Expertos en bajo consumo energético analizan el estándar Passivhaus en Granada

Técnicos y especialistas de los ámbitos de la construcción y las energías renovables se dieron cita en la Diputación Provincial de Granada en la I Jornada Passivhaus en Andalucía, Objetivo 2020: edificios de consumo energético casi nulo. La iniciativa estuvo organizada por la Agencia Provincial de la Energía de Granada y la Plataforma de Edificación Passivhaus.

El estándar Passivhaus (casa pasiva en alemán) surge en el norte de Europa con la finalidad de levantar construcciones que cuenten con un fuerte aislamiento térmico, un riguroso control de infiltraciones, y una máxima calidad del aire interior, además de aprovechar la energía del sol para una mejor climatización, con el objetivo de reducir el consumo energético alrededor de un 70 por ciento respecto del que tienen las construcciones convencionales. Se trata de conseguir un consumo energético mínimo para las familias con costes de construcción accesibles.

Ello se puede lograr gracias a la combinación en el diseño arquitectónico y la construcción de unos parámetros técnicos que ajustan el aislamiento térmico, la ventilación natural y mecánica, y el control de puentes térmicos, la estanqueidad y el soleamiento. Surgen así viviendas como la de Moraleda de Zafayona, en Granada.

La Diputación Provincial trabaja, en el marco del proyecto europeo Teenergy y en el estudio de la aplicación de nuevos estándares de edificación. Las estimaciones indican que el 40 por ciento del consumo total de energía corresponde a los edificios y el ahorro potencial de energía que se puede desarrollar en los mismos supera el 20 por ciento.

El factor principal y determinante para tomar decisiones sobre el diseño de una vivienda siempre es el clima, en lo que es una búsqueda constante para equilibrar la relación entre la vivienda y las condiciones óptimas de confort térmico. Así, la jornada se centró en la aplicación del estándar Passivhaus en Andalucía, y en particular en la provincia, partiendo de la experiencia de Moraleda de Zafayona, una vivienda habitada cuyos parámetros de consumo energético son controlados para su análisis por la Universidad Politécnica de Valencia.

“Desde la Diputación de Granada, a través de la delegación de Medio Ambiente junto con la Agencia Provincial de la Energía, se viene trabajando para conseguir que los ayuntamientos de nuestra provincia logren reducir el coste económico y energético de los servicios públicos a través de la eficiencia energética”, explica José Robles, vicepresidente segundo y diputado delegado de Medio Ambiente.

A través de los convenios municipales Granada es Provincia, ha proseguido Robles, se desarrollan varios proyectos en los que existe la posibilidad de obtener una mayor incidencia en el ahorro energético de los municipios granadinos como es el caso del programa de planeamiento urbano de la energía cuyo objeto consiste en “disponer de un análisis de las características del planeamiento urbanístico municipal para incorporar posibles medidas de planificación y normativa que posibiliten tanto el ahorro como la producción energética sostenible” con iniciativas como los planos de organización territorial para la promoción solar.

Este tipo de actuaciones se priorizan desde la Agencia Provincial de la Energía dada su importancia “cara al desarrollo urbano de los entes locales”. En este sentido, la implantación de las casas de bajo consumo energético será progresiva en los próximos años y puede ser una vía adicional de reactivación del sector de la construcción con el apoyo de la Unión Europea. El vicepresidente segundo ha incluido a las iniciativas que se ponen en marcha dese la Empresa Provincial de Suelo VISOGSA dentro de este ámbito.

El estándar Passivhaus

El estándar Passivhaus parte de la base de que un buen aislamiento térmico para paredes exteriores y cubiertas es beneficioso tanto en invierno como en verano. Con una baja transmitancia térmica de los cerramientos exteriores disminuye también la demanda de energía del edificio. En función del clima, se puede optimizar el grosor del aislamiento térmico hasta encontrar el punto de inflexión donde el aumento de dicho grosor es muy poco relevante para la mejora de la eficiencia energética. Siguiendo este criterio, en el programa denominado Passive On se estudió los mejores grosores de aislamiento térmico en clima mediterráneo.

La ventilación natural cruzada en España es una de las estrategias más eficaces para controlar el confort climático en verano, tanto en edificios convencionales como en los construidos atendiendo al estándar Passivhaus. La eficiencia de la ventilación natural cruzada depende en gran parte de la severidad climática del sitio en verano.

La ventilación mecánica es un concepto fundamental para edificios de muy bajo consumo energético. Su ventaja reside en la posibilidad de recuperar gran parte de la energía que sale hacia fuera, cuando se renueva el aire utilizado, de malas características higiénicas, con aire fresco de mejor calidad. Este sistema respiratorio del edificio es la denominada ventilación mecánica con recuperación de calor.

Los expertos reseñan además que la transmisión de energía (frío y calor) no solo se da en los elementos generales como paredes o techos, sino que también se da en las esquinas, ejes y juntas. Los puentes térmicos son lugares de geometría lineal o puntual del cerramiento exterior donde el flujo de energía es más grande respecto a la superficie normal del cerramiento. Estos puentes térmicos perjudican la eficiencia energética del elemento constructivo.

Además, los orificios en la envolvente del edificio causan un gran número de problemas, particularmente durante los periodos fríos del año. Flujos de aire del interior van al exterior a través de grietas y tienen un alto riesgo de provocar condensaciones en la construcción. Las infiltraciones de aire frío también incrementan la diferencia de temperatura entre distintos pisos.

Debido a que, en la mayoría de espacios climatológicos, un edificio Passivhaus requiere un soporte mecánico para el suministro continuo de aire del exterior, se requiere una excelente estanqueidad de la envolvente del edificio. Si la envolvente no es suficientemente impermeable, el flujo de aire no seguirá los recorridos planteados y la recuperación de calor no trabajará correctamente dando como resultado un consumo energético mayor. La estrategia de verano no puede ser otra que la de un control exhaustivo del sombreado durante todo el período, a base de elementos fijos o móviles dispuestos por el exterior del edificio.

Antes de la mesa redonda que ha cerrado la jornada pasado el mediodía, el profesor Antonio Espín Estrella ha dado a conocer las acciones e iniciativas de los grupos de investigación de la Universidad de Granada hacia la eficiencia energética.

Fuente texto e imagen: www.dipgra.es

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