Legalizar instalación fotovoltaica aislada
¿En qué consiste legalizar instalación fotovoltaica aislada? ¿Cuánto cuesta? ¿Cuándo la necesito? Nosotros te contamos todo lo que necesitas saber.
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Todo lo que necesitas saber sobre legalizar instalación fotovoltaica aislada
Normativa y requisitos para legalizar instalación fotovoltaica aislada
La normativa de este tipo de instalaciones ha mutado bastante en los últimos años. Algo, por otra parte, bien lógico, por cuanto hablamos de una forma de autoabastecimiento energético que tiene aún muy poco tiempo de vida, y las leyes van actualizándose a esta nueva realidad. Además, este tipo de explotación energética ha tenido siempre una regulación bastante particular, al ser considerada como una forma de autoconsumo casi ideal por su carácter de energía limpia, lo que propició que en el pasado fuera objeto de fuertes inversiones en forma de subvención.
Esta situación cambió a raíz de la norma que rige en la actualidad todo este tipo de instalaciones, que es el Real Decreto de Autoconsumo, aparecido en el boletín Oficial del Estado el 10 de octubre de 2015, y emanado directamente del Ministerio de Industria. Al margen de esta norma “base” debemos tener en cuenta lo contenido en el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión, aprobado en 2002, y el Real Decreto Ley 1, del año 2012, que suspendía los incentivos económicos para nuevas instalaciones de energía eléctrica a partir del autoconsumo.
Al margen de esto, habrá que atender a la normativa específica autonómica y local en aspectos que puedan tener importancia a afectos de una instalación fotovoltaica aislada, como posibles ayudas, límites de potencia, necesidades técnicas y otros.
Evidentemente es complicado hablar sobre cómo tiene que ser una instalación fotovoltaica aislada de carácter estandarizado. Esto es así porque nos referimos a instalaciones que pueden variar enormemente no solo en su tamaño sino también en sus características, en atención, principalmente, a los fines para los que esté orientada.
Con todo, y como ejemplo, podemos decir que una instalación fotovoltaica aislada de carácter típico tiene una potencia inicial desde 5 vatios (de ahí en adelante se puede aumentar), con un coste aproximado de entre 4 y 8 euros por watio de potencia (en esto depende mucho el tipo de la instalación fotovoltaica aislada y el lugar en el que se encuentre), y unos parámetros de funcionamiento establecidos por el regulador de carga o el inversor de carga aislada, dependiendo del tipo de corriente.
Evidentemente todos los elementos técnicos del proyecto deberán ser realizados por profesionales competentes y autorizados por la Comunidad Autónoma, así que se escapan de las posibilidades del consumidor habitual. En cuanto a la solicitud y presentación de documentación ante las administraciones, la recomendación es la de siempre: confiar en una gestoría. Solo de esa forma se contará con la seguridad de que los documentos se presentan en forma y tiempo adecuadamente ante quien corresponda.
Como te imaginarás, contar con una gestoría encarecerá el precio final de este trámite. Precio que, por otra parte, resulta imposible de tasar de antemano, puesto que dependerá de muchos factores diferentes, tales como la potencia de la instalación fotovoltaica aislada, su extensión, su carácter industrial o no y otros distintos…
¿Cuándo legalizar instalación fotovoltaica aislada?
El momento para solicitar la legalización de la instalación fotovoltaica aislada es antes incluso de que exista físicamente tal instalación. Es decir, se solicitará el proyecto de tal legalización a la empresa entre unos tres y seis meses antes de empezar la instalación, pues ese es el plazo que más o menos tardará en realizarse tal proyecto o memoria.
Al margen de esto, sería de interés realizar revisiones periódicas de los aspectos normativos y legales en aquellas instalaciones que tengan ya una cierta antigüedad e, incluso, las que sean anteriores al Real Decreto de Autoconsumo de 2015. En teoría esta normativa no tiene aplicación retroactiva, pero sí será interesante conocer el estado de nuestra instalación en relación a lo previsto en la norma con el fin de estar preparados ante cualquier contingencia.
Las instalaciones fotovoltaicas aisladas proporcionan energía de diversos tipos a explotaciones y viviendas variadas. Como norma general podemos pensar que su aplicación es útil en distintos aspectos, como la electrificación rural (energía utilizada en bombeo de agua y regadío, cámaras de refrigeración, maquinaría agrícola), señalización terrestre (alumbrados, semáforos, señales de advertencia relacionadas, por ejemplo, con nevadas), aplicaciones industriales (Antenas, sistemas de vigilancia, torres de telecomunicaciones) o actividades de ocio (refugios de montaña, casas de jardín, caravanas). Por último, resulta evidente que una instalación fotovoltaica aislada es perfectamente capaz de proporcionar un mantenimiento energético eficiente a una vivienda, con lo que su instalación con carácter individual tiene, asimismo, mucha aceptación en la actualidad.
Es muy habitual la confusión entre estas dos figuras, que realmente son bastante similares, aunque tienen diferencias. Ambas parten de la idea del autoconsumo, pero su aplicación es distinta.
Las instalaciones aisladas no están conectadas a la red para autoconsumo, es decir, no hay conexión con la red eléctrica pública. Las instalaciones de autoconsumo con inyección cero, por su parte, si están conectadas a la red, pero no permiten verter los excesos energéticos a dicha red, por lo que para legalizarlas es necesario instalar un dispositivo que “bloquee” dicha red para garantizar esa inyección cero.
Al margen de esto, evidentemente, existen instalaciones de autoconsumo con inyección de excedentes en la red, que permiten comercializar los excedentes energéticos que hayan generado nuestra instalación fotovoltaica. Eso sí, hay que advertir que los trámites administrativos para poder dar de alta este tipo de instalaciones son extremadamente farragosos.
El autoconsumo eléctrico es perfectamente legal en nuestro país, y se convierte en una opción cada vez más demandada por los usuarios. En ocasiones se escuchan declaraciones en contra de esta posibilidad, pero vienen avaladas por el desconocimiento de la normativa, así como por una interpretación extremadamente restrictiva de la misma. Eso sí, para no tener ningún problema de tipo administrativo te recomendamos legalizar adecuadamente tu instalación fotovoltaica aislada.
¿Qué es legalizar instalación fotovoltaica aislada?
Cuando hablamos de legalizar una instalación fotovoltaica aislada lo hacemos del conjunto de trámites que debemos llevar a cabo para que nuestra instalación fotovoltaica quede en estado perfectamente legal.
Una instalación solar fotovoltaica aislada es un sistema de generación de energía que no necesita conexión a la red eléctrica, y mediante la cual el propietario genera energía procedente de la luz del sol. Habitualmente necesita del almacenamiento de la energía fotovoltaica en cumuladores solares (también conocidos como baterías solares), lo que permite utilizarlo las 24 horas del día, y no solamente aquellas en que haya sol.
Este tipo de instalaciones solares fotovoltaicas son ideales para regiones en las que la conexión con la red eléctrica no es posible o es complicada, debido a elementos técnicos o a los elevados costes que acarrearía la construcción de los sistemas eléctricos de la línea. En otras palabras. La instalación fotovoltaica aislada es perfecta, por ejemplo, para zonas rurales de carácter remoto.
Una instalación de este tipo tiene que ser debidamente planificada y diseñada teniendo en cuenta una serie de factores que podemos resumir en cinco puntos. Todos ellos son igualmente importantes y, aunque se puede intentar diseñar una instalación de este tipo sin alguno de ellos, la mejor forma de conseguir un rendimiento óptimo es teniéndolos todos en cuenta.
Estos factores son, en primer lugar, la potencia de conexión necesaria, así como el consumo de energía, factores que nos permitirán realizar una instalación adecuada a nuestras necesidades, algo de importancia fundamental en estos casos en los que remodelaciones posteriores y arreglos sobre la marcha suelen ser caros y complicados. Además, es importante que nos fijemos en el tipo de consumo (corriente alterna, corriente continua, monofásica, trifásica, etcétera) y el período de uso que va a tener la instalación en cuestión. Y, por último, habrá que atender a la localización donde se pretende colocar dicha instalación y al clima que existe allí, con especial incidencia, aunque no única, de los días de sol que anualmente existen.
Evidentemente este tipo de instalaciones, muchas de ellas destinadas al autoconsumo, tienen una normativa muy minuciosa. Una normativa que, además, ha sido objeto de varias reformas en los últimos tiempos, algunas de ellas extremadamente polémicas y que han ocupado muchos minutos de televisión. Es por ello que es importante que nos aseguremos de que nuestra instalación está perfectamente legalizada y de que no vamos a tener problemas con ella.
Para esto deberás contactar con una empresa autorizada para realizar este tipo de legalización, que tiene que estar registrada obligatoriamente por el gobierno autonómico en el cual se encuentre la instalación fotovoltaica aislada. El proyecto de instalación tendrá que venir avalado por un arquitecto, arquitecto técnico, ingeniero o ingeniero técnico, mientras que la memoria técnica de instalación y el certificado de instalación aparecerá avalado por los profesionales que tuviesen carnet acreditado de instalador. En definitiva, estamos hablando de un proyecto de cierto empaque que tiene que ser rigurosamente realizado para lograr que nuestra instalación fotovoltaica aislada sea perfectamente legal.
¿Cómo conseguir legalizar instalación fotovoltaica aislada?
Para registrar una instalación de este tipo vamos a enfrentarnos a un proceso relativamente largo, pero que es fundamental realizar adecuadamente desde el principio, pues de lo contrario nos condenamos a mucho tiempo de reformas, recursos y actos administrativos…
Lo primero que tendrás que hacer es solicitar un punto de conexión a la compañía de electricidad (algo innecesario en caso de instalación fotovoltaica aislada), y recibir la autorización administrativa por parte de industria, mediante la presentación de un proyecto o memoria técnica (dependiendo de la potencia que vayas a generar). También tendrás que pedir, por supuesto, la licencia de obras mayor al ayuntamiento.
Ahora, si estamos ante una instalación de producción dentro del régimen especial y pensamos vender todo o parte de nuestra energía, habrá que hacer un contrato de venta con la compañía eléctrica correspondiente. Después pondremos en servicio la instalación, previa autorización de la Consejería de Industria; conexión, en su caso, a la red de la compañía suministradora; emisión de un certificado de cumplimiento e inscripción definitiva en el Registro de Industria.
Cada uno de estos pasos irá acompañado de una serie de gestiones administrativas, la mayoría de las cuales exigirán la presentación de documentación variada. Es al conjunto de todos estos elementos a lo que llamamos legalización de instalación fotovoltaica aislada.
Para que el profesional habilitado pueda llevar a cabo el proyecto de legalización de nuestra instalación fotovoltaica aislada necesitará que le proporcionemos una serie de documentos. Documentos que, asimismo, será necesario adjuntar ante la administración correspondiente cuando presentemos la solicitud efectiva de legalización.
En primer lugar tendremos que adjuntar la misma solicitud de legalización, junto con el certificado de instalación eléctrica. Además, habrá de presentarse una memoria técnica de diseño si hemos realizado una instalación fotovoltaica aislada de potencia inferior a 10 kilowatios; y un proyecto visado para instalaciones que superen tal potencia.
Al margen de esto necesitaremos adjuntar todos los documentos relativos al lugar donde se va a realizar la instalación (con especificación de su propiedad) y las personas encargadas de ella.
Evidentemente la solicitud de redacción del proyecto de legalización de instalación fotovoltaica aislada la haremos ante la empresa correspondiente, que deberá estar autorizada por el gobierno autonómico de turno. A su vez, las solicitudes administrativas tendremos que realizarlas ante dos administraciones diferentes.
La documentación necesaria para obtener la licencia de obra y para cumplimentar las necesidades de la normativa local habrán de ser entregadas ante el Ayuntamiento en cuyo municipio esté radicada la instalación (o los ayuntamientos, en el caso de que cubra fincas de varios municipios). El proyecto o memoria técnica (dependiendo de la potencia que se va a generar) y los certificados de instalación y obra se han de registrar en el órgano autonómico competente, que suele ser dependiente de la Consejería de Industria o energía de dicha Comunidad Autónoma.
Cuanto cuesta legalizar instalación fotovoltaica aislada
Legalizar una instalación fotovoltaica aislada implica un proceso que requiere de varios pasos y la intervención de profesionales especializados. Este procedimiento es esencial para cumplir con las normativas vigentes y asegurar el correcto funcionamiento de la instalación.
En términos generales, los costos de legalización pueden oscilar significativamente, dependiendo de diversos factores como la complejidad de la instalación, la ubicación geográfica y las tarifas del profesional contratado. El proyecto técnico, que es uno de los documentos obligatorios, puede tener un precio que ronda entre los 600 y 2.000 euros. Además, los honorarios del técnico competente que firma el proyecto pueden variar, siendo un gasto adicional a considerar.
La legalización también puede requerir tasas administrativas y de gestión que añaden un costo extra, el cual puede estimarse entre 100 y 500 euros. Por otro lado, el coste de la inscripción en el registro de instalaciones fotovoltaicas autónomas, aunque no siempre es obligatorio, también puede influir en el presupuesto final.
En resumen, la legalización completa de una instalación fotovoltaica aislada puede fluctuar significativamente, y es relevante que los propietarios realicen una investigación detallada y obtengan varios presupuestos para encontrar la mejor opción económica que se ajuste a sus necesidades específicas.
3€ - 0€
3 - 6 meses
Empresas instaladoras y/o mantenedoras inscritas en el registro de la Comunidad Autónoma. Si necesita proyecto un arquitecto o ingeniero tanto técnico como superior
No
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