¿Qué es el diagnóstico estructural?
Cuando hablamos de diagnóstico estructural nos estamos refiriendo, normalmente, a un diagnóstico estructural de una edificación. Se trata de un estudio técnico cuyo objetivo es verificar que la estabilidad y resistencia mecánica de la edificación cumple con los requisitos exigidos por la normativa vigente de seguridad.
Otro de los aspectos que un diagnóstico estructural tiene en cuenta, además de los parámetros de estabilidad, son los condicionantes ambientales físicos y químicos que hayan podido afectar a un edificio. Piensa, por ejemplo, que los factores meteorológicos como la lluvia o el viento o incluso geológicos como leves seísmos o corrimientos de tierra pueden haber sido la causa de los daños en la estructura de un edificio.
El diagnóstico estructural de una edificación puede afectar a todo el edificio o bien centrarse en una parte de su estructura. En el diagnóstico se evalúan y estudian los daños existentes y también se realizan los recálculos estructurales necesarios.
Este tipo de estudios es muy habitual en trabajos de rehabilitación de edificios con valor histórico y patrimonial. Por ejemplo, hay empresas españolas que han dado formación a profesionales cubanos en diagnóstico estructural de edificios para realizar los trabajos de rehabilitación de edificios del centro histórico de La Habana y Santiago.
El diagnóstico estructural de un edificio tiene múltiples ámbitos de aplicación, no únicamente es aplicable a edificaciones históricas, también es útil en otro tipo de situaciones. Por ejemplo, si observaras en tu vivienda la aparición de grietas que se van acentuando con el tiempo, sería recomendable que solicitaras un estudio de diagnóstico estructural.
Estos estudios técnicos son el primer paso para poder abordar los trabajos de reparación de elementos dañados de una edificación de la manera más adecuada. Además, un diagnóstico estructural de una edificación es la herramienta que permite detectar otro tipo de vulnerabilidades, no tan evidentes y visibles como las grietas.
Las patologías más frecuentes de un edificio, además de las grietas, son las erosiones de los materiales de construcción, la corrosión de armaduras o la pérdida de solidez en la composición de la piedra. Otras afectaciones son las relacionadas con las patologías del hormigón como la aluminosis, las piritas o la carbonatación.
Ante cualquier síntoma de deterioro en la estructura de tu vivienda o lugar de trabajo, como desprendimientos de parte de la fachada, asientos diferentes en distintas partes de la edificación, fisuras, grietas o paredes combadas, no dudes y busca el asesoramiento de un profesional para que realice cuanto antes un peritaje para tu edificio.
Las administraciones municipales, autonómicas o estatales, por su parte, también deben verificar que, tanto los edificios con valor patrimonial e histórico como las obras de ingeniería civil, conservan su integridad estructural para asegurar su conservación y, sobre todo, para evitar accidentes causados por el deterioro del edificio o de la construcción. El diagnóstico estructural de edificaciones es la manera de asegurar la seguridad de las construcciones de interés público.
¿Cuándo solicitar un diagnóstico estructural?
En principio, puedes encontrarte con dos tipos de situaciones en las que solicitar un diagnóstico estructural de una edificación, y, en consecuencia, ante dos tipos distintos de diagnósticos estructurales.
Cuando la estructura de la edificación va a ser el punto de partida para otros proyectos ejecutivos, estaríamos ante un estudio previo de diagnóstico de un edificio. En estos casos, la edificación suele estar en desuso.
Como se trata de realizar algún tipo de actuación, por ejemplo, una ampliación, una demolición parcial, etc. estos diagnósticos estructurales están dirigidos a oficinas de proyectos, a estudios de arquitectura o ingeniería.
No obstante, como propietario de una edificación para la que estés pensando una remodelación o rehabilitación, también tendrías que solicitar un estudio previo de diagnóstico de un edificio.
Además de los estudios previos de diagnóstico tenemos otro tipo de informes técnicos, los diagnósticos estructurales para el mantenimiento de las edificaciones. Estos estudios se realizan cuando la edificación está en uso y por eso se centran en verificar el estado de conservación de la estructura.
Cuando la edificación presente algún comportamiento anómalo, se determinarán las causas y se expondrán las medidas para solucionar los problemas estructurales detectados. Los diagnósticos estructurales para el mantenimiento de un edificio se dirigen, principalmente, a los propietarios.
El diagnóstico estructural de una edificación está indicado especialmente cuando la estructura del edificio sea de madera, de muros de carga con ladrillo o bien de acero, porque estos materiales suelen estar afectados por patologías que pueden poner en riesgo la estabilidad de las edificaciones.
El estudio técnico del diagnóstico estructural es una herramienta necesaria, tanto para determinar el estado de conservación del edificio donde se ubica tu vivienda, para remediar alguna patología que afecta a la estructura de una edificación o bien cuando vayas a dar al edificio un uso diferente del que se había proyectado inicialmente.
Estos informes son necesarios para diversos tipos de trámites y gestiones como peritajes, requerimientos de las administraciones locales por ruina, informes o dictámenes técnicos estructurales para licencia de obras, entre otros.
La Inspección Técnica del Edificio (ITE) sí que es un trámite de obligado cumplimiento exigido por las administraciones locales. Uno de los aspectos que debe evaluar esta inspección es la seguridad es, precisamente, la estabilidad y consolidación de elementos estructurales de una edificación. No realizar esta inspección puede suponerte una sanción económica que puede ir de los 3000 € a los 6000 €.
En la Inspección Técnica del Edificio se comprueba que la cimentación, los soportes, los muros de carga, los forjados y las vigas no sufren ningún daño que comprometa la estabilidad del edificio.
Tienes que tener en cuenta que un diagnóstico estructural de una edificación siempre será exigible cuando el resultado de la Inspección Técnica del Edificio haya sido desfavorable porque en este caso también es obligatorio realizar un proyecto que, obviamente, deberá basarse en los ensayos, cálculos, pruebas y resultados del diagnóstico estructural.
¿Cómo conseguir un diagnóstico estructural?
Para solicitar un diagnóstico estructural de una edificación tendrás que acudir a un profesional, a un estudio de arquitectura o a un estudio de ingeniería. Además, si el diagnóstico estructural que necesitas tiene por objeto formar parte de algún procedimiento judicial, sería recomendable que el profesional, arquitecto o ingeniero, sea un perito judicial.
Para que te hagas una idea, si tu vivienda presenta algún defecto constructivo y todavía estás en los plazos de reclamación para que el constructor asuma las reparaciones, lo más recomendable es acudir a un perito judicial.
En primer lugar, porque el aval de un diagnóstico estructural de tu vivienda o del edificio donde se ubica, elaborado por un perito judicial, puede, por sí mismo, persuadir al constructor para que asuma sus obligaciones.
En última instancia, si el problema constructivo no se soluciona de mutuo acuerdo entre las partes, te verás obligado a acudir a los tribunales. Un arquitecto o ingeniero perito judicial elaborará el informe con rigurosidad técnica necesaria para cualquier estudio de diagnosis estructural, pero además irá elaborando el informe teniendo muy presente que va a tener que ser presentado y defendido ante un juez.
Hay otras situaciones en las que puedes necesitar un diagnóstico estructural. Por ejemplo, si la Inspección Técnica del Edificio ha dado un resultado desfavorable, tendrás que solicitar este estudio, aunque en este caso no sería imprescindible acudir a un perito judicial.
Cuando un profesional aborda el diagnóstico estructural de tu edificio, te solicitará toda la información previa que le puedas facilitar sobre el edificio para que pueda conocer los antecedentes. La documentación que te podrá pedir es el proyecto, el acta de inicio y certificado final de obra, los contratos de mantenimiento, las actas de las reuniones de propietarios…
Después, el arquitecto o el ingeniero llevará a cabo un reconocimiento de la edificación y podrá emitir un primer juicio sobre el estado del edificio. Algunos profesionales, y es lo recomendable, no te cobrarán por la primera visita y en uno o dos días te presentarán un presupuesto, sin coste, con un calendario de visitas para poder acceder a todos los inmuebles de la edificación.
Si el diagnóstico estructural es necesario para un informe pericial, asegúrate de que el perito, el administrador de fincas y el abogado de la comunidad estén en permanente comunicación y elaboren juntos la estrategia procesal para evitar caer en incongruencias o dar la sensación de falta de coordinación en la sala del juicio.
El tiempo de elaboración de este tipo de informes depende de cada caso, lo mejor es que el profesional que realice el diagnóstico en función del trabajo pacte contigo o con la comunidad una fecha de entrega y que se comprometa a cumplirla.
Por último, es recomendable que el diagnóstico estructural este visado por el colegio profesional. Aunque no es requisito que sea exigible, siempre es una garantía de fiabilidad de la información que contiene y esto es importante en procesos judiciales.
Normativa y requisitos del diagnóstico estructural
La normativa básica relacionada con los diagnósticos estructurales de edificios se puede reducir básicamente a dos normas. Por un lado, la Ley de Ordenación de la Edificación, la Ley 38/1999 de 5 de noviembre y por otro el Código Técnico de la Edificación, concretamente la sección que aborda la Seguridad Estructural. El Código Técnico de la Edificación fue aprobado por el Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo.
Aparte de estas dos normativas, también hay que señalar las normas, es decir, los documentos técnicos de aplicación voluntaria elaborados por entidades internacionales de normalización y certificación. Todas ellas son normas de referencia reconocida.
Esta ley se propone trasladar al cuerpo legal nacional la demanda social sobre la calidad de los edificios y, en particular, los aspectos relacionados con la seguridad estructural y contra incendios, además de aquellos que inciden sobre el bienestar de las personas y la accesibilidad para personas con movilidad reducida.
Es en esta ley donde se establecen los plazos de responsabilidad cuando aparecieran daños en los edificios. Durante el primer año, el constructor tendrá que responder por aquellos daños materiales que hayan surgido por una mala ejecución, de tres años para todos los que hayan intervenido en la construcción por daños, vicios o defecto en los materiales que afecten a la habitabilidad.
Los defectos que afecten a la seguridad estructural del edificio se podrán reclamar al constructor o los agentes que hayan intervenido en el proyecto de edificación durante diez años.
Este código regula la construcción de los edificios nuevos y la rehabilitación de los existen, tanto en usos destinados a vivienda como locales comerciales, docentes, sanitarios, socioculturales, etc.
El Código Técnico de Edificación tiene un apartado específico sobre seguridad estructural en el que se marcan las pautas para asegurar que los edificios tendrán un comportamiento estructural adecuado. Esto se refiere, tanto al proceso de construcción como después, durante la vida útil de la edificación.
El Código Técnico de la Edificación contiene unos Documentos Básicos que hacen referencia a la seguridad estructural. Son los siguientes:
- DB SE Seguridad Estructural.
- DB-SE-AE Acciones en la edificación.
- DB-SE-C Cimientos.
- DB-SE-A Acero.
- DB-SE-M Madera.
Existen, asimismo, otro tipo de documentos, exigencias básicas, que tratan sobre las estructuras de hormigón. Se abordan, por ejemplo, la resistencia y estabilidad de este material o si el hormigón empleado en la edificación es conforme al uso de esta edificación para evitar deformaciones, anomalías o degradaciones.
Las normas redactadas por entidades de normalización y certificación también constituyen una información esencial para respaldar los resultados y conclusiones de los estudios de diagnosis de edificios.
Existen normas como la UNE 41805 IN de diagnóstico de edificios. Muchas administraciones recomiendan que los estudios de diagnósticos sigan las pautas de los informes técnicos de esta norma. La UNE 41805 IN se compone de varias partes y entre ellas se incluye un estudio patológico del edificio divido, a su vez, en varias secciones como las estructuras de hormigón, instalaciones o fachadas no estructurales.
Cuanto cuesta diagnóstico estructural
El diagnóstico estructural es una evaluación completa que analiza el estado de seguridad de la estructura de una edificación. Este análisis determina si la estructura puede soportar cargas y cumplir con su función prevista durante utilidad contemplada o si requiere reparaciones o refuerzos.
El coste de un diagnóstico estructural varía en función de diferentes factores, como el tamaño y tipo de inmueble, la ubicación y la complejidad de la estructura a inspeccionar. Para viviendas unifamiliares y pisos, el precio puede iniciar desde los 800 euros, incrementándose según la complejidad y tamaño de la propiedad. Por otro lado, el precio para edificaciones de mayor envergadura como edificios puede oscilar y ser significativamente mayor. Incluye en el precio la elaboración de un informe final que detalla el estado de la estructura y las recomendaciones.
Es importante reconocer que un diagnóstico estructural puede implicar diferentes metodologías de inspección, desde simples revisiones visuales hasta análisis más profundos con tecnologías avanzadas como pruebas de carga o el uso de instrumentación específica para medir características mecánicas de los materiales.
En resumen, un diagnóstico estructural es fundamental para garantizar la seguridad y durabilidad de las construcciones y su costo varía considerablemente dependiendo de múltiples factores inherentes a cada situación particular.
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