¿Cómo conseguir un certificado EMAS?
Proceso de solicitud y documentación del Certificado EMAS
Hay una serie de pasos burocráticos que deberás seguir para la obtención de tu certificación de calidad EMAS:
- En primer lugar, deberás llevar a cabo la correcta cumplimentación de la inscripción en nombre de tu organización.
- El siguiente paso será la solicitud a las autoridades competentes de los informes necesarios sobre el cumplimiento ambiental.
- En función del resultado de los contenidos de esos informes emitidos por las autoridades, se realizará la solicitud de información y documentación a las organizaciones que solicitan el certificado.
- En último lugar, se resuelve la inscripción, siempre y cuando la empresa solicitante sea cumplidora de los estándares mínimos que se exigen. En caso contrario, se procederá a la denegación por parte de la autoridad competente.
Por otro lado, en el aspecto no tan burocrático, tendrás que realizar una serie de reformas en tu organización para llegar a solicitar tu Certificado EMAS:
- Tendrás que realizar una evaluación medioambiental. En función de sus resultados, se adoptará una política medioambiental encaminada a la consecución de los fines y objetivos marcados por las normativas por las que se rige el Certificado EMAS.
- Llegado el momento, habrás de establecer, por tanto, un sistema de gestión medioambiental. Y, además, tendrás que implicar en este sistema a todos los sectores de la empresa: desde los directivos hasta el último empleado de tu organización.
- Por último, lo que no es menos importante, se llevará a cabo la redacción de una declaración medioambiental. En esta, se ofrecerán los datos sobre la organización, se detallarán los objetivos ambientales a conseguir y se especificará cómo se llevarán a cabo.
Este proceso podrías realizarlo tú mismo, mediante el nombramiento del personal de tu empresa que creas oportuno para que realice las modificaciones necesarias. Ahora bien, creemos necesario que entiendas que estamos ante un proceso de gran dificultad. Por eso, desde aquí, te recomendamos que busques ayuda profesional. Además, tendrás que regirte por lo que dicta la norma en este tipo de solicitudes. Y, sobre todo, para obtener la certificación, tendrás que contar con el personal de una entidad que emita este tipo de certificados.
Hay que diferenciar entre la modificación hacia un comportamiento sostenible a nivel interno en la empresa y entre la certificación propiamente dicha. La realización de cambios orientados a la implantación de nuevas medidas medioambientales oscilará entre los 8.000 y 15.000 euros. Por otro lado, la certificación tendrá un precio de entre 5.000 y 20.000 euros. Además, el reglamento EMAS incluye un apartado en el que se recoge la posibilidad del cobro de tasas en concepto de inscripción en el registro. No obstante, en España no se han fijado esas tasas en todas las Comunidades Autónomas (aunque sería interesante que acudieras al organismo competente de tu Comunidad Autónoma para informarte de que es así), con la intención de que se lleve a cabo una mayor participación en este sistema.
Normativa y requisitos del certificado EMAS
- Reglamento (CE) nº 761/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de marzo. En esta normativa se contienen los permisos necesarios para que empresas y organizaciones puedan adherirse voluntariamente a un sistema comunitario de gestión y auditoría medioambientales (hablamos, en este caso, del certificado de calidad EMAS).
- Real Decreto 85/1996, de 26 de enero. En esta normativa se establece una serie de reglas que regulan la aplicación de otra normativa, la del Reglamento (CEE) 1836/93, del Consejo, de 29 de junio. ¿Qué establece? Mediante este reglamento se ofrece la posibilidad a las empresas y organizaciones pertenecientes al sector de la industria de adherirse de forma voluntaria a un sistema comunitario de gestión y auditoría medioambiental. Una vez más, orientado a la certificación de calidad EMAS.
- Orden de 14 de octubre, de 1997. En esta orden se establece una serie de criterios para la modificación de los pliegos en cláusulas administrativas individuales. Todo ello enfocado a la valoración ambiental como estándar básico y objetivo en la resolución de los concursos que se convoquen. ¿Qué significa esto? Lo entendemos como una consideración de la sostenibilidad al ser parte activa de la empresa. Favorece a aquellas organizaciones que sostengan esa premisa.
- Real Decreto 283/2001, de 16 de marzo, mediante el cual se establece una serie de modificaciones de algunos articulados en el Reglamento del Impuesto sobre Sociedades. Las modificaciones responden a las deducciones en inversiones cuyo fin sea la protección del medio ambiente. Es decir, encontramos en esta norma un claro favorecimiento hacia aquellas empresas que realicen inversiones para implantar medidas medioambientales.
¿Es más cara la implantación del Certificado EMAS que implantar la normativa ISO 14001?
Realmente, hablamos de costes similares. No obstante, la declaración ambiental (documento necesario y obligatorio que ha de realizar la empresa para poder obtener su Certificado EMAS) y comunicación externa suponen un gasto extraordinario en comparación con la normativa ISO. También es cierto que el estatus que otorga la certificación EMAS es superior al de ISO. Los requisitos sobre la implantación de políticas medioambientales en EMAS son algo más minuciosos. Estos son motivos de peso para entender que los costes puedan ser superiores en EMAS.
¿Es necesario implantar la ISO 14001 para solicitar mi Certificado EMAS?
No es necesario. Pero, como se trata de certificados compatibles, te recomendamos que lo hagas antes de la solicitud del certificado EMAS. ¿Por qué? Podemos considerar que la ISO 14001 supone un escalón previo al EMAS, ya que su proceso de implantación es bastante más sencillo.
¿Cada cuánto tiempo tengo que realizar las auditorías con el Certificado EMAS?
El ciclo de las auditorías será de intervalos, que no deben superar los 3 años. Así, cada año se realizará un tercio de la actividad. La verificación medioambiental deberá ser realizada en intervalos de 12 meses, como máximo. En esta verificación, se tendrá que hacer una validación de toda la información actualizada de la empresa en el aspecto medioambiental.
¿Qué es el certificado EMAS?
El Certificado EMAS es el Reglamento Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría (Eco-Management and Audit Scheme, en inglés). Se trata de un reglamento europeo completamente voluntario de control ambiental sobre aquellas organizaciones que lo soliciten (sin importar el tamaño, la situación geográfica o la actividad a la que se dediquen).
Esta certificación está activa desde 1993 y se rige por el Reglamento (CE) nº 1121/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de noviembre de 2009. Esta normativa, a su vez, está regida por el Reglamento (CE) nº 765/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 9 de julio. En esta última, se establece una serie de requisitos para la acreditación y vigilancia del mercado sobre la comercialización de los productos.
La normativa de 2009 es la última revisión realizada sobre el certificado de calidad EMAS. Sigue siendo el objetivo principal de esta certificación impulsar el buen comportamiento en lo que a materia ambiental se refiere por parte de las organizaciones. Todo ello -claro está- a través de instrumentos de gestión ya conocidos a nivel internacional.
Se pretende el fortalecimiento aquellos requisitos que fueron establecidos en las anteriores versiones. Por ejemplo, se trata de asegurar el cumplimiento de las exigencias legales de forma completa, así como la utilización de los indicadores básicos obligatorios. Y, sobre todo, propiciar una toma de conciencia por parte de los empleados de las diversas organizaciones en la búsqueda de la mejora en la gestión ambiental.
Es un objetivo de la nueva normativa llevar esta concienciación a todos los niveles. Así, la “presencia” de los trabajadores como elementos naturales en el camino hacia la sostenibilidad a través de programas de participación activa es la forma más eficaz de implantar ese clima laboral. Además, se favorece el feedback entre todos los elementos que conforman la pirámide empresarial, algo más que esencial para que una organización actúe de forma integral en la búsqueda de la consecución de sus objetivos.
Ya sabemos que, para que una organización pueda estar presente en el registro EMAS, ha de cumplir unos requisitos mínimos. Entre ellos, nos interesa que conozcas la elaboración de la declaración ambiental, documento que toda organización que quiera presumir de su certificado de calidad EMAS debe redactar y exponer de forma pública. A grandes rasgos, queremos estructurar brevemente el contenido que deben tener estos informes:
- Información sobre la organización y su dedicación, así como sobre sus diferentes políticas (entre las que se incluye la medioambiental). En este punto, cabe casi cualquier información que debas ofrecer sobre tu empresa.
- Datos sobre los objetivos ambientales impulsados por la propia empresa para su cumplimiento. Aquí podrás hablar de las propuestas de mejora en tu actividad empresarial: desde el establecimiento de objetivos hasta la forma de emprender las mejoras y la consecución final de los planes marcados.
- Memoria sobre las acciones encaminadas a la mejora ambiental de la organización. Todos los pasos que hayas seguido para alcanzar la meta propuesta: progresos, fracasos, etc.
- Apartado en el que se haga mención a los requisitos legales y su aplicación a todo el proceso de transformación.
¿Cuándo solicitar un certificado EMAS?
Realmente, no hay un momento o un motivo que haga imprescindible la solicitud de este certificado, ya que no es obligatorio que lo poseas. No obstante, es un buen reclamo publicitario para competir con otras empresas de tu sector y poseer una buena imagen de cara a esos agentes que rodean a tu organización.
La declaración ambiental, requerimiento indispensable para la obtención del certificado de calidad EMAS, puede ser también una buena carta de presentación de cara a esos agentes a los que nuestra actividad afecta, en cierta medida. Estos son los llamados stakeholders (accionistas, inversores, competidores, comunidad en la que se halla nuestra empresa, etc.). No todos los stakeholders son iguales ni nuestra relación con ellos será la misma. Al margen de esto, suponemos que estás de acuerdo en que, cuanto más cordial sea tu trato con ellos, más beneficiará a la consecución de los objetivos de tu organización.
Así, una buena forma de llegar a ellos es la búsqueda de la empatía con estos agentes a través de la declaración ambiental. Porque este documento no debe verse como un obstáculo molesto para la consecución de nuestro certificado de calidad EMAS, sino, más bien, como un comodín en la búsqueda de agentes externos que refuercen nuestro estatus en el colectivo empresarial. Por consiguiente, son, tanto el proceso como la posterior obtención del Certificado EMAS, unos trampolines hacia el reconocimiento y la publicidad de nuestra organización. Si sabes jugar bien tus cartas, la combinación de tu certificado y la influencia mutua con los stakeholders te hará ganar la partida.
ISO es una normativa de la Organización Internacional para la Normalización. Su función es determinar ciertos requisitos para establecer sistemas de gestión de la calidad en una organización. Estos sistemas se adoptan como unos mecanismos internos de auditoría por parte de las empresas u organizaciones (no importa si se trata de empresas privadas o públicas).
Por su parte, la certificación EMAS responde a unos estándares a nivel internacional, a través de un sistema de auditoría distinto y que requiere mayor compromiso que la norma ISO. Por tanto, el certificado de calidad EMAS tiene un mejor reconocimiento por parte de esos stakeholders de los que hablábamos un poco más arriba. También supone una ventaja el Certificado EMAS a la hora de adquirir beneficios sobre la competencia en concursos y licitaciones a nivel europeo.
La tenencia de una certificación de calidad EMAS puede contribuir a que la empresa que lo posea obtenga los siguientes beneficios:
- Reducción de los costes asociados a la gestión de los recursos y residuos.
- Minimización de riesgos a través de la generación de posibles ahorros y beneficios (como, por ejemplo, un descuento de un 20 % a la hora de solicitar la etiqueta ecológica de la Unión Europea).
- Respeto hacia los requisitos reglamentarios.
- Beneficio en las exenciones a la normativa ambiental (como, por ejemplo, a la hora de la presentación de informes o cuando se realizan inspecciones).
- Mejora en sus relaciones con las partes interesadas, tanto internas como externas.
- Logro, en consecuencia, de una ventaja competitiva en el sector.
Cuanto cuesta certificado emas
El Certificado EMAS (Eco-Management and Audit Scheme), también conocido como el Reglamento Comunitario de Ecogestión y Auditoría, es un reconocimiento voluntario de la Unión Europea que certifica a las empresas y organizaciones por su gestión y desempeño ambiental sobresaliente. Este certificado exige que la entidad implemente un sistema de gestión que asegure el cumplimiento de todos los requisitos legales relacionados con el medio ambiente, que realice una evaluación y control periódicos de su impacto ambiental, y que esté comprometida con la mejora continua.
En cuanto al precio, obtener el Certificado EMAS puede variar ampliamente y está influenciado por diferentes factores como el tamaño de la empresa, la complejidad de los procesos operativos, y la localización. De forma orientativa, para una pequeña empresa, el coste comienza en torno a los 1.500 euros, mientras que para organizaciones de mayor tamaño, el precio puede elevarse y situarse entre los 4.000 y 6.000 euros. Es importante considerar que estos precios son estimativos y pueden fluctuar. El proceso incluye la implementación del sistema de gestión ambiental, auditorías internas y externas, y la redacción de una declaración ambiental que sea válida, creíble y transparente.
El Certificado EMAS se ha consolidado como una herramienta que proporciona ventajas significativas en el mercado debido a su enfoque en la transparencia y la mejora ambiental continua, siendo un distintivo de responsabilidad y compromiso ecológico para las entidades que lo obtienen.
