No declarar el alquiler y la renta está claro que no trae cuenta ni para el propietario ni para el inquilino de la vivienda: vamos a ver las razones.
Declarar el alquiler y la renta
Cada vez Hacienda centra más las inspecciones en las viviendas que no se declaran ni por parte del propietario ni por parte del inquilino (o por uno de los dos) con consecuencias económicas negativas, porque al final no declarar el alquiler y la renta no es tan fácil de ocultar.
¿Cómo se entera Hacienda?
Hacienda tiene varios medios para comprobar si una vivienda está ocupada o no y si se ha evitado declarar el alquiler y la renta. Estos son algunos de los más usuales:
- Los consumos de luz y gas son el medio más común ya que Hacienda tiene acceso a esos datos. Este es un hecho común que hemos escuchado y leído con frecuencia en la prensa.
- A través de los datos del catastro en la declaración de la renta, porque quiera o no, el propietario tiene que identificar todos los inmuebles de los que es propietario, su coeficiente y si se encuentran a su disposición o están alquilados.
- Que el propio inquilino declare el alquiler porque evidentemente quiere beneficiarse de las desgravaciones fiscales que le corresponden y no olvidemos que tiene que identificar el DNI/NIF del propietario en esa declaración.
- Porque el inquilino, aunque no declare el alquiler, tiene que identificar en la declaración de la renta su vivienda habitual, lo que es un riesgo cuando se va a declarar el alquiler sin contrato.
Sanciones de Hacienda por no declarar el alquiler
Al final, habrá una sanción de Hacienda por no declarar el alquiler, ya que tras realizar las oportunas comprobaciones, abrirá un expediente sancionador enviando una declaración complementaria, o lo que conocemos comúnmente como una ‘paralela’:
- Por un lado, al propietario de la vivienda por haber ocultado los ingresos correspondientes al arrendamiento.
- Al inquilino si se ha beneficiado de la devolución correspondiente a la desgravación por arrendamiento obtenido de forma indebida.
- En ambos casos, deberán abonar a Hacienda por no declarar el alquiler y la renta:
- El importe de los rendimientos obtenidos, es decir, de las rentas.
- Los intereses de demora que correspondan desde la fecha en la que procedieron a ello.
- La oportuna multa o sanción.
- Perderán cualquier posibilidad de beneficiarse de deducciones fiscales, si les hubieran correspondido de haber procedido a declarar el alquiler y la renta correctamente.
Y, cuidado, porque esta sanción puede resultar muy cara en función de cómo Hacienda considere la actuación defraudadora, si leve, grave o muy grave, y que puede llevar desde el 50% al 150% del importe dejado de declarar.
Como se puede ver la sanción de Hacienda por no declarar el alquiler no conlleva ninguna ventaja económica, por lo que hoy en día hay que pensarse mucho si compensa no declarar el alquiler y la renta correctamente.