Muchas veces habremos oído la siguiente expresión en alguna conversación sobre terrazas de áticos en viviendas: “Ah, pues yo en mi ático tengo una cubierta a la catalana”. Es posible que si no disponemos de demasiados conocimientos sobre construcción no entendamos el sentido de la expresión cubierta a la catalana.
Cubiertas planas
Este tipo de cubierta entra dentro de la clase denominada cubiertas planas y que son transitables para el uso por personas. Las pendientes del suelo son mínimas (entre el 1,00% y el 3,00%), lo que nos permite el uso y disfrute de la terraza para realizar aquellas actividades que más nos agraden. Su acabado original se realizaba con baldosín catalán o rasilla de Piera realizando el pavimento superponiendo dos o tres capas. Hoy en día es posible encontrarlas con otro de tipo de pavimento cerámico, debido a los diferentes gustos de los usuarios.
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Su principal característica es que disponen de una cámara de aire y son ventiladas. La ventaja que tienen es que no producen condensaciones en la vivienda situada en el piso inferior de la terraza, una patología muy común en la gran mayoría de los edificios de viviendas. También aumenta el confort térmico de la propia vivienda donde está ubicada la cubierta.
La cubierta plana a la catalana se puede identificar fácilmente porque está más elevada que el suelo de la vivienda y para acceder a la terraza a través de la balconera de acceso debemos subir un peldaño. Esta diferencia de altura es la cámara de aire existente bajo el pavimento de cubierta.
Se construye sobre el forjado realizando unos tabiquillos (paredes pequeñitas) denominados “tabiquillos conejeros” y que pueden disponer de oberturas a través de las cuales circula el aire. La transmisión de aire al exterior se produce a través de oberturas en fachada o celosías o bien a través de un mimbel perimetral, que es una especie de cajón realizado con rasilla cerámica en todo el perímetro de la terraza. Sobre estos tabiquillos se forma un soporte a base de machihembrado cerámico y a continuación se colocan dos o tres capas de pavimento realizado con baldosín catalán.
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