Nicolas García ha hecho certificados energéticos en Valladolid, Palencia, Zamora, Burgos, Valencia y Castellón.
Ha comprobado que los ciudadanos no están mentalizados para hacer el certificado energético previo a la venta o al alquiler. Además, opina que es una pena que los colegios profesionales no regulen las tarifas del certificado energético.
Nicolás contesta a las pregunta de la entrevista al técnico certificador en Certicalia:
– Tres adjetivos que te definen: eficaz, fiable y competente
– ¿Cuándo empezaste a hacer certificados energéticos en Castilla y León? ¿Te formaste de algún modo en especial? Cuando se aprobó el 47/2007 realicé un curso de Formador de formadores en Certificación Energética de los Edificios impartido por el EREN (Ente Regional de la Energía de Castilla y León).
Vi que este era un mundo de reciente creación e implantación en el entorno vinculado a la construcción y a la vivienda y que era apasionante descubrir cómo podía influir la configuración morfológica del inmueble y sus materiales al ahorro energético y al confort de sus ocupantes.
Posteriormente el parón en la arquitectura imposibilitó poner en práctica todos esos conocimientos para inmuebles de reciente construcción. Sin embargo el rumor de la aprobación de los que luego sería el RD 235/2013, hizo ponerme las pilas de nuevo, realizar cursos impartidos por CEREN y ASECE y desde el día 1 de junio de 2013 no he parado, con mayor o menor frecuencia de encargos, de realizar Certificaciones Energéticas de los inmuebles ya construidos.
– ¿Te dedicas en exclusiva a la certificación energética o compaginas con otros servicios profesionales? ¿Cuáles? He estado realizando proyectos, en menor medida que en el pasado naturalmente, con la salvedad de que ahora el enfoque de diseño de los inmuebles proyectados tienen un gran peso en su enfoque de optimización energética, tanto en su aspecto formal como en su elección de composición y acabados exteriores.
Paradójicamente, en contra de lo que suponía inicialmente, los clientes estuvieron mucho más encantados con los resultados finales pese al encarecimiento del PEM. Sin embargo, realizar proyectos de arquitectura se ha vuelto una actividad impracticable por varios motivos, por lo que han sido las certificaciones energéticas realizadas las que me han permitido sobrevivir hasta la fecha.
No hay una mentalización ciudadana de realizar el certificado energético previo a la venta o alquiler, ni de exigencia por parte de los compradores e inquilinos del citado documento.
– ¿Crees que los habitantes de tu Valladolid están informados de la necesidad del certificado energético? En absoluto. He realizado certificados energéticos en Valladolid, Palencia, Zamora, Burgos, Valencia y Castellón y en todas estas provincias he podido comprobar que no hay una mentalización ciudadana de realizar el certificado energético previo a la venta o alquiler, ni de exigencia por parte de los compradores e inquilinos del citado documento. Me ha tocado ejercer una labor de campaña de concienciación y publicidad, en la mayoría de los casos en persona, para que acabaran encargándome el Certificado.
Es recientemente cuando estoy notando que la población está corriendo la voz y que se está enterando de esta obligación. Sería muy de agradecer que se realizaran campañas publicitarias de verdad por parte de las administraciones públicas. – ¿Cómo es el registro del certificado energético en Castilla y León y en la Comunidad Valenciana? ¿En que lo mejorarías? En la comunidad autónoma de Castilla y León es un trabajo arduo y farragoso, pensado para que lo registre exclusivamente un técnico que esté habilitado y preparado para ello. Debería de simplificarse más, agilizarse su tramitación y no esperar a que sea la administración quien dé el aprobado a nuestro certificado energético tras, como mínimo, 7 ó 10 días para poder conseguir la etiqueta. Recordemos que al principio tardaban 40 días. Curiosamente es la propiedad quien está obligada a registrar y tiene que encomendar esta labor a otra persona, normalmente el redactor del certificado energético, pues no se han habilitado los medios para que el interesado pueda hacerlo.
En la Comunidad Valenciana, por el contrario, me ha llamado la atención lo simple, sencillo, rápido y barato que es realizar esta gestión. 10 frente a 29,10. Etiqueta inmediata frente a 7 días. 15 minutos en la incorporación de datos frente a los 45 minutos que me lleva incorporar en Castilla y León. La interface en la comunidad valenciana es un poco desorganizada y muy mejorable. Pero en todas las administraciones pondría un filtro de alguna manera para que quién firma el certificado energético sea una persona habilitada y no un farsante. Podríamos así quitarnos mucha competencia desleal e ilegal.
– En tu opinión ¿cuál debería ser el precio de un certificado energético? Debería estar acorde con los honorarios que un técnico cobra por horas reales de trabajo. Ese precio ahora es muy libre y debería estar en la conciencia de cada cual: inversión previa en tiempo y dinero para ejercer una carrera, cursos formativos específicos, gastos de autónomos, despacho etc, etc. Una vez valorado esto obtendríamos un precio por hora y estimaríamos las horas que nos lleva un certificado energético finalmente. Aplicado el filtro de la competencia existente y el mercado como coeficientes correctores obtendríamos el valor final por nuestro certificado energético. Yo he valorado 20/hora (+IVA) y 4,5 horas de promedio (visita, redacción y registro) en su ejecución. Poco me importa la superficie del inmueble, sino el tiempo que me va a llevar medirlo, por lo que lo adosados, por ejemplo, lo cobro más caros. Los locales sueles ser más complejos por sus instalaciones y porque suelen precisar hacerlos con el Calener, por lo que también estimo más horas y más caros. No debería cobrarse menos de 90 ó 100 euros, aunque el coeficiente mencionado corrector suele forzar a modificarlo, normalmente a la baja. Es una lástima que no se regulen las tarifas desde los colegios profesionales, como antaño, y acabaríamos con unos coeficientes de competencia que tanto perjudican, finalmente, al resultado final.
No. Ninguna agencia inmobiliaria cumple las más mínimas exigencias legales de publicidad e información. Como mucho colocan una etiqueta diciendo en trámite.
– ¿Cumplen las agencias inmobiliarias de tu barrio la normativa y muestran la etiqueta energética en sus folletos y escaparates? No. Ninguna cumple las más mínimas exigencias legales de publicidad e información. Como mucho colocan una etiqueta diciendo en trámite, pero estas son las mínimas. Hasta que las administraciones no se pongan en movimiento y sancionen este incumplimiento, las inmobiliarias no van a ejercer lo que para ellas es un problema y complejidad por el momento. – ¿En qué han cambiado tu profesión los certificados energéticos? Valoro los inmuebles con otro perspectiva, más energéticamente hablando.
– ¿Cuál es tu punto fuerte como certificador? ¿Qué te diferencia de tu competencia? Mi agilidad y eficacia en la toma de datos, y mi rapidez en la entrega de los resultados.
– ¿Cuál es la anécdota más reseñable que te ha ocurrido durante la realización de un certificado energético? Una vez tuve que visitar un inmueble que había sido alquilado a unas prostitutas y que utilizaban el piso como centro de operaciones. Realmente no eran muy cuidadosas en la limpieza de la cocina y de la casa, pero tenían un montón de juguetitos que se habían dejado muy curiosos.
– ¿Qué consejo darías a un certificador que se dispone a hacer su primer certificado? Ser escrupuloso y ordenado en la toma de datos, realizar levantamiento fotográfico de todo aquello que se observa para certificar y evitar problemas ante posibles denuncias, y medir un levantamiento de toda la planta, midiendo todas las habitaciones. Normalmente el levantamiento suele aclarar mucho el inmueble, sus voladizos, quiebros, salientes, fachadas, medianeras .
– ¿Cuál está siendo tu experiencia en la plataforma? Muy buena, aunque últimamente estoy notando un excesivo overbooking de certificadores que fuerza a que tengamos que rotar nuestra presencia en la presentación de ofertas.
– ¿Cómo valoras Certicalia como empresa? Profesionalidad y aprendiendo día a día. Desde sus comienzos han ido reorientando y rediseñando el enfoque ante el público y ante los profesionales, amoldándose continuamente a las exigencias de ambos. Son cada vez mayores las herramientas que se ponen a nuestra disposición para que podamos ofrecer nuestros servicios. Además, con el sistema de presentación de precios de los profesionales, de un modo automático podemos ofrecernos a cientos de solicitudes mensuales sin que ocupe nuestro tiempo personal en responder a las diversas solicitudes. En estos momentos es la mejor página orientada a ofrecer los servicios los profesionales de certificación energética.
– Recomiéndanos: una canción: Still Loving You, de los Scorpions. un libro:Un mundo feliz, de Aldoux Husley. un viaje:Nueva York, Estados Unidos, Japón y China.