La normativa relativa a las piscinas de uso público y a la licencia para construir una piscina de uso particular es de carácter autonómico. Si no tenemos esto en cuenta, probablemente recibamos una multa por construir una piscina sin licencia.
El problema más importante que deriva de este aspecto, es que en función de cada ayuntamiento y localidad, el reglamento puede variar sustancialmente. Para curarse en salud, es de vital importancia informarse antes de comenzar la obra.
El principal aspecto a tener en cuenta es si la piscina va a ser de uso público o privado, ya que en función de esto la legislación variará.
Licencia de piscina
Si tenemos una piscina sin licencia de obra estaremos expuestos a una multa e incluso a una orden de demolición de la misma.
En todo caso, siempre podemos dirigirnos al ayuntamiento e informarnos de si hay alguna posibilidad de legalizar la piscina.
La mayoría de los municipios de nuestro país consideran que construir una piscina es una obra mayor. Es por ello que su construcción requerirá obligatoriamente de licencia de obras y de proyecto de piscina. Este será elaborado por un arquitecto o profesional competente. Es por ello que si no se expide es probable que nos pongan una multa por construir una piscina sin licencia.
Multa por piscinas ilegales
En los últimos tiempos, cada vez es más frecuente que los ayuntamientos realicen fotos aéreas buscando este tipo de construcciones ilegales, por lo que es probable que si tenemos una piscina sin legalizar acabe llegándonos una multa.
La multa por construir una piscina sin licencia dependerá de cada ayuntamiento, pero, a grandes rasgos podemos establecer un rango entre los 500 y los 3000 euros.
Licencia de piscinas prefabricadas
Puede ser una alternativa más económica y con menos complicaciones que las piscinas de obra. Si tienen una dimensión menor de 20 metros cuadrados y una profundidad de hasta un metro no es necesario ningún trámite ni la elaboración de proyecto. En algunos ayuntamientos, eso sí, será necesaria la solicitud de una licencia de obra menor.
- En el caso de este tipo de piscinas, uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es la temporalidad. La regulación considera este tipo de productos como objetos que son temporales y que, por tanto, no requieren de licencia de obras ni de proyecto visado ni de supervisión de un técnico competente.
- Todo esto siempre y cuando no se materialice ninguna obra para perfeccionar su entorno.
En toda construcción, por mínima que sea, debe considerarse la legislación vigente, así como obedecer las ordenanzas municipales para establecer la distancia oportuna con los límites vecinales.