Proyecto de nave agrícola

¿Cuándo solicitar un proyecto nave agrícola?

El momento idóneo para que solicites el proyecto a un ingeniero o empresa de ingeniería es antes de solicitar la licencia de ejecución de obra, ya que el proyecto es el primer paso antes de empezar con la tramitación administrativa.

Normalmente, un proyecto de ejecución de obra de nave agrícola no conlleva un tiempo demasiado largo para el técnico que lo redacta. Varias empresas son capaces de entregarte el proyecto en mano en menos de una semana. Sin embargo, se pueden dar situaciones excepcionales, por ejemplo, si tienes que realizar antes de la nave un derrumbamiento de un edificio ya construido en el suelo correspondiente, si la construcción del almacén afectará al medio ambiente por los productos que se alberguen en su interior o incluso si la nave pudiera concurrir con alguna cuenca hidrográfica, lo que conlleva estudios más detallados y extensos.

Las empresas, normalmente, al contrario que técnicos autónomos, pueden incluso acarrear ellos con los trámites de licencias y permisos para la ejecución de obra.

El uso que quieras darle a la nave agrícola puede ser la de almacenar aperos de labranza, maquinaria agrícola, granos o semillas, etc. Dependiendo de cada uso, el tamaño deberá ser uno u otro respectivamente. El proyectista redactará un proyecto de tu nave agrícola de acuerdo con las necesidades que necesites cubrir con ese almacén. Si necesitas guardar maquinaria de trabajo agrario como por ejemplo, tractores o cosechadoras, las dimensiones de la nave se considerarán mayores y las puertas serán de mayor envergadura para poder albergar estos vehículos.

Como se ha dicho antes, un proyecto de nave agrícola es relativamente sencillo. No cuenta con complejas instalaciones de electricidad ni de fontanería, en algunos casos inexistentes, y además, las empresas y técnicos dedicados a estas tareas tienen experiencia en la proyección de estas estructuras. Muchos de ellos rescatan proyectos pasados de similares características y los modifican para tus necesidades concretas.

La obra de una nave agrícola no es muy laboriosa, comparándola con otras de mayor envergadura, como naves industriales para fábricas o plantas industriales, donde, además, la cantidad de normativa es más densa. El trabajo principal es el de soldadura de la estructura, las cimentaciones y el posicionamiento de las cubiertas.

Para la licencia de obra y puesta en marcha de la nave se necesitarán máximo dos meses para recibir la notificación de resolución de la solicitud. Este suele ser uno de los mayores inconvenientes para empezar a utilizar el almacén, ya que los técnicos municipales deben revisar el proyecto y los documentos pertinentes que aportes y confirmar que todos ellos son correctos. Hay que destacar que la solicitud para la licencia de obra debes formalizarla antes de comenzar con la obra, ya que sino incurrirás en una actuación ilegal y podrás sufrir una sanción administrativa. Si ocurre un accidente sin tener una resolución favorable de las licencias, podrás haber cometido un delito de mayor índole.

¿Cómo conseguir un proyecto nave agrícola?

Los pasos a seguir que debes realizar para construir la nave agraria están bien claros por la administración. Lo primordial es que solicites una licencia de obra de nave agrícola, que te legitima para comenzar con la construcción de la nave agrícola. Esta solicitud la puedes solicitar tú mismo como persona física o en su defecto, una persona que te represente y siempre antes de comenzar con las obras. También deberás entregar el proyecto técnico y abonar el depósito previo de la tasa y del ICIO (4% del coste de ejecución del material de la obra).

La documentación a presentar puede ser extensa, pero debes prepararla cuidadosamente para que no te rechacen la solicitud. Con carácter obligatorio deberás presentar la instancia de solicitud mencionada anteriormente, una fotocopia de tu documento nacional de identidad, si perteneces a una Sociedad, deberás aportar una copia de la constitución en el Registro Mercantil, el proyecto técnico Básico y de Ejecución de la nave, firmado por un técnico competente y visado por el colegio correspondiente, una ficha estadística, un justificante de pago de tasas, una fotocopia de la escritura del terreno y una certificación catastral.

Es conveniente que sepas a quién acudir para que redacte el proyecto de la nave que necesitas construir. Un técnico competente es el único con las atribuciones legales que le dan la legitimidad de firmar un proyecto de estas características. Estos técnicos son los que poseen las titulaciones de Ingeniero Agrónomo, Ingeniero Técnico Agrícola, Ingeniero Industrial, Ingeniero Técnico Industrial y Arquitectos.

Existen varias empresas que, además, se encargan de las gestiones de licencias y demás trámites, agilizando todo el proceso que tendrías que realizar por tu cuenta. De esta manera, evitas tener que perder el tiempo en investigar cómo hacer determinadas solicitudes. La ventaja de una empresa es que, en general, tienen bastante experiencia en este tipo de proyectos, y la rapidez con la que lo llevan a cabo es bastante mayor que la rapidez con la que tu serías capaz de llevar a cabo estos papeleos. Normalmente es mejor confiar en empresas grandes que tengan experiencia contrastada en este sector y aunque el coste del proyecto será probablemente mayor que si el proyecto lo redacta un técnico que trabaje por cuenta propia, la seguridad y fiabilidad que tendrás será mayor.

Con respecto al precio de un proyecto de nave agrícola, cada trabajador autónomo o empresa impone unos precios muy variados.

El técnico correspondiente o la empresa a la que te dirijas necesitarán, como es obvio, que le indiques la ubicación del solar donde quieras construir la nave. También tienes que expresar cuáles son tus necesidades con respecto a la nave para que el técnico pueda proyectar un diseño lo más adecuado posible a lo que serán tus actividades posteriores con esta construcción. Un punto importante es que le des información acerca del terreno, si es de tu propiedad, si se encuentra en zona urbanística o rústica, etc.

Normativa y requisitos del proyecto nave agrícola

La normativa que regula la redacción de proyectos de ejecución de naves para uso agrícola está bien clara. Existen unas normativas generales aplicables a toda nave agrícola que deben ser cumplidas por el técnico proyectista. Estas normativas aseguran, sobre todo, la seguridad que debe proporcionar la construcción a las personas que trabajen en la obra de la misma, a las personas y elementos que hagan uso de la nave y al medio ambiente.

En el proyecto de una nave agrícola deben aparecer constatadas todas las normas, normativas, legislaciones y ordenanzas que han sido utilizadas para la redacción. De la misma manera, deben aparecer reflejados los requisitos y exigencias que son de obligado cumplimiento por una nave agrícola y por el técnico que se encarga de diseñarla. En caso de que no se cumplan estas preceptivas legales, el promotor, que serás tú, puede tener problemas que se traduzcan en sanciones por falta de seguridad o incumplimiento de los códigos técnicos y leyes.

Las Ordenanzas Municipales Vigentes son importantes en el ámbito de la realización de la obra y conviene que las revises antes de comenzar, a pesar de que el técnico también tiene que tenerlas en cuenta. En el Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas, por ejemplo se indican qué métodos o procedimientos en la construcción y en el posterior uso de la nave o edificación son más dañinos para las personas. En esta normativa se incluyen los procedimientos para la concesión de licencias. Si eres tú el que va a realizar los trámites legales y no la empresa que redacta el proyecto, es de obligatoria lectura la de esta ley.

Otros reglamentos que el técnico debe tener muy en cuenta son por ejemplo, el Reglamento de seguridad contra incendios en actividades industriales, el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión, Reglamento sobre Instalaciones Térmicas en los Edificios (R.I.T.E.).

Para un proyecto de nave agrícola el CTE, es el documento esencial. Establece los requisitos que debe cumplir un edificio con respecto a la seguridad y habitabilidad. Los requisitos que abarcan son tanto de funcionalidad y de seguridad de los edificios como aquellos referentes a la habitabilidad. Con este documento se pretende dar respuesta a la creciente demanda de calidad por parte de la sociedad.

El CTE se divide en Documentos Básicos, en los que el proyecto de la nave debe basarse. Se tienen como referentes el DB de Seguridad Estructural, el de Seguridad en caso de Incendio, el de Seguridad de Utilización, el de Salubridad, etc.

Otras normativas específicas que el proyectista que contrates debe tener en consideración, es la NCSR-02, que es la norma sismorresistente, basada en el cumplimiento de la estructura de los parámetros para evitar un daño grave en caso de terremoto, el Reglamento de Seguridad y Salud en obras de construcción, y el RD 105/2008 por el que se regulan la gestión de residuos de una construcción o demolición.

Cuanto cuesta elaborar un proyecto de nave agrícola

La construcción de una nave agrícola requiere de un proyecto técnico especializado que varía en coste dependiendo de varios factores, como la ubicación, tamaño, tipo de uso y las características específicas de la construcción. El diseño debe contemplar aspectos funcionales y regulaciones, incluyendo cálculos estructurales, instalaciones, medidas de seguridad y accesibilidad, entre otros. Un aspecto crucial es la ingeniería y arquitectura que deben cumplir con normativas municipales, autonómicas y nacionales. Los precios de los proyectos de nave agrícola pueden fluctuar significativamente. Un proyecto básico y de ejecución puede rondar entre los 2.500 y 6.000 euros, aunque el coste puede incrementarse por requerimientos adicionales o complejidades específicas de cada caso. Hay que considerar también los honorarios de técnicos, que incluyen visitas al terreno, redacción de documentos, y gestión de trámites, los cuales pueden sumar en el total del presupuesto. Los trámites burocráticos, tales como licencias, tasas e impuestos, también aportan a la inversión final del proyecto, aunque estos gastos varían según cada localidad. Para obtener el presupuesto más aproximado y ajustado a las necesidades concretas, es recomendable solicitar varios presupuestos de profesionales y compararlos, asegurándose así de encontrar la opción más ventajosa tanto económica como técnicamente.