Cuando una persona va a comprar una vivienda o local echa cuentas, y muchas, de los gastos que le supondrá. Sin embargo, estos cálculos se limitan con frecuencia al precio de la compraventa y suelen descuidar otros gastos que el comprador tendrá que asumir, como los gastos de escrituración.
Para que, como comprador, no acabes enfrentando dificultades de pago por una previsión de gastos errónea, te explicamos cuánto cuestan los trámites de escrituras de una vivienda y qué otros pagos tendrás que realizar en esta fase de la operación.
Gastos de escritura y compraventa de vivienda
Aunque realizar la escritura pública de compraventa no es obligatorio, sí es un paso que tendrás que dar si quieres inscribir el inmueble en el Registro de la Propiedad y si vas a pagarlo con un crédito hipotecario, opción que prácticamente duplicará el coste en este tramo de la compraventa, puesto que la hipoteca necesitará una escritura aparte.
Si, en estos momentos, te estás preguntando cuánto costará la escritura de la vivienda o local, lo cierto es que no es posible aportar una cifra cerrada, puesto que el coste varía en función de muchos aspectos.
Qué supone el precio de la escritura de una vivienda
Los fundamentales, para calcular el importe exacto de este trámite, serán el precio de la vivienda y sus características, por ejemplo si incorpora garaje o no, y los impuestos a liquidar, que también cambiarán en función del importe de la transacción, de si se compra una vivienda nueva o usada y del lugar en el que esta se ubica.
Como mera orientación, los expertos suelen coincidir en que los gastos de escritura e inscripción de la propiedad en el registro suelen situarse en torno al 10% del valor del inmueble objeto de compraventa. Sin embargo, esta estimación puede escalar hasta el umbral del 15% cuando se suscribe un crédito hipotecario.
¿Cómo se desglosan los gastos de escrituración?
Este porcentaje que va sumando enteros al precio pactado entre comprador y vendedor se desglosa del siguiente modo:
- Gastos notariales: El otorgamiento de escritura pública tendrá un coste de notaría que está regulado por el Real Decreto 1426/1989, que aprobó el arancel de los notarios. Aún así, el importe dependerá de factores como el precio de la compraventa, el número de copias autorizadas y simples que se soliciten y las rebajas que pueda aplicar la notaría, por ejemplo al adquirir una VPO (Vivienda de Protección Oficial).
- Liquidación de impuestos: Un buen bocado del gasto se lo llevarán los impuestos a los que el comprador tendrá que hacer frente. Así, si ha adquirido una vivienda nueva, el tributo a liquidar será el IVA, que está fijado en el 10%. De haber comprado una vivienda usada, se liquidará el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que varía en cada Comunidad Autónoma y que oscila entre el 6% y el 10% para el tipo general.
- Inscripción en el registro: Como sucedía con el notario, el coste de inscripción del bien adquirido en el Registro de la Propiedad está regulado por la normativa con un arancel y dependerá de aspectos propios de la propiedad, como su valor.
A los gastos descritos se sumarán los gastos de la gestoría, si el comprador opta por recurrir a sus servicios para facilitar la realización de estos trámites. Además, como se ha avanzado, si se suscribe un crédito hipotecario habrá que seguir sumando, puesto que será necesaria una tasación inmobiliaria y una copia de la escritura ante notario para formalizar el préstamo.
En este punto habrá que liquidar el impuesto de Actos Jurídicos Documentados, con un tipo de entre el 0’5 y el 1’5% y, finalmente, inscribir la hipoteca en el registro.