Cuando decidimos obtener rentabilidad de un piso de nuestra propiedad a través del alquiler, es posible que nos encontremos con situaciones desagradables al finalizar el contrato.
En algunas ocasiones los inquilinos dejan de pagar las ultimas mensualidades o no abonan las facturas de los suministros (luz, agua o gas). En casos más extremos, podemos encontrarnos desperfectos graves (cristales rotos, carpinterías y muebles estropeados) e incluso robo de electrodomésticos.
Reclamación de los desperfectos en una vivienda alquilada
Para poder reclamar el coste de los desperfectos producidos por inquilinos indeseables, no nos queda mas remedio que realizar una demanda vía judicial. Pero para tener unas mínimas garantías de éxito, deberemos tener en cuenta que necesitaremos una documentación mínima que acredite nuestra situación. Como mínimo deberemos disponer de un contrato de alquiler firmado por el arrendador y el arrendatario. Si no disponemos de este contrato va a ser muy complicado demostrar nada ante un juez.
En segundo lugar deberíamos contar con un listado de los desperfectos ocasionados. Para que este listado tenga validez debe ser realizado por un perito especializado en siniestros. Podríamos contratar los servicios de un arquitecto técnico para esta tarea.
En estos casos el perito elabora un informe donde se detalla:
- Identificación y descripción de la vivienda objeto del peritaje.
- Descripción y cuantificación de los daños producidos, tanto en el mobiliario como en la construcción.
- Fotografías.
- Propuesta de valoración de reparación de los daños ocasionados.
El precio de un informe pericial de un arquitecto técnico o superior puede variar según el profesional y no existe una tarifa oficial en el mercado. Si contactamos con el colegio profesional tampoco nos darán ese precio, sino que nos facilitarán datos de contacto de peritos colegiados que nos pueden ayudar.
Para este tipo de siniestros, los honorarios de un informe pericial suelen oscilar alrededor de los cuatrocientos euros. Esta cantidad puede variar en función del tipo de siniestro y si el técnico tiene que personarse o no en el juzgado en caso de que no se haya producido un acuerdo entre las partes.
Consejos para evitar perdidas económicas
Para evitar llegar a este tipo de situaciones es recomendable a la hora de alquilar un piso elaborar un contrato de arrendamiento de la vivienda. En este contrato se establecerán una serie de estipulaciones que deben cumplirse por ambas partes (parte arrendadora y parte arrendataria). Entre otras cabe destacar el objeto de arrendamiento, la duración del contrato, la renta y su actualización, etc.
Es importante especificar un apartado destinado al «inventario», esto es, una relación de los objetos y enseres que dispone la vivienda en el momento de alquilarla. En este apartado es conveniente especificar el estado actual del mobiliario, electrodomésticos y estado general de la vivienda. Debe ser una descripción concreta y lo mas detallada posible para evitar malentendidos a posteriori.
Fianza del inquilino
En el contrato de arrendamiento normalmente se establece el pago de una fianza por parte del arrendatario con el objeto de poder cubrir situaciones de desperfectos una vez finalizado el contrato. Es decir, el arrendatario puede quedarse con esa fianza si verifica que el estado del piso ha sufrido una degradación fuera de lo normal durante el periodo de alquiler.