Solicitar subvenciones agrícolas
¿En qué consiste solicitar subvenciones agrícolas? ¿Cuánto cuesta? ¿Cuándo la necesito? Nosotros te contamos todo lo que necesitas saber.
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Todo lo que necesitas saber sobre solicitar subvenciones agrícolas
Normativa y requisitos de las subvenciones agrícolas
Además de las subvenciones agrícolas «rutinarias», como pueden ser las propuestas anualmente por la PAC, y otras de carácter periódico estatal o autonómico, existe una ingente cantidad de convocatorias de todo tipo que pretenden ayudarte en tu actividad en el campo.
Esas últimas suelen proceder de la Administración local y eso es así porque se encargan de vicisitudes y problemas muy bien localizados. Problemas que cada comunidad autónoma conoce perfectamente y que se pueden diluir cuando pasamos a niveles administrativos más altos. Digamos, por hacer una explicación muy simplificada, que las ayudas de la PAC te hablan de cómo es tu explotación en términos generales y cómo quiere la Unión Europea que sea (por ejemplo, la ayuda a la producción de algodón). Y, en cambio, las otras son ayudas puntuales de la Administración local que atacan directamente a problemas concretos (por ejemplo, cierta plaga vírica que afecte a tu producción de algodón).
Por lo tanto, la diversidad de subvenciones es inmensa. Desde las que ayudan a paliar los efectos del pedrisco en los viñedos, a las que pretenden modernizar el sector olivero, pasando por las que te ayudan a sobrellevar el barbecho o las cuarentenas por enfermedades, o para compensar los destrozos que hayan hecho unos jabalíes en una comarca en concreto. Además, están las ayudas al desarrollo rural, cuyos fondos también pueden proceder de la Unión Europea, que se dedican más a reforzar las condiciones de vida de los habitantes y las comunidades que a las propias explotaciones. Por ejemplo, convocando cursos de formación y reciclado educativo para los agricultores, fomentando la modernización de cierto sector o costeando la construcción de determinadas instalaciones que mejorarán la calidad de vida rural.
No pierdas detalle de ninguna subvención que pueda ayudar a crecer tu explotación agrícola, sean las convencionales (como la PAC) como aquellas extraordinarias y puntuales que puedas necesitar. ¿Tu comarca ha sufrido una plaga? Es posible que aparezca una subvención para ayudarte.
– Reglamento (UE) n.º 1306/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de diciembre de 2013, sobre la financiación, gestión y seguimiento de la Política Agrícola Común. Este reglamento establece cómo se financian los gastos de la PAC, el sistema de asesoramiento de las explotaciones, los sistemas de gestión, control y condicionalidad y la liquidación de cuentas. El Real Decreto 1075/2014, por su parte, regula la aplicación de este reglamento a partir del 2015.
– Legislación autonómica. Como te hemos comentado, la legislación autonómica suele referirse a circunstancias especiales que necesitan ayudas concretas y limitadas a un espacio geográfico y un tipo de cultivo o situación agrícola. La legislación autonómica también puede tratar de las ayudas para desarrollo rural, cuyos fondos suelen proceder del programa FEADER (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural).
¿Qué son las subvenciones agrícolas?
El sector agrícola, como base productora de la alimentación de toda la población, necesita apoyo y ayudas. Sobre todo en un contexto de crecimiento de las ciudades a costa del abandono del campo. Para mantener en funcionamiento las explotaciones agrarias y ganaderas hacen falta políticas concretas, que hagan que esa actividad compense el esfuerzo de los agricultores.
Para asegurar el desarrollo rural, el crecimiento del sector agrícola y la mejora continua de las condiciones de vida de los agricultores, las diferentes Administraciones ponen en marcha planes de subvenciones agrícolas.
Para establecer criterios comunes y apoyar ciertas actividades en concreto, las subvenciones agrícolas se dirigen a:
– Fomentar la implantación de algún tipo de cultivo.
– Ayudar a los jóvenes agricultores que empiezan en este sector.
– Fomentar el desarrollo rural.
– Indemnizar por daños sufridos en los cultivos por causas ajenas a los agricultores.
Las subvenciones agrícolas pueden proceder de diferentes niveles, ya que estamos bajo el gobierno de varias Administraciones: la Unión Europea, el Estado español y las comunidades autónomas.
La Unión Europea está plenamente implicada en el sector agrario, al que destina un 40 % de su gasto. Esto se realiza por medio de la Política Agraria Común (PAC), que establece las estrategias y las vías por las que debe tratarse el desarrollo del medio rural y su producción en los países miembros.
Las ayudas de la PAC tienen varios objetivos:
– Fomentar la mejora de la productividad. Se trata de conseguir una mayor cantidad de alimento sin que por ello haga falta aumentar la superficie dedicada a ello.
– Conseguir el autoabastecimiento de la Unión Europea, de manera que sus países miembros puedan alimentar a su población sin recurrir a la importación desde países situados fuera de la Unión Europea.
– Lograr que esos alimentos puedan estar a disposición de los europeos a precios asequibles.
– Garantizar que los agricultores puedan gozar de una calidad de vida razonable.
Ahora, además, también se suma el aspecto medioambiental a toda la actividad agraria. La PAC mira por el desarrollo sostenible y favorece y ayuda al agricultor comprometido con el medio ambiente, penalizando o negando las ayudas a los que no cumplen con requisitos de sostenibilidad, bienestar animal y seguridad alimentaria.
Las ayudas de la PAC se aplican en España según la distribución de competencias entre la Administración General del Estado (mediante el Fondo Español de Garantía Agraria, FEGA) y los organismos competentes en pagos de las distintas comunidades autónomas.
Debido a la importancia de la PAC, tanto en el aspecto económico como en el social y político (digamos que Europa rema toda en el mismo sentido en este ámbito), no te extrañará que ocupe prácticamente todo el protagonismo cuando hablamos de ayudas a la agricultura.
Pero también existen otras ayudas o subvenciones de carácter estatal y autonómico, derivadas de fondos nacionales y dedicadas, en general, a conceptos más locales o de carácter excepcional. Son, por ejemplo, las ayudas para paliar los efectos de la sequía o inundaciones.
¿Cuándo solicitar subvenciones agrícolas?
Las subvenciones agrícolas tienen sentido para ayudarte en tu trabajo en el campo, o para fomentar ciertas actividades agrarias o compensar ciertas dificultades. Por lo tanto, querrás solicitarlas para fomentar la continuidad de tu explotación y conseguir ciertas facilidades que hagan tu trabajo más llevadero.
Existen diversas partidas de subvenciones agrícolas. Presta atención, porque seguramente quieras solicitarlas si:
– Realizas actividad agrícola beneficiosa para el medio ambiente y el clima. Esto puede ser la agricultura ecológica, pero también otras actividades dirigidas o enfocadas a la sostenibilidad.
– Cumples los requisitos para ser considerado «joven agricultor». Entre ellos, no haber cumplido 40 años.
– Eres un agricultor que inicia actividad agraria. Es decir, la explotación es nueva, acabas de instalarte.
– Las características de tu parcela o actividad te convierten en «pequeño agricultor».
– Trabajas sectores estratégicos o sectores que se desea potenciar. Por ejemplo, el cultivo de algodón, los frutos de cáscara y algarrobas, las legumbres de calidad, los cultivos proteicos, la remolacha azucarera… Pero también aquellos de la ganadería caprina y ovina, las vacas nodrizas, las vacas lecheras…
– Tu explotación está en una zona con limitaciones específicas, o en una zona con limitaciones naturales de montaña.
Existen otras posibilidades, y además está la oportunidad de acudir a las ayudas al campo por motivos excepcionales y tan diversos como puedas imaginar. Es el caso de las que surjan para paliar los daños por inundaciones puntuales, pedrisco, sequía, o para actuaciones específicas. Por ejemplo, las ayudas para costear los gastos derivados del saneamiento vegetal ante una plaga, para sobrellevar el barbecho o las cuarentenas, o para compensar los destrozos que hayan hecho unos jabalíes. Y también están las ayudas dirigidas a fomentar el desarrollo rural (cursos de formación, modernización de instalaciones, etc.).
Lógicamente, para solicitar las subvenciones hay una motivación, como las que te señalamos arriba, y unas exigencias. Debes cumplir una serie de requisitos formales para poder acceder a los diferentes tipos de ayudas, demostrarlos y, posteriormente, asegurarte de que cumples con las normas para poder conservarlos y no incurrir en sanciones. Por ejemplo, para las ayudas de la PAC, deberás tener derechos de ayuda y hectáreas admisibles para solicitarlas, y cumplir con los «criterios de condicionalidad» para no perderlas. Estas son, básicamente, normas de buenas prácticas agrarias de cara al medio ambiente, la salud pública y el bienestar animal. Y eso es más que un compromiso de palabra: se inspeccionará su cumplimiento.
Así que infórmate detenidamente de los requisitos que debes cumplir para cada una de las ayudas que pretendes solicitar.
Tienes que prestar atención a las convocatorias de las ayudas. Las subvenciones y pagos de la PAC aparecen anualmente en el BOE. Así que se trata de estar atentos para presentar la solicitud en el momento adecuado. Deberás seguir el mismo proceder con las subvenciones y ayudas que procedan de fondos del Estado, así como con aquellas propias de las comunidades autónomas. En este último caso, deberás atender a las convocatorias publicadas en los boletines oficiales de la comunidad en cuestión.
Debes asegurarte de comprender bien los plazos de solicitud para que no finalicen antes de que puedas presentar la solicitud. Desde que en la Unión Europa las ayudas de la PAC están desacopladas (es decir, no ligadas a la producción), existen la solicitud y el pago único, que permiten efectuar los trámites de petición e ingreso en un único procedimiento. Esto facilita la solicitud de subvenciones agrícolas, pero limita el plazo de presentación a un único intervalo anual.
¿Cómo conseguir subvenciones agrícolas?
La solicitud de las ayudas es un trámite administrativo que, en general, podrás hacer tú personalmente. No son procedimientos especialmente complejos, sobre todo si tienes experiencia en ellos o en otros similares, pero siempre es posible acudir a las gestorías o a un tercero que actúe como tu representante personal (para lo cual debe tener el correspondiente poder). Las gestorías están habituadas a tramitar solicitudes de todo tipo y conocen muy bien los vericuetos normativos y las novedades legislativas respecto a la actividad agraria.
También es posible que tengas en tu zona organizaciones agrarias o cooperativas que puedan presentar la solicitud en tu nombre. Estas organizaciones pueden tener departamentos de administración o asesoría legal específicos que actúan del mismo modo que las gestorías.
En el otro lado de la ventanilla están los organismos competentes para recibir tu solicitud. Las ayudas procedentes de los fondos europeos no se gestionan en un «organismo europeo», sino que son las Administraciones del Estado y de las comunidades autónomas las encargadas de su intendencia. Ten en cuenta que esto no es que vaya a Bruselas y desde allí te envíen el pago. La Unión Europea traspasa cierta cantidad de dinero a cada miembro y ese país lo tramita con sus propias herramientas administrativas.
Por lo tanto, deberás dirigirte a la Sección Agraria Comarcal que te corresponda por localización. Si tu parcela está en más de una Sección Agraria Comarcal, tendrás que ir a aquella en la que se encuentre la mayor parte de su superficie. Recuerda que no puedes pedir ayudas de otras comunidades autónomas diferentes a la tuya.
También puedes presentar tu solicitud de forma telemática. Para efectuar el registro telemático deberás rellenar un formulario específico y deberás poseer el Certificado Digital o el DNI electrónico.
El procedimiento para solicitar las ayudas agrícolas dependerá de qué institución aporta la subvención. Cada una de las posibles convocatorias tendrá sus propios requisitos específicos, por lo que no podemos mostrarte aquí un procedimiento común para todas las ayudas. Empezando porque en un mismo tipo de subvención pueden existir diferentes tipos de ayudas posibles, y cada una de ellas puede exigir sus propios requisitos. Por ejemplo, los requisitos para ser agricultor joven, practicar la agricultura ecológica o tener un cultivo de algodón.
Los requisitos específicos, la documentación para cada tipo de ayuda y la documentación complementaria que deberás aportar aparecerán publicados en el BOE o en los boletines oficiales de la comunidad autónoma que corresponda. Asegúrate de tener todo en orden y bien documentado, rellena los formularios y preséntalos en el plazo legal. Presta atención a las comunicaciones de la Administración que puedan requerirte información adicional, o subsanar algún error u omisión que hayas cometido, y espera a la resolución.
El trámite de solicitud no debería tener un coste, pero si acudes a una gestoría tendrás que pagar sus honorarios.
Cuanto cuesta solicitar subvenciones agrícolas
El proceso para solicitar estas ayudas puede ser complejo, requiriendo la asistencia de consultorías especializadas. El costo de estos servicios varía según la ayuda y la complejidad del expediente.
La preparación de la solicitud de una subvención agrícola básica puede tener un precio aproximado desde 200 a 2.000 euros, mientras que la gestión integral de una ayuda con un proyecto más elaborado podría ascender a entre 1.000 y 6.000 euros. Estos costes se incrementan si se necesita un proyecto técnico para la construcción o mejora de instalaciones agrarias, lo que implica desembolsos mayores.
Además, la gestión y seguimiento continuo de la subvención hasta su concesión y justificación puede implicar tarifas adicionales. Es importante señalar que los honorarios pueden ajustarse de acuerdo con las particularidades de cada explotación y el tipo de subvención solicitada. Elegir profesionales con experiencia en el sector agrícola puede facilitar el proceso y aumentar las probabilidades de éxito en la consecución de las ayudas financieras.
3€ - 0€
70%
5 días
Hasta las Oficinas comarcales
Gestoría
Online o presencial dependiendo de cada comunidad
No obtener la ayuda por entrega de documentación erronea o insuficiente.
Sí
¿Te surgen más dudas sobre solicitar subvenciones agrícolas? Nosotros te las resolvemos
- Real Decreto 2/2013, de 11 de enero, por el que se modifica el Real Decreto 202/2012, de 23 de enero, sobre la aplicación a partir de 2012 de los pagos directos a la agricultura y a la ganadería, para el año 2013 y siguientes, en lo referente a varios regímenes de ayuda
- Reglamento (UE) nº 1306/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de diciembre de 2013, sobre la financiación, gestión y seguimiento de la Política Agrícola Común
- Para cada Comunidad autónoma será necesario que se esté a la normativa vigente en su comunidad.
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