Proyecto de cerramiento terraza en Pontevedra

Realizar un proyecto de cerramiento en una terraza en el municipio de Pontevedra implica seguir una serie de pasos regulados por la normativa local y autonómica, así como las ordenanzas específicas de construcción y urbanismo que se apliquen. Primero, es fundamental determinar si la terraza está en una propiedad privada o en un edificio comunitario, puesto que esto afectará al tipo de permisos y autorizaciones que se necesitarán.

En el caso de que la terraza pertenezca a un edificio comunitario, el primer paso sería obtener la aprobación de la comunidad de propietarios, ya que cualquier modificación en la fachada o en elementos comunes requiere de su consentimiento, y esto se suele formalizar a través de una votación en una reunión de propietarios.

A continuación, es aconsejable contar con la asesoría de un arquitecto o técnico competente para la elaboración del proyecto de cerramiento. Este profesional evaluará las características de la terraza y diseñará un proyecto que cumpla con las normativas vigentes, incluyendo la elección de materiales adecuados, el estudio de la carga estructural, la conservación de la estética del edificio y la garantía de la sostenibilidad y aislamiento adecuados.

Con el proyecto en mano, el siguiente paso es presentar la solicitud de licencia de obra en la oficina correspondiente del Ayuntamiento de Pontevedra. Esto incluirá el proyecto técnico, una memoria descriptiva, planos, presupuestos y, si se requiere, un estudio de seguridad y salud. Además, puede ser necesario pagar tasas municipales para la tramitación de la licencia.

Una vez obtenida la licencia de obra, se puede proceder a la contratación de una empresa especializada en cerramientos para llevar a cabo los trabajos, siempre bajo la supervisión del técnico que haya dirigido el proyecto. Durante la obra, se tendrán que cumplir con todas las normativas de seguridad y asegurarse de no causar molestias indebidas a los vecinos.

Finalmente, al concluir el cerramiento, podría ser necesario comunicar al Ayuntamiento la finalización de la obra, y en algunos casos, someterse a una inspección final para asegurar que se han respetado todos los parámetros del proyecto aprobado.