Proyecto de balsa de riego
¿En qué consiste proyecto de balsa de riego? ¿Cuánto cuesta? ¿Cuándo la necesito? Nosotros te contamos todo lo que necesitas saber.
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Todo lo que necesitas saber sobre proyecto de balsa de riego
¿Cuándo solicitar un proyecto balsa de riego?
La idea de construir una balsa de riego puede llevar tiempo rondándote por la cabeza y sin duda tendrás buenos motivos. Nadie se embarca en semejante proyecto sin una buena razón. Se utilizan para cubrir las necesidades de agua en tiempos de escasez.
Si tienes una explotación agrícola o ganadera y tus necesidades de agua van más allá de lo que los recursos hídricos de tu parcela pueden cubrir, entonces la construcción de una balsa de riego puede ser una buena idea. Las balsas de riego también pueden cubrir las necesidades de tu campo de golf, una instalación deportiva que requiere mucha agua para mantener su mejor aspecto. Algo de gran importancia en un país tan comprometido con el turismo.
Es posible que los acuíferos más cercanos (en tu finca o en las aledañas) sean insuficientes para cubrir tus necesidades con un sondeo de agua o un pozo. ¿Qué volumen de agua consume tu explotación cada año? ¿El acuífero subterráneo puede con ello? ¿Estás sobre una zona declarada de sobreexplotación y por lo tanto no puedes aprovecharlo? Al fin y al cabo, España es un país seco en el que los recursos hídricos son cada vez más escasos.
Puede ocurrir, también, que por las especiales características del terreno el coste y la dificultad de la construcción de un sondeo excedan lo que puedas abarcar y que, en cambio, la alternativa de una balsa se presente mucho más razonable y asequible.
Considerando estas y otras razones para construir una balsa agrícola, llegará el momento en el que desees dar el paso de solicitar un proyecto de balsa de riego. Como todo, este llevará su tiempo de estudio y desarrollo, y posteriormente el tiempo de tramitación por las autoridades competentes.
Deberás solicitar tu proyecto de balsa de riego antes de presentar la solicitud de licencia de obra. Calcula que la elaboración del proyecto puede llevar entre uno y seis meses de tiempo. Es posible que antes de iniciar su redacción se deban realizar diversos estudios topográficos, hidrológicos, climatológicos o ambientales, que pueden alargar el proceso.
También debes considerar los estudios previos. Por ejemplo, la memoria agronómica, un documento técnico que se emplea para justificar la idoneidad de una instalación en terreno rústico, y que necesita su propia elaboración incluso antes de iniciar el propio proyecto de balsa de riego. Y esto es inevitable, porque es esta memoria la que te dirá si, de verdad, merece la pena o no hacerlo.
Ten en cuenta estos tiempos porque, sumados a los tiempos de construcción de la balsa, pruebas de viabilidad, tramitación de la solicitud de aprovechamiento y demás puntos del proceso, puedes verte esperando muchos meses, quizá años, antes de poder disfrutar totalmente del suministro de agua de tu balsa. Eso es tiempo en el que tu explotación agrícola podría no estar convenientemente atendida (regada por el agua de la balsa, claro), y eso tiene un coste económico. La construcción de una balsa de riego es un proyecto grande en todos los sentidos.
¿Qué es el proyecto balsa de riego?
Una balsa es un reservorio artificial de agua. A diferencia de las presas, que se construyen en los cauces de los ríos de los que se alimenta, las balsas generalmente se encuentran en posiciones de altura o alejadas de los cursos de agua. Se llenan, sobre todo, gracias a canalizaciones de agua procedente de acuíferos subterráneos, cauces públicos, depuradoras, etc.
Por tanto, la balsa es un elemento de gran utilidad e importancia en el aprovechamiento y gestión de recursos hídricos. Tenemos miles de balsas por todo el territorio español. Son las balsas de riego, aquellas dedicadas a suministrar agua a las explotaciones agrícolas.
En un país que tan bien conoce la sequía, la existencia de balsas de riego es algo imprescindible. Pero su construcción no se puede hacer a la ligera. No consiste en excavar una depresión y llevar el agua. Las balsas de riego requieren mucho más.
Esta instalación tiene un gran impacto ambiental: se convierte, de facto, en un embalse o pequeña laguna que atrae y favorece la proliferación de microorganismos, insectos, plantas y demás flora y fauna. Algo que, en principio, no es ni bueno ni malo (de hecho, en ciertas ocasiones puede ser positivo), pero es un cambio en sí mismo que debe analizarse y controlarse.
También tiene un impacto negativo claro, ya que supone una modificación del medio, una obra de construcción que altera irremediablemente el entorno en el que se encuentra, y que puede dañar el sustrato. Además, existe el riesgo de accidentes. Por ejemplo, con una rotura de la balsa se puede provocar una catástrofe.
Como comprenderás, algo de semejante envergadura e importancia no puede ser hecho sin control. La construcción de la balsa solo puede hacerse cumpliendo requisitos muy específicos. Para eso está el proyecto de balsa de riego, un documento firmado por un técnico competente que especifica las características técnicas de la misma.
La elaboración de este proyecto requiere de la experiencia y profesionalidad de ingenieros agrónomos. Con la aprobación del proyecto se consigue la licencia de obra, que en consecuencia se podrá hacer con garantías.
Pensando en la cantidad y profundidad de los estudios del terreno ya nos podemos hacer una idea de la dificultad del proyecto de balsa de riego. Estos análisis podrán influir en la elección del tipo de balsa que puedes tener. ¿Cuáles son?
Atendiendo al material que va a impermeabilizarla, la balsa de riego será de tierra (si el material es bastante arcilloso), de hormigón, de pantalla asfáltica o de geomembrana (un geotextil protector cubierto con una fina lámina plástica).
Pero también hay que prestar atención al objetivo. La balsa puede ser de almacenamiento, que capta agua cuando no se necesita, para utilizar en tiempos de escasez; o de regulación, que adecua la disponibilidad y la demanda en el tiempo.
La elección de un tipo u otro se hará atendiendo a las características del terreno (topografía, impermeabilidad), el uso al que se destinará y, por último, al coste, que se verá influido por su tamaño y características.
¿Cómo conseguir un proyecto balsa de riego?
En los proyectos de construcción en suelo rústico o no urbanizable se precisa la elaboración previa de una memoria agronómica por un ingeniero agrónomo o un ingeniero técnico agrícola. La memoria agronómica es el documento técnico que justifica la necesidad de la balsa de riego. Es el documento que pretende demostrar que sí, que la balsa que pretendes construir tiene sentido y que es necesaria.
A continuación se redactará proyecto básico, en el que se definen las características generales de la obra y las soluciones que se pueden aportar en la balsa de riego en cuestión. El proyecto ejecutivo amplía el proyecto básico y define la obra en su totalidad, y te permitirá iniciar las obras tras ser aceptado por la Administración.
La redacción y firma del proyecto debe quedar en manos de un ingeniero agrónomo. No es algo de lo que puedas encargarte tú personalmente, debido a la gran complejidad y envergadura del proyecto, la multitud de variables que se pueden presentar y los conocimientos teóricos y prácticos que se requieren.
El proyecto, debidamente redactado y firmado, deberá ser visado por el colegio profesional al que pertenezca el proyectista. Para conseguir la licencia de obra de la balsa agrícola, deberás entregar el proyecto visado en tu ayuntamiento, pagar las tasas y esperar a la resolución que, si todo va bien, debería acabar con la aprobación y la licencia de obra.
Paralelamente, debes informar del proyecto a la Administración autonómica competente, para que esta ponga en marcha un estudio de impacto ambiental que valore la idoneidad de tu futura balsa. La evaluación de impacto ambiental es un trámite obligatorio en todo tipo de balsas de riego.
El proyecto de balsa agrícola deberá contener:
1. Una memoria. Constará de:
– Memoria descriptiva. Se señalarán los agentes implicados (promotor, proyectista y otros técnicos), información previa (normativa, emplazamiento de la balsa, antecedentes…), descripción del proyecto (descripción de la balsa, relación con el entorno, usos previstos, cumplimiento de la normativa…) y las prestaciones.
– Memoria constructiva. Describirá pormenorizadamente los elementos de la balsa de riego, y justificará las soluciones que se desean aplicar en la misma.
2. Planos. Plano general y de detalles, de emplazamiento, de localización, de secciones, topográficos, de cotas, de curvas de nivel… Todos los necesarios que sean relevantes.
3. Anejo de la memoria. Tantos como sean necesarios. Aquí se deberán incluir los estudios geotécnicos, climáticos e hidrológicos necesarios.
4. Pliego de condiciones. Contratos implicados, programación de la obra, pruebas previstas y cláusulas administrativas sobre la ejecución de la obra.
5. Mediciones. Las descripciones técnicas necesarias para la especificación y valoración.
6. Presupuesto. Se indicará el aproximado y el detallado.
7. Estudio de seguridad y salud. Detallará las disposiciones necesarias para una ejecución de obra en la que los trabajadores pueden disfrutar de un entorno seguro, donde los riesgos se han minimizado, eliminado o contenido, y los posibles accidentes valorados y prevenidos.
El precio del proyecto dependerá de su magnitud y dificultad. Además de los honorarios del proyectista, deberás pagar el visado del colegio profesional correspondiente (que dependerá de la valoración económica del proyecto), así como las tasas administrativas.
Normativa y requisitos del proyecto balsa de riego
La normativa española referente a los reservorios de agua artificiales se refiere casi exclusivamente a las presas. Dada la gran cantidad de balsas de riego que se están construyendo en los últimos años, parece que sería conveniente la redacción de una normativa específica.
Mientras tanto, podemos utilizar la normativa de presas, un reservorio distinto pero similar, cuya legislación se puede aplicar a las balsas de riego en algunos puntos. En este sentido, y antes de pasar a una relación de leyes interesantes, mencionaremos la Orden de 31 de marzo de 1967, que aprueba la Instrucción para proyecto, construcción y explotación de grandes presas. En esta orden podrás encontrar una explicación de cómo debe ser el proyecto de presa, del que puedes deducir, por similitud y aplicando las correspondientes novedades que ha traído el paso del tiempo, cómo deberá ser el proyecto de balsa de riego que redactará tu proyectista.
También existen algunas guías y reglamentos autonómicos que están intentando salvar el escollo de la legislación. Es posible que tu comunidad autónoma haya publicado alguna que te convendría leer para entender qué se espera en tu territorio respecto a las balsas de riego.
– Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2000, que establece un marco comunitario de actuación en la política de aguas. En la UE saben que el agua es mucho más que un bien comercial, y se han preocupado por regular la situación hídrica de los países miembros (contaminación de los acuíferos, desertización, salinización, etc.). Con esta directiva dispone un marco de actuación común en el ámbito de los usos y protección de los recursos hídricos. ¿Cómo se usa? ¿Cómo se aprovecha y se protege?
– Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, de la Ley de Aguas. Aquí encontrarás toda la información que necesites sobre los usos y regulación del agua, y cómo afecta a tu proyecto de balsa de riego.
– Real Decreto 849/1986, de 11 de abril, que aprueba el Reglamento del Dominio Público Hidráulico. Ten en cuenta este reglamento y sus modificaciones, que desarrolla la Ley de Aguas, para tu proyecto de balsa de riego.
– Real Decreto 927/1988, de 29 de julio, que aprueba el Reglamento de Administración Pública del Agua y de la Planificación Hidrológica. ¿Cuáles son los organismos de cuenca y cómo se gestionan? ¿Qué funciones tienen?
– Orden de 12 de marzo de 1996, de Reglamento Técnico sobre Seguridad de Presas y Embalses. Las balsas, como las presas, son construcciones potencialmente peligrosas. Generalmente son seguras, pero es porque se mantienen y respetan las normas de seguridad en su construcción y mantenimiento. ¿Te imaginas lo que pasaría si se rompiera la pared de una balsa de riego, con decenas o cientos de miles de metros cúbicos de agua en su interior? En este reglamento se recogen las normas que necesitas conocer al respecto.
Cuanto cuesta proyecto de balsa de riego
Un Proyecto de Balsa de Riego es un documento técnico necesario para construir una balsa que se utilizará para el almacenamiento del agua con fines agrícolas. La elaboración de un proyecto como este es imprescindible para asegurar la legalidad de la construcción y su funcionamiento adecuado, al cumplir con la normativa vigente y las garantías ambientales.
El precio de un Proyecto de Balsa de Riego varía dependiendo de varios factores, como la capacidad de la balsa, la complejidad del terreno, los materiales necesarios y los honorarios del técnico. No obstante, se puede establecer un rango de costos aproximado.
Por lo general, el coste de este tipo de proyectos parte de unos 1.500 euros y puede alcanzar hasta 6.000 euros o más, en función del tamaño y las características específicas de la instalación. En el caso de una balsa pequeña (con menos de 3.000 m³ de capacidad), los precios suelen ser menores, aunque siempre se deben considerar los estudios geotécnicos y de impacto ambiental requeridos.
Es fundamental destacar que la consulta con un profesional cualificado es esencial para obtener un presupuesto ajustado a las necesidades concretas de la balsa de riego y para asegurar que se cumplan todas las normativas aplicables. Además, la inversión en un proyecto adecuado evitará problemas futuros relacionados con la infraestructura o con sanciones por parte de la administración.
3€ - 0€
1 - 6 meses
Normalmente ingenieros agrónomos.
No
¿Te surgen más dudas sobre proyecto de balsa de riego? Nosotros te las resolvemos
- Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Aguas.
- Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2000, por la que se establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas.
- Real Decreto 927/1988, de 29 julio, que aprueba el Reglamento de la Administración Pública del Agua y de la Planificación Hidrológica.
- Real Decreto 849/1986, de 11 abril, que aprueba el Reglamento del Dominio Público Hidráulico.
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