El autoconsumo solar se refiere a la capacidad que tiene una vivienda o una empresa de abastecerse con energía que ellos mismos producen a través de fuentes de energía limpia y gratuita.
El modelo de autoconsumo viene pisando fuerte en Estados Unidos y Europa. También desde hace un tiempo se instauró en las comunidades de propietarios y se denominó como autoconsumo compartido.
Utilizar tu propia energía es muy importante para poder ahorrar a largo plazo y además, te hacen más independiente de las grandes compañías eléctricas. Para poder hacer uso de este autoconsumo debes tener un lugar donde instalar estas placas solares, normalmente un tejado.
En el siguiente artículo descubriremos la finalidad, algunos de los objetivos y los beneficios del autoconsumo con placas solares.
Índice de contenidos
¿En qué consiste el autoconsumo con placas solares?
El autoconsumo solar fotovoltaico consiste en la producción de electricidad para consumo propio a través de paneles solares fotovoltaicos.
Estos paneles solares lo que hacen es transformar la luz solar en electricidad gracias al efecto fotovoltaico. La corriente que se genera es continuada por lo que no es válida para los aparatos de la vivienda. Por eso, para poder consumir esta energía se precisará de un inversor que la transforme en corriente alterna.
Para que una instalación fotovoltaica funcione con precisión y de forma correcta debe llevar:
- Los módulos o paneles;
- el inversor;
- equipos de protección y accesorios (cables, anclajes, optimizadores…).
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Cuáles son los beneficios de un sistema de autoconsumo eléctrico con placas solares
Las placas solares tienen múltiples beneficios y su instalación suele tener rentabilidad a largo plazo. Entre las ventajas más importantes de estas instalaciones:
Reducen de la factura de la luz
Una instalación solar para autoconsumo suele reducir la factura de la luz en un 60%. Es recomendable instalar placas solares fotovoltaicas a la vez que un sistema de aerotermia. Así, se podrá climatizar la vivienda y dotar de electricidad a todos los electrodomésticos de la misma a un precio mínimo.
Generan energía limpia
Las placas solares pueden generar electricidad con energía solar respetuosa con el medio ambiente. Por suerte, la radiación solar es una fuente inagotable de energía y además, es accesible para cualquier propietario a nivel individual.
La instalación es amortizable
Las instalaciones son inversiones por parte del propietario de la vivienda. Ahora bien, es amortizable en poco tiempo. Por ejemplo, para una familia de 4 personas, se necesitan entre 6 y 8 placas solares para cubrir, al menos, el 50% de las necesidades de electricidad. Más o menos, se trataría de una inversión de 6.000 u 8.000€ amortizable en unos 8 años.
Acceso a subvenciones y ayudas
En la actualidad, la UE ha dotado de fondos Next Generation para el fomento del uso de energías renovables. Se trata de una inyección de dinero que puede llegar a cubrir el 50% de la inversión, a lo que se suman las ayudas por parte de los ayuntamientos, puede ser, por ejemplo, con una baja del IBI. Además, muchas empresas instaladoras ofrecen la posibilidad de financiar el coste de la instalación.
Otra ayuda interesante que costea parte de la instalación de las placas solares es la deducción del IRPF por placas solares. Esta para residencias, puede aplica hasta un descuento del 60% en el IRPF, hasta 5.000 € anuales, con un límite acumulable de 15.000 €. Para solicitarla son obligatorios dos Certificados de Eficiencia Energética (CEE)!
Las deducciones varían según la eficiencia energética de tu hogar.
El descuento de un 20% se aplica si la reducción en los indicadores de demanda de calefacción y refrigeración es del 7%. Para un descuento del 40%, la reducción debe ser del 30% o más, o si tu vivienda obtiene una calificación energética «A» o «B». Para el máximo descuento del 60%, tu edificio debe reducir el consumo en al menos un 30%, o tu vivienda debe obtener una calificación energética «A» o «B».»
Se podrían vender los excedentes
Las instalaciones solares fotovoltaicas pueden compensar los excedentes. Este tipo de instalaciones permiten utilizar la electricidad de la red general para cubrir las necesidades de las viviendas cuando las placas solares no aportan suficiente energía. Otra opción es utilizar baterías para acumular la energía sobrante y utilizarla durante la noche o en días oscuros.
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Principales problemas de un sistema de autoconsumo eléctrico
Requieren de mantenimiento preventivo
Las instalaciones fotovoltaicas requieren de mucho mantenimiento preventivo. Una incorrecta instalación, una falta de mantenimiento y su deterioro por agentes externos son factores que, en la mayoría de los casos, pueden generar problemas en los propietarios.
Una mala instalación
Por otro lado, hay muchas averías de las instalaciones solares térmicas que provienen de una mala instalación por parte de la empresa. Por ejemplo, desde una ubicación e inclinación incorrectas, un cálculo inexacto de los parámetros de la centralita de control, un error en el cálculo de la presión o hasta una mala elección de los componentes.
Influencia de los factores externos
Los módulos solares térmicos están expuestos a los fenómenos meteorológicos. Las tormentas o los rayos pueden causar daños en los módulos solares.
Poca vida útil
Las instalaciones solares cuentan con poca vida útil, aproximadamente 25 o 30 años aún haciendo el mantenimiento recomendado.
¿Tengo que pagar luz con autoconsumo solar?
Normalmente sí que se tiene que seguir pagando luz aún teniendo placas solares, pero depende de muchos matices. Por lo general, dependerá del tipo de instalación que elijas para tener en tu vivienda o empresa. Por eso, es muy importante diferenciar entre la instalación de autoconsumo y la instalación fotovoltaica aislada.
Como hemos mencionado con anterioridad, el autoconsumo no permite desconectarse de la red eléctrica y por lo tanto, no se podrá dejar de pagar la luz. En cambio, en una instalación aislada puedes ser completamente autosuficiente y desconectarte de la red. Esta última es de gran utilidad y muy beneficiosa pero también se debe tener en cuenta que está sujeta a numerosas normativas, por ejemplo, el Real Decreto 244/2019, de 5 de abril, por el que se regulan las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica.
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¿Hay que legalizar una instalación de autoconsumo solar?
El Real Decreto 244/2019, de 5 de abril, obliga a legalizar todas las instalaciones conectadas a la red. Sin embargo, dependiendo del tipo de instalación necesitaremos una documentación u otra. Por lo general, y si todo va bien, el proceso de legalización puede demorarse unas semanas, algunas de las razones son las siguientes:
- Tiempo que el ayuntamiento tarde en tramitar la solicitud;
- dimensión de la instalación;
- capacidades del instalador;
- problemas burocráticos: localización de la instalación, materiales inadecuados, impacto medioambiental, etc.
Pasos a seguir para legalizar la instalación de autoconsumo
A continuación, explicaremos todos los documentos y pasos que se deben seguir:
Antes de comenzar las obras:
- Conseguir los permisos de obra por parte de ayuntamiento o la comunidad de propietarios si es el caso;
- El instalador debe solicitar la autorización ambiental en la consejería de cada comunidad autónoma;
- Pedir el Código de Autoconsumo o CAU (suele ser de entre un 4% o un 5% del presupuesto total de instalación);
- Presentar el justificante de pago del ICIO.
Después de las obras:
- Reunir la licencia de obras;
- Presentar el boletín eléctrico a la consejería;
- Contratar un nuevo suministro una vez han aprobado el boletín;
- Si se quiere acceder a la compensación por excedentes, también deberemos realizar un contrato entre nosotros como productores y los consumidores asociados.
¿Cuánto cuesta una instalación de autoconsumo solar?
El presupuesto para instalar placas solares puede ir desde casi los 4.000€ hasta los 10.000 €. Éste se conoce tras analizar el consumo energético y el tipo de inmueble. Por lo general, una persona interesada en autoconsumo fotovoltaico suele obtener un presupuesto orientativo y otro presupuesto final.
El precio dependerá siempre de varios factores:
- La calidad de los paneles: a mayor calidad, mayor será el importe pero también se sacará más rentabilidad a la instalación. Este coste suele suponer hasta un 40% del importe total de la instalación.
- El tamaño necesario de la instalación.
- Los trámites administrativos para legalizar la instalación.
- Los costes de la mano de obra.
- El tipo de componentes utilizados, entre los que también hay diferentes marcas y características que ofrecen una calidad diferente.
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