Los Certificados energéticos forma parte una importante directiva europea que nació en el año 2002 y tienen la finalidad de reducir las emisiones de CO2 en la Unión Europea.
Se pueden encontrar en algunos foros y portales de noticias inmobiliarias, opiniones de lectores que entienden el certificado energético de edificios como un impuesto para recaudar dinero de los ciudadanos. La realidad está muy lejos de esa idea.
La razón de que España apruebe esta normativa ahora, no es otra que la de cumplir con sus obligaciones con Europa. Además esta aprobación se produce con gran retraso y bajo amenaza de sanción por parte de la Unión Europea. España es el único, país de los 27 que no aplica ya la normativa que obliga a mostrar la calificación energética de las viviendas cuando vayan a ser objeto de venta o alquiler.
Desde Certicalia queremos adelantar algunas consecuencias positivas que traerá la aprobación del Real Decreto de Certificación de Eficiencia Energética de Edificios Existentes:
– Empezaremos a ser conscientes de que no sólo contaminan los coches y las fábricas, también lo hacen nuestros hogares. Lo importante es que está en nuestras manos reducir esta contaminación.
– Entenderemos de forma clara la relación entre eficiencia y ahorro: lo que es bueno para el medio ambiente es bueno para nuestro bolsillo.
– Tendremos un conocimiento más profundo de los espacios que habitamos. La información que incluye el certificado nos puede ayudar utilizar de forma más eficiente nuestras viviendas.
– Los compradores e inquilinos obtendrán una información hasta ahora desconocida de su futura vivienda. Esta información en muchas ocasiones supone un coste considerable no incluido en el alquiler.
– Fomentará un mercado inmobiliario de mayor calidad. No estaremos dispuestos a pagar los mismo por una vivienda con calificación B que por otra con calificación G. Esto llevará a los propietarios a considerar la conveniencia de mejorar la calidad de sus inmuebles.
– Conoceremos diferentes opciones de sistemas de generación energía que nos harán menos dependientes de las fuentes de energías no renovables que España necesita importar de otros países.
Certificados energéticos en: Álava, Albacete, Alicante, Almería, Asturias, Ávila, Badajoz, Barcelona, Vizcaya, Burgos, Cantabria, Castellón, Cáceres, Cádiz, Ceuta, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Gipuzkoa, Girona, Granada, Guadalajara, Huelva, Huesca, Baleares, Jaén, La Coruña, La Rioja, Las Palmas, León, Lleida, Lugo, Madrid, Melilla, Murcia, Málaga, Navarra, Ourense, Palencia, Pontevedra, Salamanca, Santa Cruz de Tenerife, Segovia, Sevilla, Soria, Tarragona, Teruel, Toledo, Valencia, Valladolid, Zamora y Zaragoza.