Durante estos meses, todos hemos visto cómo la factura de la luz ha subido descomunalmente. Por suerte, podemos poner en práctica numerosas medidas para contrarrestar este incremento en nuestro hogar. En este artículo os damos a conocer qué es el ahorro energético en el hogar y proponemos una serie de consejos para reducir el consumo.
Índice de contenidos
Qué es ahorro energético y su importancia
El ahorro de energía hace referencia a aquellos hábitos que podemos implementar en una vivienda para reducir el consumo de electricidad de todos los sistemas y aparatos. Esto tiene una doble finalidad:
Económica: Abaratar la factura de la luz para poder planificar mejor la economía familiar.
Ecológica: Disminuir la contaminación del planeta al hacer un consumo responsable de los recursos.
Muchas personas derrochan electricidad al considerar que los pequeños gestos no cuentan. Sin embargo, los sucesivos encarecimientos de la factura nos han demostrado que es urgente actuar. Ahora que ya sabemos qué es el ahorro energético y su importancia, vamos a explicar cómo lograrlo en nuestro hogar.
Medidas para potenciar el ahorro energético
En esta sección detallaremos varios consejos de ahorro energético en el hogar que, como consumidores, podemos poner en práctica para disminuir la cantidad de electricidad que empleamos en casa.
Elegir bien los electrodomésticos
Desde hace varios años, todos los electrodomésticos deben tener un certificado ecológico que muestre el consumo que realizan. Cuando vayamos a cambiar un frigorífico, lavadora o secadora, por ejemplo, es fundamental pensar a largo plazo. Por ello, debemos escoger uno que, aunque resulte algo más caro, tenga, como mínimo, el sello A.
Regular la temperatura
En verano es casi imprescindible tener el aire acondicionado funcionando durante todo el día. Lo mismo sucede con el radiador en algunas zonas de España en invierno. Sin embargo, el consumo que hacen estos sistemas es muy importante, por lo que conviene ajustarlo al máximo y evitar las fugas térmicas.
Controlar la iluminación
No dejar las luces encendidas cuando salimos de una habitación es un consejo conocido por todos. No obstante, muchas personas ponen la televisión para tener ruido de fondo, algo que no es para nada recomendable. A su vez, también proponemos cambiar las bombillas convencionales por otras de bajo consumo o incluso por lámparas electrónicas.
Adaptarse a la nueva tarifa horaria
Hoy en día, el precio de la luz en cada momento viene determinado por la hora del día. En este sentido, es fundamental aprovechar las franjas más baratas para poner en marcha electrodomésticos como la lavadora, la secadora o el lavavajillas. De igual forma, reservaremos también otras acciones, como cargar el móvil o hacer la comida.
Actualmente, las franjas horarias de la luz son las siguientes:
Hora valle: Desde las 0 hasta las 8 horas, así como los fines de semana y festivos.
Hora llana: Entre las 8 y las 10, de 14 a 18 y de 22 a 0 horas.
Hora punta: Abarca entre las 10 y las 14 horas, así como entre las 18 y las 22 horas.
Hacer un uso responsable de los electrodomésticos
Los grandes electrodomésticos son los que más energía consumen en el hogar, algo que se puede mitigar de varias formas. Por ejemplo, podemos planchar de una sola vez para no gastar más electricidad en calentarla. También es importante aprovechar el calor residual del horno y de la vitrocerámica.
Tener cuidado con el agua
Aunque ahora no nos referimos al ahorro de agua, seguimos dando medidas de ahorro energético. Hay acciones, como calentar el termo durante las horas más baratas o instalar termostatos en los grifos, que pueden reducir considerablemente la factura. Del mismo modo, es buena idea cubrir las tuberías de agua caliente con material aislante para evitar la pérdida calorífica.
Revisar la tarifa contratada
Muchas personas contratan una tarifa estándar por desconocer las otras opciones que tienen a su disposición. En consecuencia, acaban desaprovechando una oportunidad para ahorrar dinero cada mes. En primer lugar, es importante averiguar detalladamente las necesidades energéticas. Después, hemos de escoger la tarifa que más se adapte a estas.