La iluminación es un factor fundamental en el ahorro energético de una vivienda, supone el 25 % de la energía que consumimos en casa.
Cada vez tenemos más en cuenta más la eficiencia energética en casa. Nos interesa la calificación energética de nuestra vivienda, buscamos electrodomésticos con menor consumo y nos fijamos en la etiqueta energética de aparatos eléctricos y también de las bombillas.
Las bombillas LED son el sistema de iluminación más eficiente
Por su consumo y su vida útil las bombillas Led son el sistema de iluminación más eficiente. Eso sí, debemos saber como usarlas y colocarlas en las estancias adecuadas para sacarles el máximo partido. Los datos confirman que podemos ahorrar en luz con bombillas LED (acrónimo en inglés de diodo emisor de luz): – Consumen entre un 80% y un 85% menos respecto a las bombillas incandescentes tradicionales. – Cambiar las bombillas incandescentes de nuestra casa por bombillas LED nos puede hacer ahorrar una media de 200 euros al año. – La vida útil de una bombilla LED es de 50.000 a 70.000 horas. Puede funcionar durante 50 años. (por comparar la vida útil de las bombillas de bajo consumo está en torno a las 8.000 horas) – Producen más luz y menos calor: las bombillas LED transforman hasta el 98% de su energía en luz y únicamente un 2% en calor por lo que además el ahorro se nota en el menor consumo de aire acondicionado. – No hay que esperar a que se enciendan como con las bombillas de bajo consumo. Alcanzan el 100% de su rendimiento desde que las encendemos. – Las bombillas LED no contienen elementos contaminantes al desecharlas. – La duración de las bombillas LED no se ve afectada por el número de encendidos.
El calor pueden afectar a la vida útil de una bombilla LED
Hay que tener en cuenta los siguientes aspectos si queremos instalar un sistema de iluminación LED en casa: – Las altas temperaturas afectan a la bombilla LED, más concretamente a la electrónica que la acompaña. Aunque expulsan poco calor, es importante disiparlo. – El precio de cada bombilla LED es más elevado que el de le resto de bombillas. Pueden costar el doble que una bombilla de bajo consumo.