Las escrituras de una vivienda o local son un documento vital que se debe conservar como prueba de la propiedad, y que se convertirá en imprescindible ante asuntos como una compraventa o procedimientos judiciales por divorcios o reparto de herencias. Si estás en alguno de estos casos o si, sencillamente, has perdido este documento y te gustaría tenerlo, te explicamos cómo conseguir una copia de las escrituras.
Qué hacer cuando no tienes la documentación de la propiedad
Obtener una copia de la escritura será un trámite relativamente sencillo que, eso sí, no puede realizar todo el mundo. Podrá solicitar el duplicado cualquier otorgante de la escritura, esto es, quien diera su consentimiento ante notario en el acto de otorgamiento de escritura pública.
Pero, ¿qué ocurre cuando ha fallecido un familiar y necesito copia de la escritura? En ese caso, también puedes pedirla. Sin embargo, será necesario que acredites un interés legítimo para hacerte con el documento, asunto ante el que se puede producir una disparidad de criterios entre notarios, que deben velar por la privacidad de la persona que otorgó la escritura.
Una vez delimitado el quién, lo siguiente será el cómo y el con qué. Así, para pedir el duplicado de tu propia escritura, lo primero que tendrás que hacer será tirar de memoria, porque el camino más directo para solicitar una copia será acudir al mismo notario ante el que se elevó a pública la escritura, que custodia el documento. Si recuerdas ese dato, solo necesitarás la fecha en la que se firmó y, si es posible, el número de protocolo.
Copia de escritura si se desconoce el notario que la firmó
Pero, volviendo al supuesto de la muerte de un allegado, ¿cómo se obtiene un duplicado de la escritura cuando no se sabe el notario ante el que se tramitó? Si es tu caso, que no cunda el pánico, porque también hay opciones.
En esta circunstancia tendrás que dar un paso extra antes de acudir a la notaría, que consistirá en solicitar al Registro de la Propiedad la identidad del notario que conserva la escritura. Para ello, será necesario aportar distintos datos: básicamente la identidad del propietario del bien y su DNI, además de la dirección completa de la vivienda o local.
Tipos de copias de las escrituras
De una forma u otra, el trámite final es el mismo: acudir al notario y pedir el duplicado. Pero, ¿qué tipo de copia de la escritura? Existen dos, la copia autorizada, que tiene el mismo valor que el original porque incorpora la firma del notario, y la copia simple, que no va firmada y que carece de la misma validez, si bien valdrá para trámites como liquidar impuestos.
La solicitud de las copias ocasionará un gasto que está establecido por la normativa y que es igual para todas las notarías. Así, por ejemplo, el coste de la copia autorizada será de 3 euros por página hasta la número doce, tras la que se reducirá a la mitad.
Si necesitas pedir un duplicado de la escritura podrás hacerlo presencialmente ante la notaría o por carta, la cual deberá incluir tu firma legitimada por un notario. Esta opción puede plantearse cuando la notaría en poder de la escritura esté en otra ciudad, momento en el que puedes acudir a un notario de tu lugar de residencia que traslade tu solicitud. También puedes dirigirte a una gestoría que realice todo el trámite y te proporcione el duplicado.