Una tasación hipotecaria es un documento legal, realizado por una sociedad de tasación, que tiene que estar homologada por el Banco de España, que certifica el valor de un inmueble, realizado aplicando una metodología basada en una normativa legal.
Una valoración inmobiliaria es un informe que establece el valor orientativo de un inmueble mediante la aplicación de diversos métodos de valoración.
Tasación hipotecaria o valoración
A la hora de valorar un inmueble, se elegirá una valoración en función de la finalidad para la cual se necesite el valor del inmueble.
Si la finalidad es personal, para tener una referencia o para establecer un precio de compra/venta, resulta más interesante una valoración inmobiliaria. Si en cambio el valor lo requiere un abogado, el banco, hacienda… lo que necesitaremos por el carácter legal que tiene, es una tasación inmobiliaria.
Las tasaciones con finalidad hipotecaria están reguladas por el Banco de España, siguiendo la norma ECO/805/2003. Dicha norma obliga a cumplir una serie de requisitos para la homologación:
- El tasador está obligado a visitar el inmueble.
- El tasador tiene que realizar un plano de planta de la vivienda, tomando las medidas de cada estancia y sus correspondientes fotografías.
- En el documento de tasación hay que adjuntar mínimo 6 testigos de transacciones u ofertas reales de la zona en fechas cercanas al momento de la tasación.
- Identificar que la finca registral que estás hipotecando sea la correcta.
- Corroborar la situación urbanística del inmueble, comprobando que no exista ninguna ilegalidad urbanística.
¿Para que se necesita?
Como se ha dicho anteriormente, la finalidad es obtener un valor, en este caso de un inmueble.
En el caso de necesitar una hipoteca para la compra de una vivienda, el banco solicita dicha tasación. El banco desea conocer el valor de mercado, en el momento compra, de la vivienda que va a financiar y para ello encarga a una tasadora que realice una tasación.
En la actualidad, la mayoría de las entidades bancarias conceden una hipoteca como máximo el 80% del precio de la vivienda, que viene marcado por el valor de la tasación. El 20% restante, más los gastos derivados de la operación de compraventa (los más habituales son notario y registro de la propiedad) los debe aportar el comprador. Se están dando casos, que ese 20% más los gastos, se estén financiando mediante créditos, donde las condiciones son peores que las de las hipotecas, por lo que es aconsejable que el comprador disponga ese dinero antes de comprar la vivienda.
Un mal resultado puede deberse a que el tasador no ha tenido en cuenta adecuadamente los factores de estado, ubicación, antigüedad o precio de la construcción.
¿Qué ocurre cuando se tiene un resultado por debajo del valor de mercado?
Si el valor de la tasación es menor al precio de compra, el banco concederá menos dinero mediante la hipoteca, por lo que el comprador necesitará tener más ahorros. La banca no está por la labor de repetir los errores de la crisis y se resiste a prestar más del 80%, o incluso menos, en función del perfil riesgo económico de los clientes.
Para reclamar una tasación hipotecaria de una vivienda, realizada por una Sociedad de Tasación a petición de una entidad bancaria, lo mejor es acudir a un profesional.
Igualmente puede ocurrir en algunas ocasiones que la tasación sea por encima del precio de compra. Si necesitas una tasación hipotecaria para tu vivienda pide presupuesto gratis en Certicalia y nos pondremos en contacto contigo.