Dar de alta un apartamento turístico puede ser buena opción para obtener unos ingresos. Sin embargo, es importante que no des ningún paso sin cumplir con la normativa de aplicación en el lugar en el que se ubique la vivienda.
La solicitud de licencia de alquiler vacacional o la necesidad de incluir el piso en el registro de apartamentos turísticos serán algunos de los aspectos a tener en cuenta para legalizar apartamentos turísticos o para arrendar una habitación por vacaciones sin arriesgarte a sanciones.
Alquilar un piso a turistas legalmente
Lo primero que conviene saber es que no es lo mismo una vivienda de uso turístico que un apartamento turístico. Mientras que la primera opción es la que podría ejercer cualquier particular con su casa o una segunda residencia, la segunda se refiere a complejos profesionalizados que, por poner algunos ejemplos, cuentan con área de recepción, además de prestar servicios como el cambio diario de sábanas.
Como, probablemente, lo que barajes sea lo primero, en este caso es clave que sepas que los pasos que tendrás que dar para alquilar de forma legal cambiarán de una comunidad a otra. Tanto es así que, de hecho, en algunas zonas no te resultará posible, al menos en este momento, alquilar tu casa o una habitación a turistas de manera legal.
La congelación de la concesión de licencias activada en Barcelona; normativas como la de Baleares que, en la práctica, impiden (al menos por ahora) el alquiler de viviendas particulares a turistas; u otras legislaciones, como la de la Comunidad Valenciana, que no prevén el arrendamiento de una habitación para estancias turísticas breves, ilustran cómo el alquiler de pisos por vacaciones se vuelve cuesta arriba, o imposible, en algunas áreas.
Legalizar apartamentos turísticos
En otras, sin embargo, la normativa está más clara. Así, en lugares como Andalucía, para dar de alta tu vivienda para alojar huéspedes con fines turísticos podrás hacerlo por habitación y por unidad completa. Para ello tendrás que dar los siguientes pasos:
- Asegurarte de que tu vivienda cuenta con cédula de habitabilidad o con licencia de ocupación.
- Presentar una declaración responsable.
- Inscribir la vivienda en el registro de alojamientos turísticos.
- Incluir el código que te aporten en cualquier promoción.
Este esquema se suele repetir en las distintas comunidades que permiten este tipo de alquiler, aunque puede haber diferencias, especialmente en los requisitos que debe cumplir la vivienda. Por ejemplo, en Andalucía, entre ellos figuran los sistemas de refrigeración en cada habitación. Madrid, que trabaja por una nueva normativa para el alquiler de viviendas a turistas, prevé incorporar obligaciones como la obtención de un certificado de idoneidad para la vivienda. Además, también se plantea que se deba contratar un seguro de responsabilidad civil.
Por lo general, este trámite es gratuito, al margen del coste del impreso. Sin embargo, en casos como Galicia la presentación de la declaración responsable está supeditada al pago de una tasa. Este aspecto es uno de los que han motivado el recurso contra esta norma por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
Con esto, antes de ofrecer tu vivienda en páginas como Airbnb, consulta a tu ayuntamiento y al organismo competente a nivel autonómico. Así te aseguras de que puedes alquilar y de los pasos que tienes que dar para ello. De no hacerlo, en lugares como Baleares te puedes exponer a sanciones de hasta 40.000 euros, a las que se podrían sumar otras si no tributas los ingresos percibidos.