La toma de tierra es una de las protecciones básicas en los circuitos eléctricos. La toma de tierra previene los daños por contactos indirectos.
Contacto indirecto es aquel que ocurre cuando una persona toca un elemento conductor que no debía estar activo, es decir, que no forma parte del circuito eléctrico sino que por una avería o falta de aislamiento parte de la corriente del circuito pasa por él.
Un ejemplo habitual suele ser la descarga eléctrica que recibe alguien al tocar un frigorifico o una lavadora sin su correspondiente protección de puesta a tierra. Revisa tu instalación eléctrica con un boletín eléctrico para asegurarte de que no sufres innecesariamente.
La toma de tierra casera
En las instalaciones más antiguas, la medir la resistencia de una puesta a tierra no era considerado como necesario, ya que se disponía de un interruptor diferencial en el cuadro general de la vivienda que evitaba la electrocución.
Este interruptor, en el caso de viviendas, suele estar limitado a 30 mA, es decir, que si al recibir una descarga ésta es superior a esta cantidad, el interruptor actúa y corta la corriente. Este valor no es arbitrario, sino que representa la intensidad máxima a partir de la cual recibiriamos una descarga que podría provocarnos daños irreparables o la muerte.
Sin embargo, nuestra experiencia nos dice que más de una vez hemos recibido alguna descarga dolorosa que no ha activado el interruptor. Esto supone una experiencia bastante desagradable y en caso de fallar el interruptor diferencial podría provocar la muerte de la víctima. Por eso hoy en día se obliga en el normativa para instalaciones eléctricas en viviendas, en su ITC-BT-18, a la colocación de tierras en el circuito.
Una instalación a tierra básica consiste básicamente en garantizar un camino de evacuación de la electricidad en caso de fallo de aislamiento. De esta forma, al ser un cable eléctrico mejor conductor que nuestro propio cuerpo, se garantiza que pasa una intensidad minima o no apreciable por nuestro cuerpo y la instalación puede calificarse de segura incluso en fallo.
Qué hace falta para instalar la toma de tierra en la vivienda
Las partes de una toma de tierra deberían ser:
- La toma de tierra propiamente dicha. Se trata de un conductor desnudo, normalmente una pica o un conjunto de ellas, hundido profundamente en la tierra. Esto hace que disipe la electricidad de forma más eficiente que el cuerpo humano que recibe el contacto indirecto.
- El conductor de tierra. Se trata de un cable que enlaza la tierra con el borne general de tierra (normalmente situado en el cuadro eléctrico de la vivienda).
- Los conductores de protección. Cada uno de los cables que van a las cargas o elementos de consumo eléctrico.
Los conductores de tierra deben ser identificados mediante el uso de cables con envolvente verde y amarilla. Es muy importante usar este y no otro color, por cuestiones de seguridad. De la misma manera no usar jamás un cable de este color como conductor activo del circuito o como neutro.
Cómo hacer una buena toma de tierra
Una buena toma de tierra debe:
- Estar enterrada lo más profundamente posible y tener la mayor superficie posible. De esta manera la protección es más segura y se evitan fenómenos anómalos como una protección ineficaz o incompleta.
- Enterrarse en un lugar húmedo o incluso mojado. Así se mejora la conductividad del terreno, que es básico para una protección adecuada.
- Tener en cuenta las características físico-quimicas del terreno, a fin de que no varíe la conductividad del terreno o las tomas de tierra en el tiempo.
- No usar jamás como toma de tierra una tubería de agua, incluso si ésta se encuentra enterrada.
- Usar tierras independientes para sistemas diferenciados (circuitos de distintos voltajes, pararrayos, etc.)
- Disponer de un protector contra sobretensiones. En el momento que conectamos a tierra tenemos grandes ventajas pero un punto débil muy importante y que no suele mencionarse.
La toma de tierra deriva la electricidad a tierra, pero en caso de una caída de rayo en las inmediaciones puede revertir esa corriente intensa a través de la toma de tierra hacia la casa, provocando graves daños. Por este motivo es muy importante disponer de una instalación moderna y saber detectar los síntomas de una subida de tensión.
Siguiendo estas sencillas pautas podremos tener una vivienda mucho mas segura y sin calambres.