Legalización de instalación contra incendios en Tarragona

La legalización de una instalación contra incendios es un proceso vital para garantizar la seguridad de las edificaciones y de las personas que las habitan o utilizan. En la provincia de Tarragona, como en el resto de España, esta legalización sigue un protocolo reglamentario específico que se debe cumplir para adecuarse a la normativa vigente.

El proceso de registro de una instalación contra incendios comienza con la elaboración de un proyecto técnico que debe ser redactado por un profesional competente. Este proyecto incluye planos detallados, cálculos y especificaciones de todos los componentes del sistema, como rociadores, extintores, detectores de humo, alumbrado de emergencia y señalización, así como las rutas de evacuación.

Una vez completado el proyecto, debe presentarse ante el cuerpo de bomberos de Tarragona o la entidad correspondiente para su revisión y aprobación. Los técnicos especializados revisarán el proyecto para asegurarse de que cumple con todas las normativas de seguridad vigentes, que pueden incluir tanto regulaciones locales como estatales y europeas.

Tras la aprobación del proyecto, se procede a la instalación propiamente dicha. Es crucial que las empresas instaladoras sean empresas autorizadas y que los materiales utilizados posean los certificados de conformidad requeridos. Cuando la instalación está finalizada, debe ser inspeccionada por un organismo de control autorizado que verifica que se han seguido las directrices del proyecto aprobado y que todo funciona correctamente.

Una vez superada la inspección, se emite el correspondiente certificado de instalación que deberá llevarse al registro de la Generalitat de Catalunya, específicamente al departamento encargado de industria y energía. Al registrar la instalación, se le asigna un número de registro que quedará vinculado a la edificación y garantizará que la instalación ha sido legalizada correctamente.

Es importante mencionar que, tras la legalización, la instalación contra incendios debe someterse a un mantenimiento periódico para asegurar su operatividad y adecuación a cualquier cambio normativo que pudiera surgir. La falta de legalización o el incumplimiento de las normativas de mantenimiento pueden acarrear sanciones y, lo que es más grave, poner en riesgo la integridad de las personas.