calidad de los edificios.

El DB-HR limita dentro de los edificios el riesgo de molestias o trastornos que el ruido pueda causar a los usuarios debido a sus características de construcción, su uso y su mantenimiento. Pero solo se aplica a nuevos edificios, rehabilitaciones completas o cambios en el uso sin que medie obra, quedando fuera de su ámbito los recintos que generan más de 80 dBA y los auditorios y salas con capacidades superiores a 350 metros cúbicos.

Cuanto cuesta estudio acústico