En primer lugar, quiero recalcar que la Inspección Técnica de edificios es un instrumento para salvar vidas. Como lo lees. Y esto no lo digo yo, sino los mejores de los mejores especialistas que he tenido el placer de conocer en mi periplo profesional. Quizá por ello, se trata del trabajo que más me apasiona, porque exige toda la concentración del técnico y aúna labores de investigación, conocimiento previo, experiencia, intuición, relaciones públicas y mediación.
¿Y por qué la Inspección Técnica de Edificios (ITE) salva vidas?
Porque un buen diagnóstico del edificio puede detectar una patología no evidente – y no visible – que sea de extrema gravedad y que obligue a evacuar un inmueble que termina colapsando horas después.
En Cataluña, con la reciente normativa sobre la Inspección Técnica de Edificios, las deficiencias de los inmuebles son ahora clasificadas como: leves, importantes, graves y muy graves. Las deficiencias graves y muy graves no permiten al edificio obtener el Certificado de Aptitud.
Comunicación cuando una ITE es desfavorable
El arquitecto, con todo el tacto del que es capaz, debe no solamente proponer medidas de corrección (cautelares o urgentes, según la gravedad de las patologías), y explicarlas exhaustivamente en el informe resultante de la inspección desfavorable, sino intentar transmitirlas oralmente a los vecinos y demás partes implicadas como gestores de fincas.
- Esta comunicación jamás debería coger a las partes implicadas por sorpresa.
- Durante la visita, nuestro ojo clínico ya puede empezar a intuir que algo no va bien si algo no va bien, y nuestra obligación como técnicos es actuar también como comunicadores y transmitir nuestras inquietudes al presidente de la comunidad o al administrador de fincas.
- Muchos vecinos no quieren oír hablar de que “su edificio tiene alguna deficiencia” y cierran los ojos ante la realidad, como si quisiesen correr un tupido manto sobre la herida y hacer como si ésta no existiese.
- No digamos si se da el caso (bastante habitual) de que algún inmueble del bloque esté a la venta o alquiler, y gracias a un informe desfavorable los compradores huyan en masa.
- En este último caso, no está de más recordar que ocultar vicios a compradores o arrendadores está penado por la ley, y moralmente es del todo injustificable.
Como clientes de una ITE, debemos recordar que el técnico que realiza la inspección vela por nuestra seguridad y es el responsable de que el edificio no resulte peligroso. Su principal objetivo es protegerte, y es mejor que nos mostremos receptivos y adoptemos actitud de escucha para facilitar todo el trámite.
ITE, edificios y normativa: el por qué
Por tanto, como técnicos, jamás deberemos ceder a las presiones de agentes externos a nuestra labor para quitar hierro a las lesiones que observemos. Tenemos siempre que ser objetivos, analíticos e imperturbables en nuestros diagnósticos. La Inspección Técnica de Edificios no se limita solamente al informe, sino a la descripción de las medidas de reparación, cautelares y de urgencia.
En estos últimos casos, tenemos la libertad sobrada de ordenar al organismo competente la evacuación del edificio. No estamos realizando trabajos para quedar bien con todo el mundo, sino para salvar vidas.
Además, en nuestra vida profesional – ni personal – jamás vamos a poder quedar bien con todos, y ni siquiera es deseable. Así que hay que pensar menos en las consecuencias negativas de las ITEs desfavorables y más en las positivas, que las superan muy mucho. Un ejemplo comparable es una detección a tiempo de un cáncer, que salva la vida al paciente. Sobran las palabras.
Qué hacer como cliente de una ITE
Como clientes, nos conviene interiorizar esta metáfora y darnos cuenta de que el profesional es un doctor del edificio, y que el tratamiento que podría recomendarnos en caso de tener un edificio «enfermo» no es ni más ni menos que lo estrictamente necesario para garantizar un mínimo de seguridad.
Incluso si ese tratamiento resultase caro, lo que estaríamos comprando con él es nuestra vida. El técnico no se beneficia de ordenar restauraciones excepto porque, moralmente, sabe que puede habernos salvado de un derrumbe.
Importancia de la rehabilitación de fachadas y otras zonas del edificio
Por último, sea cual sea la deficiencia que hemos hallado en el inmueble peritado, es muy deseable ofrecer soluciones para la reparación de las mismas. No se trata de realizar un proyecto de restauración completo (eso iría en un trabajo aparte, y nos podemos ofrecer para ello si los vecinos quieren ahorrarse la búsqueda), sino de ofrecer métodos para solventar las deficiencias y explicarlos a todas las partes implicadas.
Una ITE negativa no es una jugarreta del destino, sino una oportunidad para evitar un desastre y mejorar radicalmente las prestaciones de los inmuebles.
Si necesitas pasar una inspección en tu edificio puedes ponerte en contacto con nosotros para conseguir al mejor profesional de tu zona. En Certicalia te aseguramos un trabajo realizado por los mejores técnicos, y de una manera sencilla para ti. Nosotros nos ocupamos de todo.