¿Cómo solicitar ayudas alquiler?
El Gobierno pone a disposición de toda la población una guía en la que se informa a quiénes benefician las ayudas al alquiler y cómo es posible postularse como candidato a alguna de ellas. Puedes acceder a esta guía e informarte de la normativa de tu provincia o comunidad.
Los trámites de las ayudas al alquiler pueden gestionarse a través de las gestorías autorizadas para ello (se considera la mejor opción), lo que supone un verdadero ahorro en tiempos y disminución de errores y malos entendidos durante el proceso de gestión de la ayuda al alquiler. También se pueden tramitar de manera personal, aunque se aconseja hacerlo con previo asesoramiento de un gestor profesional, que permitirá realizar todo el proceso sin costosos errores.
Para llegar a ser beneficiario de este tipo de ayudas estatales al alquiler, el solicitante en cuestión deberá ser titular o estar en condiciones de suscribir un contrato de alquiler de una vivienda en calidad de arrendatario. Según datos provenientes de estudios demográficos, el perfil del inquilino promedio en España es el de un hombre de 32 años de edad, nacido en el país, que no llega a ganar 1.200 euros al mes trabajando en el sector de servicios (son administrativos) con no más de tres años de antigüedad laboral.
En algunos casos, los precios de los alquileres de vivienda son inalcanzables para grandes capas de la población. Por ello, para un amplio sector de la ciudadanía española, alquilar un piso o una casa se puede transformar en una tarea muy cuesta arriba. Para la mayoría, la renta ya se convierte, muchas veces, en una misión imposible.
Como de costumbre, los más afectados son los más jóvenes. Concretamente, los españoles de hasta treinta años de edad. De hecho, solo el 21,5% de ellos logra dejar la casa paterna, según informes del Consejo de la Juventud de España (CJE). ¿A qué se debió esto? La respuesta es muy sencilla: se calcula que ellos deberían destinar más del 40% de ingresos disponibles para afrontar el pago mensual de una renta o de una hipoteca, lo que convierte al sueño de ser inquilinos, en una auténtica pesadilla.
Para ellos, como para otros grupos de edad que hoy están sorteando múltiples obstáculos económicos para acceder a una vivienda alquilada, las Administraciones Públicas españolas están haciendo efectivas las nuevas ayudas públicas al alquiler a las que nos venimos refiriendo, que buscan paliar estos inconvenientes para que estas personas accedan a un hogar en formato de alquiler.
Normativa y requisitos de las ayudas alquiler
Según la Ley 29/1994 de Arrendamientos Urbanos y la Ley 38/2003 General de Subvenciones:
-Podrán acceder a subvenciones al alquiler todas las personas físicas mayores de edad que posean la nacionalidad española o la de alguno de los Estados miembros de la Unión Europea (UE) o del Espacio Económico Europeo. Para los extranjeros no comunitarios es obligatorio tener residencia legal en España.
-De tratarse de una persona que vive sola, sus ingresos no podrán superar los 532,51 € por mes o 17,75 € diarios (calculados en función del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples - IPREM). Si se excede esa suma, ya no podrá ser beneficiario de una ayuda al alquiler. De todos modos, para este último caso, hay excepciones: si en la comunidad autónoma a la que pertenece el arrendatario se dispone de más ayudas de las que se han solicitado, esa persona podría acceder al beneficio, aunque en rigor no le corresponda.
-La vivienda susceptible a una ayuda al alquiler debe ser un inmueble que constituya, una vez arrendado, la residencia habitual y permanente del arrendatario y sus convivientes. Para que quede completamente claro: no puede ser segunda vivienda o vivienda ocasional; y, de ninguna manera, se puede acceder a una ayuda al alquiler para luego no residir en el inmueble o subalquilar la casa o departamento.
-El Real Decreto establece que la renta de la vivienda en cuestión deberá ser igual o menor a 600 euros al mes (en España, los inquilinos gastan en promedio unos 522 euros mensuales en el arrendamiento de su casa o piso habitual). Es preciso aclarar que este dato puede variar, ya que las comunidades autónomas pueden fijar incluso un límite inferior si lo consideran conveniente. Por tal motivo, infórmate de las especificaciones en el centro de ayuda a la vivienda más cercano a tu domicilio.
-DNI o NIE en plena vigencia de todas las personas que convivirán en la vivienda en cuestión (incluso menores de edad).
-Una fotocopia del contrato de arrendamiento del inmueble alquilado o a alquilar.
-Un recibo correspondiente al último pago mensual realizado por el arrendatario (en caso de ser un alquiler antiguo o anterior).
-La declaración de la renta certificada por el centro de trabajo. En dicho documento debe indicarse la duración, antigüedad del contrato de trabajo y, asimismo, los ingresos percibidos o pendientes de recibir en el ejercicio fiscal actual. Se tienen en cuenta los ingresos de las personas que vivirán en la casa o el piso arrendado (es decir, de todos sus ocupantes de la vivienda).
-Los certificados de altas y bajas de la Seguridad Social.
-En caso de tratarse de trabajadores autónomos o por cuenta propia, los mismos deberán presentar, oportunamente, justificantes de los ingresos por trimestre a cuenta del IRPF.
-Certificado de empadronamiento.
Por todo esto, y mucho más, si cuentas con un contrato de arrendamiento vigente y con medios económicos insuficientes, ¡solicita ya una ayuda para el alquiler en tu comunidad autónoma! Sin duda, te beneficiarás en grande y podrás acceder o permanecer en el inmueble que desees, llegando cómodo a fin de mes y viviendo un poco más holgadamente.
¿Cuándo solicitar ayudas alquiler?
Sobre dichas ayudas al alquiler, a continuación, entérate cómo y dónde puedes solicitar una de ellas sin moverte de tu ciudad. La buena noticia es que conseguir este tipo de ayudas para inquilinos es muy sencillo, siempre que se cumplan todos los requisitos. ¡Y rápido! Solo debes prestar atención a la información disponible y reunir la documentación necesaria para presentar la solicitud de ayudas financieras oportunamente, a la mayor brevedad posible.
La ayuda al alquiler que proporciona el Estado español puede solicitarse en el preciso momento en el que una persona, pareja o grupo familiar toma la decisión de alquilar una casa o piso como residencia habitual. Eso sí, se debe tener en cuenta que, como ya se ha dicho, en algunas comunidades autónomas, el plazo y los fondos se cerraron y destinaron con anterioridad.
En nuestro país, cada municipio y comunidad autónoma (que cofinancia el presente plan de ayudas) cuenta con un tipo de ayuda diferente, con una normativa acorde y una política de ayudas particular: medidas de intermediación específicas, requisitos determinados y sistemas de garantías propios, entre otros. Por ello, tienes que dirigirte al Ayuntamiento de tu municipio o a la agencia de vivienda más cercana a tu domicilio, y solicitar toda la información que requieras para saber si te correspondería o no la ayuda en cuestión, y si estás dispuesto a reunir lo necesario para acceder a ella.
Las ayudas al alquiler pueden pedirse, además, en el Ministerio de Fomento. Puedes informarte de ello de manera online. El Ministerio de Fomento posee toda la información necesaria en su portal web. Más precisamente, en la sección “programa de ayuda a la vivienda” de su página.
Enlaces de las webs autonómicas:
Para conocer los requisitos que debes cumplir (el cumplimiento debe ser por completo y al pie de la letra) para convertirte, más temprano que tarde, en un flamante inquilino, no pierdas un minuto de tu tiempo y entra ya a la página de Internet correspondiente a tu comunidad autónoma: Cantabria (web), Murcia (web), Castilla y León (web), Madrid (web), Cataluña (web), Andalucía (web), Baleares (web), Extremadura (web), Valencia (web), Galicia (igvs.xunta.gal), Canarias (web), Castilla-La Mancha (web), Aragón (web), La Rioja (web), Euskadi (web), Navarra (web), Asturias (www.asturias.es), Melilla (web), Ceuta (web). Cada comunidad tiene sus propias reglas y lista de requisitos de los potenciales beneficiarios.
Con todas estas ayudas acumuladas, en caso de mantenerse la actual tendencia en el incremento de las ayudas y subvenciones que benefician al sector de las viviendas (para dueños, inquilinos y otros agentes relacionados), se calcula que en un futuro muy cercano a nivel nacional, las distintas Administraciones recaudarán unos cuatro mil millones de euros. Para ello, eso sí, deberían ponerse en alquiler (y arrendarse) los 3,5 millones de viviendas vacías y disponibles que hay en todo el territorio nacional, de norte a sur de nuestra geografía.
¿Qué son las ayudas alquiler?
Entérate y toma nota: una ayuda para el alquiler de una vivienda es, lisa y llanamente, una subvención que ofrece el Gobierno español a sus ciudadanos con el fin de motivar el alquiler de inmuebles en todo el territorio nacional. De esta manera, personas con escasos o insuficientes recursos financieros quienes, de seguro, enfrentan reales y serias dificultades para alquilar, serán capaces de acceder a una casa o piso, de un modo rápido y ágil.
Efectivamente, el Programa de ayudas al alquiler de vivienda tiene por objetivo posibilitar el acceso a una vivienda en alquiler (y/o la permanencia en ella) a secciones de la población con insuficientes medios económicos y que necesitan que el Estado les ayude para acceder a una vivienda en condiciones.
En esta situación se hallan los más jóvenes, quienes desean con fervor dejar la casa de sus padres y quizá se encuentran imposibilitados para hacerlo. O logran independizarse, pero no pueden comprar una vivienda sino tan solo arrendar una. A propósito, según informes sobre los españoles y su relación con la vivienda, en efecto, quienes más alquilan son los jóvenes de entre 25 a 34 años (muchos de ellos, estudiantes y con trabajos precarios). Por suerte, al alquiler joven también le corresponde la ayuda estatal.
Hay ayudas que salen de los fondos del Estado (el Plan Estatal de Fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria y la regeneración y renovación urbanas 2013-2016, es un buen ejemplo) y ayudas específicas de cada gobierno autonómico. Es de subrayar que las mencionadas ayudas al alquiler alcanzan hasta el 40% de la renta anual del alquiler. En consecuencia, el límite máximo es de 2.400 € por vivienda por año (es decir, 200 € al mes).
Por otra parte, el plazo máximo de la ayuda al alquiler son doce meses aplazados por continuos periodos de otros doce meses hasta el fin de dicho Plan, es decir, hasta el próximo 31 de diciembre del ejercicio corriente, fecha impuesta como límite. Es importante destacar que esa es la fecha límite para percibir la ayuda, aunque no menos cierto es que algunas comunidades autónomas han cerrado su oferta de ayudas con anterioridad, debido a que cuentan con un presupuesto limitado y acordado con el Ministerio de Fomento, que no siempre logra cubrir por completo todas las demandas de sus ciudadanos.
Por último, la Renta Básica de Emancipación (RBE) desaparece, si bien sus beneficiarios disfrutarán de las ventajas de este plan hasta que tengan reconocida dicha ayuda. Con todo, posteriormente podrán solicitar otro tipo de subvención. Del mismo modo, es importante recalcar que la presente ayuda al alquiler es incompatible con otras ayudas al alquiler que puedan concederse en las distintas provincias españolas. La simultaneidad de beneficios puede poner en riesgo la vigencia de todos y cada uno de ellos, perjudicando seriamente a las personas involucradas en el alquiler. Por ello, es fundamental asesorarse bien antes de gestionar una de estas ayudas.
Cuanto cuesta solicitar ayudas alquiler
Solicitar ayudas al alquiler es una opción para aquellas personas que necesitan apoyo económico para afrontar el costo de su vivienda. Existen diversos programas de ayuda financiados por las administraciones públicas, tanto estatales como autonómicas. Para acceder a estas ayudas, los solicitantes deben cumplir con una serie de requisitos que suelen incluir límites de ingresos, que la vivienda sea su residencia habitual y que el alquiler no supere una cantidad máxima.
En general, los precios para solicitar estas ayudas pueden variar. Puede haber costes asociados con la gestión y la preparación de la documentación necesaria. Por ejemplo, para presentar la solicitud se podría incurrir en gastos de asesoramiento profesional, si se opta por servicios que ayudan en el proceso.
Los costes de solicitar ayudas al alquiler pueden incluir el asesoramiento y la preparación de la solicitud por un especialista, que suele tener un precio que varía entre 50 y 150 euros. Es importante tener en cuenta que estos precios son orientativos y pueden cambiar en función de varios factores, como la complejidad del caso o la ubicación geográfica.
Es esencial que los interesados en acceder a estas ayudas revisen las convocatorias específicas de su comunidad autónoma o del estado, ya que los programas y los requerimientos pueden diferir considerablemente. Además, las ayudas suelen estar sujetas a la disponibilidad presupuestaria de las administraciones, por lo que es recomendable estar atentos a las fechas de convocatoria y presentar las solicitudes dentro de los plazos establecidos.
