Informe ruina arquitecto
en Andalucia

Para obtener un Informe de Ruina Arquitectónica en la comunidad autónoma de Andalucía, es esencial seguir una serie de pasos reglamentarios que garanticen la seguridad de los inmuebles y la integridad de las personas que puedan verse afectadas por la posible ruina de un edificio.



En primer lugar, será necesario contactar a un arquitecto técnico o un arquitecto superior cualificado para que realice una inspección detallada del inmueble en cuestión. Este profesional llevará a cabo una evaluación exhaustiva de las condiciones estructurales y constructivas de la propiedad, analizando factores como grietas en muros, deterioro de elementos estructurales, deficiencias en cimentaciones o cualquier otro signo que indique una potencial falta de seguridad.



Una vez realizada la inspección, el arquitecto elaborará el Informe de Ruina, que debe incluir una descripción precisa del estado actual del edificio, junto con las posibles causas de su deterioro y, si es posible, las recomendaciones para remediar o prevenir el avance de la ruina. Este documento también deberá contener datos identificativos del inmueble, propiedad, localización, y fotografías que aporten evidencia visual del estado del edificio.



Con el informe en mano, el siguiente paso es presentarlo ante el Ayuntamiento correspondiente. La administración municipal puede requerir la presentación de este informe en caso de que existan sospechas fundadas de inseguridad del inmueble o de oficio si es el propio ayuntamiento que desea evaluar el estado de la edificación.



Es importante notar que en base a la legislación vigente en Andalucía, como la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), el propietario de un inmueble en riesgo de ruina tiene la obligación de mantenerlo en condiciones de seguridad, salubridad, accesibilidad y ornato. Si el Ayuntamiento declara la ruina, podrá exigir al propietario las obras necesarias para subsanar las deficiencias o, en último caso, proceder a su demolición.



En caso de no actuar según lo indicado en el informe o lo requerido por el ayuntamiento, el propietario podría afrontar sanciones y ser responsable de las posibles consecuencias derivadas de la negligencia en el mantenimiento adecuado de la propiedad.