Vender casa
en la provincia de Sevilla

Vender una casa es un proceso que implica una serie de pasos legales y la obtención de cierta documentación esencial antes de presentarla en el Registro de la Propiedad en la provincia de Sevilla. Aquí se esbozan los pasos necesarios para completar este proceso:

1. **Nota Simple del Registro de la Propiedad**: Este es el primer documento que se debe obtener, ya que confirma la titularidad y la situación registral de la finca. Se puede solicitar en persona en el Registro de la Propiedad correspondiente a la ubicación de la casa o a través de su página web.

2. **Certificado de Eficiencia Energética (CEE)**: Es obligatorio para poder vender una casa en España. Este certificado lo realiza un técnico competente y debe ser registrado en su respectiva comunidad autónoma.

3. **Últimos recibos del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)**: Estos recibos demostrarán que los impuestos municipales están al día. Pueden ser solicitados en la oficina de gestión tributaria del Ayuntamiento de Sevilla o de la localidad donde se encuentre la propiedad.

4. **Certificado de estar al corriente de pago de la comunidad de propietarios**: En caso de que la vivienda forme parte de una comunidad, se debe acreditar que no hay deudas pendientes.

5. **Cancelación de hipotecas o préstamos**: Si la casa está hipotecada, es necesario gestionar la cancelación de esta ante notario, proceso que después será registrado en el Registro de la Propiedad.

6. **Escritura de compraventa**: Este es el documento clave. La venta se formaliza ante notario, redactando y firmando la escritura pública de compraventa.

Una vez que se tiene toda la documentación, el siguiente paso es presentarla en el Registro de la Propiedad para que se efectúe el cambio de titularidad. Este trámite se puede realizar de forma presencial en la oficina del Registro de la Propiedad de la provincia de Sevilla que corresponda, o de manera telemática, si se dispone de los medios y firma electrónica necesaria.

Es fundamental asegurarse de que todos los documentos están en orden y actualizados antes de proceder a la venta, evitando así posibles problemas o demoras en el proceso. Además, es recomendable contar con la asistencia de un profesional en el sector inmobiliario o un abogado para que guíe y asesore durante todo el proceso de venta.