¿Cómo conseguir una auditoría energética hotel?
Para llevar a cabo una auditoría energética es necesaria la participación de un experto profesional con conocimientos teóricos y prácticos en materia de energía. Este puede ser un titulado universitario o un profesional con título de FP o certificado de profesionalidad.
Si el hotel tiene suficiente tamaño como para disponer de un departamento de control interno, la auditoría energética podría ser realizada por uno de sus miembros (si está capacitado para hacerlo). En este caso, es obligatorio que no tenga relación directa con las actividades auditadas.
Los pasos para la auditoría energética de tu hotel serán:
– Recopilar información y planificar la auditoría. El auditor recogerá toda la información posible sobre las características constructivas del edificio, así como de sus sistemas energéticos, el régimen de ocupación, las instalaciones y su uso, el trabajo que se hace en el hotel y las condiciones ambientales y climatológicas.
Por lo tanto, deberás facilitar toda la documentación técnica del hotel y sus instalaciones: proyectos, anuales, memorias, etc. Deberás describirle al auditor, con precisión, las actividades y procesos que se realizan en el hotel y sus anejos, así como documentación sobre los horarios y periodos de mínima y máxima actividad. También serán necesarias las facturas de consumos energéticos.
Con toda esa información, el auditor planificará cómo debe abordar la auditoría energética.
– Visita de análisis al hotel para inspección visual. El auditor hará un recorrido por el hotel y sus instalaciones anejas para comprobar su estado e identificar los problemas. Seguramente también quiera hablar con el personal para ver cómo son los hábitos de consumo energético.
– Medición y registro. El auditor hará uso de aparatos específicos para registrar factores relacionados con el comportamiento energético.
– Estudio energético. Toda la información anterior le servirá al auditor para sacar conclusiones sobre la distribución del consumo eléctrico, según periodos tarifarios; obtener una representación gráfica de los servicios energéticos y el consumo eléctrico; y sobre el funcionamiento de los equipos fuera de los horarios de trabajo y facturación energética.
– Propuesta de mejora y estudio de su viabilidad económica. Resueltas esas conclusiones, el auditor energético sugerirá mejoras técnicas para el edificio del hotel y sus instalaciones, así como para otros factores de interés. Las mejoras propuestas tienen que haber sido analizadas para confirmar su viabilidad por costes de implantación, ahorro conseguido y tiempo de retorno de la inversión, entre otros factores de interés.
– Resultados y conclusiones. El auditor redactará un resumen de la auditoría energética.
Una vez resuelta la auditoría energética, y como no se trata únicamente de un trámite particular sino que tiene relevancia administrativa, debes comunicar que el hotel ha pasado por ella. Lo harás a la autoridad competente en materia de eficiencia energética en tu comunidad autónoma, y tienes un máximo de 3 meses para hacerlo.
El precio de esta investigación dependerá del tamaño, dificultad, características de las instalaciones y edificios anejos (si existen), e incluso de la existencia de una flota de vehículos o de cualquier entramado logístico relacionado con el servicio hotelero.
¿Qué es la auditoría energética hotel?
El uso de la energía se puede analizar con la auditoría energética, un estudio integral de su recorrido por el edificio, proceso o sistema. La investigación que se hace se fija en todos los aspectos técnicos y económicos que directa o indirectamente puedan afectar al consumo de energía.
Así pues, podemos decir que el objetivo de toda auditoría energética es indicar y sugerir aquellas reformas o mejoras que se puedan efectuar sobre el objeto de estudio para que el uso de la energía sea más racional. Por ahorro y por sostenibilidad ambiental.
Por lo tanto, la auditoría energética no debe observarse como un «me van a pillar», sino como una oportunidad de mejorar localizando lo que esté causando un consumo demasiado elevado de energía. La idea es que, al final, necesites menos electricidad y/o combustible porque el edificio o sistema aprovecha mejor la energía que utiliza.
Es decir, la auditoría energética te ayudará a mejorar la eficiencia. Porque se trata de reducir el consumo de energía, no de hacerlo a costa de la calidad. Por eso, las medidas de mejora que se puedan recomendar no mermarán la calidad de la habitabilidad, del servicio ni de la productividad. Tres aspectos que si en algún sitio se deben cumplir es en un hotel.
El hotel debe garantizar habitabilidad, prestar un buen servicio y presentar una buena productividad para mantenerse a flote. Tres puntos a considerar en el buen ejercicio de la actividad turística. Para eso hace falta energía, que en un hotel puede suponer un altísimo coste de producción.
Un hotel gasta mucha energía en iluminación, agua caliente sanitaria y climatización, tanto en las zonas comunes (normalmente siempre en marcha aunque sea parcialmente) como en las privadas.
Pero es que las instalaciones de un hotel van mucho más allá: cocinas, lavandería, ascensores, purificadores de aire, piscinas, discotecas, salones para congresos y fiestas, gimnasios, saunas, aparcamiento… En definitiva, todo lo que se nos pueda ocurrir como elemento imprescindible para garantizar el confort y el bienestar de nuestros huéspedes. Porque un hotel vive de eso: de ofrecer el mejor servicio de descanso y ocio posible.
Alimentar esas instalaciones lleva a unas impresionantes facturas de suministro energético. Pero no es irremediable, ya que es posible que se esté produciendo una situación de deficiencia energética y estés gastando más de lo debido.
Por ejemplo, hoteles envejecidos o construidos hace mucho tiempo, o con materiales de mala calidad, o deteriorados, llevan a un mayor consumo energético. Con un aislamiento térmico deficiente, la energía gastada en climatización se derrocha inútilmente. Las luces encendidas en espacios sin uso son un gasto innecesario. Las deficiencias pueden estar tanto en las características estructurales del hotel y sus instalaciones como en los hábitos de uso del personal. Todo suma para restar.
Mejorar la eficiencia energética en los hoteles es necesario por economía y sostenibilidad, ya que menor consumo implica menos emisiones de CO2, principal causante del efecto invernadero. Por lo tanto, la auditoría energética en los hoteles es imprescindible.
Normativa y requisitos de la auditoría energética hotel
– Real Decreto 56/2016, de 12 de febrero, de eficiencia energética en auditorías energéticas. Esta es la ley que debes tener en cuenta a la hora de solicitar una auditoría energética para tu hotel. Aquí se regulan tus obligaciones, la actividad de auditoría, quién es el auditor energético y demás apuntes sobre la eficiencia energética en hoteles y otros establecimientos.
– Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, por el que se aprueba el Código Técnico de la Edificación. El Código Técnico de Edificación establece las normas que debemos seguir a la hora de edificar, y parte importante de su desarrollo se centra en la eficiencia energética. Te interesa prestar atención a esta ley, porque una buena calificación de eficiencia energética seguro que te asegurará buenos resultados en la auditoría energética de tu hotel. El art. 15 especifica exigencias para el ahorro de energía en la edificación.
– Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios. La climatización y la producción de agua caliente sanitaria son responsables de buena parte del consumo energético de los hoteles. No es raro que los clientes hagan un uso excesivo del aire acondicionado (protagonista de las políticas de ahorro energético en los hoteles de playa), la calefacción o el agua de la bañera. ¡Quieren estar a su aire sin preocuparse por nada! Estos son aspectos de gran importancia en la auditoría energética. Esta ley establece las exigencias al respecto de eficiencia y seguridad que las instalaciones térmicas deben cumplir para garantizar el bienestar y la higiene de los usuarios del hotel.
La Asociación Española de Normalización y Certificación es una entidad privada que se dedica a desarrollar normas técnicas y certificaciones en todo tipo de ámbitos industriales y de servicios. El objetivo es unificar criterios para mejorar la calidad y la competitividad de las empresas.
En lo que respecta a las auditorías energéticas, te interesará analizar la norma UNE-EN 16247-1:2012 que AENOR ha desarrollado para especificar sus requisitos generales y la metodología común. Esto permite que diferentes hoteles de diferentes ciudades, comarcas o países puedan comparar los resultados de sus auditorías energéticas.
Estos requisitos generales se complementan con los requisitos específicos desarrollados en otras partes de la norma, como son los referidos a la auditoría energética de edificios o los que tratan sobre la figura del auditor energético (especificando quién puede serlo y qué formación debe tener, entre otros detalles).
AENOR dispone de otras normas de interés referidas a los usos y gestión de la energía que te podría interesar leer. En cualquier caso, conseguir el sello de garantía de AENOR es subir a tu hotel a una categoría superior de excelencia y prestigio. Tus clientes lo apreciarán y tu bolsillo también.
¿Cuándo solicitar una auditoría energética hotel?
La auditoría energética del hotel es el paso que necesitas dar si estás en una situación de derroche de recursos energéticos. Para la ley, hay dos situaciones posibles. Si tu hotel es una pyme, un pequeño establecimiento, entonces pasar la auditoría energética es una decisión voluntaria, aunque sin duda forma parte de la buena gestión energética de los hoteles. Considera que la auditoría energética descubrirá oportunidades de mejora, que aunque puedan suponer una inversión inicial (una obra, por ejemplo), se hacen pensando en su retorno.
La otra posición es la de la auditoría energética obligatoria. Tu hotel deberá hacerla si ha tenido la consideración de «gran empresa» dos años consecutivos. Eso significa que:
– El hotel ocupa a más de 250 trabajadores.
– El hotel supera los 50 millones de euros de volumen de negocio, y al mismo tiempo su balance general es mayor de 43 millones de euros.
– El hotel forma parte de un grupo de sociedades y se cumple lo anterior, considerando todas las sociedades juntas. Por ejemplo, en el caso de una cadena hotelera. Quizá seas el director de un hotel que no llega a los 250 trabajadores, pero es posible que forme parte de un grupo de varios hoteles que superen, y de largo, esa cantidad.
Sea por motivos voluntarios o por obligación legal, desearás iniciar una auditoría energética:
– Para conocer con un análisis profundo la estructura y las instalaciones del hotel.
– Para reducir los costes de producción. Obviamente, consumir menos energía es gastar menos dinero.
– Como herramienta para mejorar la competitividad de tu hotel. Mejores instalaciones, más confort y mejor servicio, con menos gasto, solo puede mejorar tu posición en el mercado hotelero.
– Como informe de medidas técnicas de mejora. La auditoría localiza deficiencias y propone mejoras. Está en tu mano el cómo utilizar esa información, pero en cualquier caso ya la tienes a tu disposición para cuando te decidas.
– Como muestra de compromiso medioambiental. Hay que cumplir con unos estándares razonables de sostenibilidad, y la auditoría energética puede ayudarte a conseguirlo. Esto incluso podría ayudarte a evitar sanciones (imagina que se descubre que la fosa séptica de tu casa rural tiene pérdidas).
Normalmente, se puede decir que un mes es un plazo de tiempo razonable para elaborar una auditoría energética en un hotel de tamaño mediano y sin grandes y exóticas instalaciones. El tiempo puede variar, obviamente, según sea la magnitud y la dificultad de la auditoría. No es lo mismo auditar un coqueto y pequeño hotel romántico del casco antiguo de una ciudad, que un gran resort de 300 habitaciones, con sauna, cuatro piscinas y tres restaurantes en su interior.
Puedes encargar la auditoría en cualquier momento del año, aunque puede que en tu comunidad autónoma existan convocatorias para subvenciones de auditorías energéticas, así que te interesará prestar atención a esos plazos.
Sin embargo, si tu hotel tiene la consideración de gran empresa, la ley te obliga a pasar una auditoría energética con un plazo máximo de 9 meses a partir del día 13 de febrero de 2016. La excepción a esta norma está en aquellos hoteles que hayan pasado su propia auditoría energética en un plazo máximo de 4 años antes de esa fecha. Después de la primera auditoría energética, deberás repetir la investigación cada cuatro años.
Cuanto cuesta auditoría energética hotel
Una auditoría energética de hotel es una revisión sistemática y detallada del consumo de energía de un establecimiento de alojamiento, con el objetivo de identificar, evaluar y aprovechar las oportunidades de ahorro energético. El proceso involucra el análisis de facturas de energía, la inspección de las instalaciones, y el uso de equipos y procedimientos para detectar formas de optimizar el uso y reducir los gastos en energía.
El precio de una auditoría energética para un hotel depende de varios factores, como la ubicación, el tamaño del hotel y la complejidad de las instalaciones. Los costes pueden variar significativamente, con precios que generalmente oscilan entre 1.000 y 4.500 euros. Sin embargo, es importante tener en cuenta que para hoteles grandes o con requisitos específicos, el precio puede ser superior.
Realizar una auditoría energética puede conllevar beneficios significativos, tales como la reducción del impacto ambiental y el ahorro económico a largo plazo debido a la implementación de medidas de eficiencia energética. Además, algunas regiones ofrecen subvenciones o incentivos fiscales que pueden ayudar a amortizar la inversión inicial en la auditoría. Las recomendaciones obtenidas de la auditoría proporcionan una hoja de ruta para mejorar el rendimiento energético y pueden incluir desde cambios sencillos en el comportamiento operacional hasta inversiones en tecnología avanzada.
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