Un cerramiento de terraza supone el aumento de la superficie útil del inmueble en la cual se encuentra, y el cambio de parámetros de demanda energética de la misma vivienda. Por ello, solamente por esta razón, a la hora de acometer una obra de estas características, se debe siempre pensar primero en términos de eficiencia energética y después en cuestiones de diseño y alteración de los elementos existentes.
Autorización de la Comunidad de Vecinos
Pero este primer paso proyectual no sirve de nada si no somos conscientes de que una terraza, aunque sea para uso exclusivo nuestro como dueños de la vivienda, necesita la autorización de la Comunidad de Vecinos para llevarla a cabo, porque al fin y al cabo estamos alterando elementos comunes del edificio y, dependiendo del tipo de reformas que llevemos a cabo, alteraremos para bien o para mal las prestaciones de los inmuebles colindantes (vistas, asoleo, etc.). Se trata de una terraza de comunidad de vecinos en toda regla, aunque sea de uso privado. Además de que si el balcón o terraza se encuentra en la fachada principal, esta puede encontrarse protegida.
Licencia de obra para cerrar terraza
Por otra parte, si resolvemos este escollo, deberemos pedir la Licencia Municipal para llevar las obras a cabo y cumplir con el segundo condicionante para regularizar el proyecto de obra y transformarlo en un cerramiento de terraza legal. Por supuesto, debemos ajustarnos a lo que diga la normativa más restrictiva al respecto, en el caso de que sobre nuestro sector urbanístico pesen por ejemplo unas Normas Subsidiarias de Planeamiento y, a la vez, Ordenanzas de Edificación Municipales.
El aumento de la superficie edificada podría superar el límite de edificabilidad de la finca y entonces, a pesar de tener el permiso vecinal, el Ayuntamiento nos tendría que denegar la obra.
En resumen, tenemos que encargarnos de los tres pasos siguientes:
- Proyecto del cerramiento de terraza
- Permiso de la comunidad de vecinos
- Licencia municipal para cerrar una terraza
Legalización de cerramiento de terraza
La regularización en este orden del cerramiento de terraza evitará que después de una ardua obra nos puedan obligar a tirar el cerramiento por no haber pedido los consiguientes permisos. De esta manera podemos conseguir legalizar la terraza gracias a la realización del proyecto una vez realizada ya la obra. Sin embargo, si algún usuario se quiere saltar los dos pasos “legales” y actuar por su cuenta, normalmente después de cinco años de la obra, ya no se puede reclamar nada por parte municipal por prescripción de cerramiento ilegal. Es como si se hubiese comprado la vivienda con el mismo edificado.
De todas maneras, te recomendamos que te pongas en contacto con un profesional, ya que el precio del proyecto de cerramiento de terraza es mucho más económico y sencillo que realizar la legalización posteriormente. Por lo que merece la pena hacer las cosas bien desde el principio.