Evaluación de impacto ambiental
¿En qué consiste una evaluación de impacto ambiental? ¿Cuánto cuesta? ¿Cuándo la necesito? Nosotros te contamos todo lo que necesitas saber.
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Todo lo que necesitas saber sobre evaluación de impacto ambiental
¿Cómo conseguir una evaluación de impacto ambiental?
Los trámites y plazos de la evaluación de impacto ambiental ordinaria de proyectos se pueden dividir en tres. Para empezar, el órgano ambiental debe recibir el expediente completo de EIA. Antes de empezar el procedimiento, el promotor del proyecto a evaluar tiene que pedir el documento de alcance del estudio y realizar la comunicación a las administraciones públicas y personas interesadas de que se hará el EIA.
El tercer paso incluye la solicitud de inicio, el análisis técnico del expediente y la declaración de impacto ambiental. El órgano ambiental tiene cuatro meses para estos trámites desde que recibe el expediente de impacto ambiental, aunque puede prorrogarse hasta dos meses más, siempre que haya razones justificadas.
Dentro de la autorización del proyecto, se debe presentar la solicitud de inicio de la EIA junto al documento técnico del proyecto. Este contendrá las características y ubicación del proyecto, así como un diagnóstico territorial y del medioambiente afectado por este y las principales alternativas que se consideran junto con el análisis de los impactos de cada una de ellas. También se exige el estudio de impacto ambiental y las alegaciones o informes recibidos por parte de las administraciones públicas afectadas e interesadas.
Tras las comprobaciones que aseguren que la documentación está completa y cumple con todos los requisitos, se deben contar veinte días hábiles para resolver si la evaluación para el proyecto ha sido admitida o no.
En cuanto a los tiempos, también es importante saber que si pasan los tres meses y el promotor no ha envido la información adicional pedida durante el análisis técnico (que en algunos casos, se puede exigir de forma ampliada) se da por finalizada la evaluación de impacto ambiental.
Conviene que sepas que el procedimiento de evaluación de impacto ambiental EIA conlleva el pago de tasas y que se presenta en los registros de la Consejería de Agricultura, Medioambiente y Desarrollo, aunque se puede hacer también de manera telemática, para mayor comodidad de los ciudadanos.
El análisis del impacto que un proyecto puede tener sobre el entorno lo debe realizar un consultor o equipo de consultores externos, locales o extranjeros, especializados en esta tarea, ya que no es algo que haga uno mismo. Si bien se trata de una ley que atañe a personas físicas y jurídicas, es necesaria la figura del consultor para poder verificar el impacto ambiental de los proyectos.
Dice la ley española que estos estudios deben ser realizados por personas con la capacidad técnica suficiente según las normas de cualificaciones profesionales y de la educación superior, que además tengan la calidad necesaria para cumplir con las exigencias que detalla la ley. Los estudios y documentos ambientales serán firmados por sus autores, por lo que estos deben tener la profesión regulada.
Corresponde al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ejercer las funciones de la normativa española para la EIA, tramitar los procedimientos y comunicar las declaraciones. Para la resolución de discrepancias se accederá al Consejo de Ministros, el Consejo de Gobierno u otro órgano que la comunidad autónoma determine.
¿Cuándo solicitar una evaluación de impacto ambiental?
Para saber si un proyecto se debe someter a EIA es importante que tengas en cuenta la legislación existente en protección del medio ambiente de cada país y comunidad, ya que los estados miembros de la Unión Europea son libres de sumar criterios a los que ya impone la normativa regional.
En general, siguiendo el diario oficial de la UE, se pide hacer la EIA en diversas situaciones como, por ejemplo, la construcción de vías ferroviarias de largo recorrido y aeropuertos, así como hacer autopistas, vías rápidas, vías navegables, puertos, superficies para la extracción de aguas subterráneas, plantas de extracción de petróleo y gas natural con fines comerciales, presas e instalaciones para retención de aguas, instalaciones para cría intensiva de aves de corral, plantas industriales, canteras para minería y un largo etcétera. Los proyectos que deben someterse a la EIA, pueden ser privados o públicos.
El régimen sancionador de la normativa española sobre la evaluación de impacto ambiental contempla varios tipos de infracciones. Entre las graves tenemos, por ejemplo, el caso de iniciar la ejecución de un proyecto sin haber obtenido el informe de impacto ambiental, aunque claramente también se penalizan otras acciones. Todas las infracciones tienen multas desde los 24 000 euros.
Fuera del tema de las sanciones, existe una responsabilidad civil de cara al medioambiente que se debe respetar. Llevamos muchos años asistiendo a la degradación de nuestro entorno natural y, durante los últimos tiempos, ha sido grande el esfuerzo por parte de la ciudadanía y de las administraciones públicas por intentar revertir los efectos negativos del impacto ambiental. Actualmente, si bien existe un régimen de sanciones bastante estricto en nuestro país, no debería ser este el único motor por el que se deba pedir un EIA, sino por el simple deseo de hacer las cosas bien y ser responsables con el medioambiente.
Por otro lado, a nivel de imagen de proyecto, es importante exteriorizar los valores adecuados de cara a los interlocutores del mismo, para asegurar así una buena acogida de este en la comunidad. Además, durante el desarrollo del estudio de impacto ambiental, se van descubriendo aspectos que en vez de limitar el mismo, a veces pueden significar mejoras notables para el proyecto, que le aportan en sostenibilidad, eficiencia, etc.
El tiempo máximo de elaboración de un EIA en España es de tres meses. Si bien, una vez presentada la documentación, el órgano ambiente tiene cuatro meses más para dar un veredicto y dicho plazo se puede extender hasta dos meses más, es decir, un total de seis meses como máximo.
Dada la envergadura del procedimiento, en muchos casos es conveniente tomarse un tiempo para realizar los análisis y estudios con antelación y no dejar la evaluación de impacto ambiental para el último momento. Darle la correcta relevancia puede definir el éxito del proyecto en cuestión.
¿Qué es la evaluación de impacto ambiental?
La evaluación de impacto ambiental o EIA es un instrumento de prevención usado en gestión ambiental y que, con el paso de los años, se ha ido dando a conocer en todo el mundo. En nuestro país se aplica desde el 1994 como procedimiento de identificación y valoración de previsión de las consecuencias ambientales de los proyectos por ejecutarse.
Los objetivos del EIA son eliminar, mitigar o compensar los impactos ambientales negativos de los proyectos; así como ser un instrumento de gestión ambiental que atienda a todos los aspectos involucrados en materia ambiental de los proyectos.
El EIA es un estudio técnico y objetivo que empieza con un estudio de impacto realizado por un equipo multidisciplinario. Este evalúa la atmósfera, el agua, los suelos, la vegetación, los recursos culturales, la flora y fauna, y otros factores ambientales relevantes para los proyectos en lo que sería una consultoría ambiental. Se puede tratar de un proyecto de creación de una carretera, como de un impuesto o una nueva normativa; por tanto, el espectro es bastante amplio.
La empresa que quiere hacer el proyecto tiene la responsabilidad de hacer la evaluación con ayuda de una institución que se dedique a ello o con consultores, tanto locales como internacionales.
La evaluación es más efectiva cuando se dan a conocer los avances en ella para así ser considerados en los planes del proyecto y de manera que no se vuelva demasiado caro efectuar cambios de diseño en el proceso de desarrollo del mismo. El equipo de EIA se reunirá con el estudio de factibilidad, de manera que se va detallando la forma de ir adelante sin impactar negativamente al ambiente. Es decir, se van buscando soluciones. Es importante que la consultora encargada dé el alcance correcto a la EIA y que dé a conocer toda las inquietudes lo más pronto posible.
El estudio se divide en varias fases. En la fase de estudio preliminar, se utiliza información bibliográfica; además de aerofotografía, geología de superficie, etc. Estos estudios se realizan para contrastar la acción a realizar con los criterios de protección ambiental. De manera que se pueden decidir los alcances del análisis en sus fases siguientes.
Luego, se pasa al estudio parcial que incluye el análisis de las actividades que afectarían muy parcialmente al ambiente y que se podrían minimizar con algunas medidas fácilmente aplicables. Una vez se han zanjado los efectos de esas acciones parciales, se pasa al estudio de línea de base o inventario de medio que incluye ya todos los aspectos del ecosistema. Es bastante detallado y da una idea más clara del impacto real del proyecto en el ambiente.
En la fase final, se tiene un EIA detallado con planes de mitigación de impactos, monitoreo, capacitación, etc. También existe la evaluación estratégica que trata programas y políticas que se pueden poner en marcha para varias acciones específicas del proyecto.
Normativa y requisitos de la evaluación de impacto ambiental
La normativa nacional que regula la evaluación ambiental se rige actualmente por la Ley 21/2013 del 9 de diciembre sobre evaluación ambiental. Anteriormente estaba regulada por el Decreto legislativo 1/2008 y su historia inicial data del 1988, año de publicación del Real Decreto 1131/1988 que aprobó el reglamento para la ejecución del Decreto de ley de evaluación de impacto ambiental.
La ley 21/2013 hace referencia a los procedimientos de EIA y evaluación ambiental estratégica. De acuerdo con nuestra ley española, una evaluación ambiental es un procedimiento administrativo al cual se deben someter los proyectos públicos o privados detallados en la misma y quedan excluidos algunos proyectos como por ejemplo, los relacionados con la defensa nacional o la construcción de cárceles, entre otros.
La ley aporta una gran ventaja y es que, si bien las comunidades autónomas pueden atender sus peculiaridades, en realidad no son necesarias modificaciones y esto ayuda a la deslocalización. En el art. 1 se explican los objetivos de la misma y luego, en el art. 2, los principios de la evaluación ambiental, como por ejemplo la precaución, la protección del medio ambiente, el desarrollo sostenible, la integración de los aspectos ambientales en la toma de decisiones, entre otros. Más adelante en el texto de la ley se definen las sinergias de cooperación con la Conferencia Sectorial de Medio ambiente y las relaciones entre las administraciones públicas para el cumplimiento de esta ley.
Siguiendo el Real Decreto Legislativo 1302/1986 y sus modificaciones, en el art. 1 se regulan las actividades que deben hacer la EIA y las que no están obligadas. También se detalla que el órgano ambiental será quién de la aprobación final. Luego, en el art. 2, se establecen los detalles que deberá tener el estudio de impacto ambiental y en el art. 3 se detalla que el trámite debe ser de información pública. Los siguientes tres apartados establecen las competencias sobre la EIA y las administraciones públicas de nuestro país y del extranjero. Más adelante, en el art. 8 se regula la confidencialidad y en los últimos apartados se establecen las sanciones.
La Directiva más reciente en materia de EIA a nivel europeo es la 2011/92/UE del Parlamento y del Consejo Europeo, que hace referencia a la evaluación de las repercusiones de los proyectos públicos y privados sobre el medioambiente, aunque es claro que esta directiva tiene años de existencia, ya que se empezó a tratar el tema en el año 1985, y posteriormente se fue mejorando, en el 1997, 2001 y hasta llegar a la del 2011, que es la que está vigente.
A nivel internacional, también existen algunos convenios para la EIA, como por el ejemplo el Convenio sobre evaluación del impacto en el medioambiente en un contexto transfronterizo, que data del 1991 o el Protocolo de Evaluación Estratégica del Medioambiente firmado en Kiev en el 2003 o el Protocolo firmado con Portugal del 2008, para temas fronterizos.
Cuanto cuesta evaluación de impacto ambiental
La Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) es un procedimiento crucial y reglamentario que analiza las consecuencias que podría tener un proyecto sobre el medio ambiente antes de que este se lleve a cabo. Este análisis es obligatorio para ciertos tipos de proyectos que pueden influir significativamente en el entorno natural y suele ser requerido por la administración pública correspondiente.
El costo de una EIA varía considerablemente en función de la complejidad del proyecto, su ubicación y las características específicas del entorno afectado. Generalmente, los precios para la realización de una EIA pueden oscilar entre los 700 y 15.000 euros. El precio se ajusta según los requerimientos técnicos del estudio y el tipo de informe necesario. Puede ser un informe simplificado para proyectos menores, cuyo coste sería menor, o un estudio detallado para iniciativas de una mayor envergadura.
Para realizar esta evaluación, es fundamental contar con el apoyo de profesionales cualificados en el área ambiental. Estos expertos realizarán visitas de campo, recopilación de datos, análisis de efectos y propondrán las medidas correctoras adecuadas. El objetivo de la EIA no es otro que asegurar que las actividades humanas se desarrollen minimizando el impacto negativo sobre el medio ambiente, contribuyendo así a un desarrollo sostenible. Por lo tanto, la inversión en una EIA es esencial no solo para la protección ambiental, sino también para garantizar el cumplimiento legal y la viabilidad de largo plazo de un proyecto.
1500€ - 6000€
1 - 12 meses
Normalmente una empresa de consultoría ambiental
No
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- Solicitud de inicio
- Análisis técnico del expediente de impacto ambiental.
- Declaración de impacto ambiental
- Ley 21/2013 de 9 de diciembre de Evaluación Ambiental
- Ley 6/2010, de 24 de marzo, de modificación del texto refundido de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de proyectos, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2008, de 11 de enero. •
- Real Decreto Legislativo 1/2008, de 11 de enero, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de proyectos (Texto consolidado).
- Ley 9/2006, de 28 de abril, sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente (Texto consolidado).
- Real Decreto 1131/1988, de 30 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento para la ejecución del Real Decreto legislativo 1302/1986, de 28 de junio, de evaluación de impacto ambiental.