En el contexto actual, la eficiencia energética se ha convertido en un tema crucial tanto para los gobiernos como para los ciudadanos. El aumento de los costes energéticos y la necesidad de reducir el impacto ambiental han impulsado la implementación de políticas que fomentan las mejoras en eficiencia energética de los hogares. Una de estas medidas es la deducción fiscal en la renta por la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración, más concretamente por las obras de mejora en la demanda de calefacción y refrigeración. En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre estas deducciones, cómo puedes beneficiarte y las condiciones que debes cumplir.
¿Qué es la deducción por obras de mejora energética?
La deducción por la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración es una medida fiscal que permite a los contribuyentes deducir hasta un 20% de los costes invertidos en obras que contribuyan a la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración de una vivienda.
Beneficios de la deducción por la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración
- Incentivo económico: La deducción por la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración ofrece una base máxima de hasta 5.000 euros anuales, permitiendo un significativo ahorro en tus facturas de impuestos.
- Mejora del comfort del hogar: Las obras realizadas no solo deben reducir la demanda de energía, sino también mejorar el confort y la habitabilidad de la vivienda.
- Contribución ecológica: Al reducir la demanda energética, se disminuye el consumo de combustibles fósiles, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.
Requisitos para la deducción
Período de realización de las obras
Para este año 2024 entran en la deducción las obras se podían realizar desde el 6 de octubre de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2023.
Reducción mínima del 7% en la demanda energética
Para que las obras sean elegibles para la deducción por la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración, estas deben conseguir que la reducción acreditada sea de al menos un 7% en la demanda de calefacción y refrigeración de la vivienda.
Certificado de eficiencia energética
Un aspecto fundamental para obtener la deducción es la emisión de un certificado de eficiencia energética, que debe ser expedido tras la finalización de las obras. Este certificado debe demostrar la reducción en la demanda energética y debe ser emitido antes del 1 de enero de 2024.
Procedimiento para solicitar la deducción
Realización de las obras
- Planificación: Antes de iniciar cualquier obra, es recomendable realizar un estudio energético de la vivienda para identificar las áreas de mejora.
- Ejecución: Asegúrate de que las obras sean realizadas por profesionales cualificados que puedan garantizar la calidad y eficiencia de las mismas.
Emisión del certificado de eficiencia energética
Tras la finalización de las obras, solicita la emisión de un certificado de eficiencia energética. Este documento debe reflejar la mejora en la demanda de calefacción y refrigeración. Una vez obtenido, se podrá optar a la deducción por la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración.
Presentación en la declaración de la renta
La deducción se practicará en el período impositivo en el que se expida el certificado de eficiencia energética. Para la declaración de la renta, si este certificado de eficiencia energética se emite en un período fiscal posterior al de la ejecución y pago de las obras, la deducción se realizará en este último período, considerando las cantidades satisfechas desde el 7 de octubre de 2021 hasta el 31 de diciembre del año fiscal correspondiente.
Obras comunes que optan a la deducción
Mejora del aislamiento térmico
Una de las formas más efectivas de reducir la demanda energética es mejorando el aislamiento térmico de la vivienda. Esto incluye:
- Aislamiento de muros: Aplicación de materiales aislantes en muros exteriores e interiores.
- Sistemas de ventanas: Sustitución de ventanas antiguas por otras con mejor eficiencia energética, como las de vidrio doble o triple.
- Aislamiento del techo y suelo: Instalación de materiales aislantes en techos y suelos para minimizar las pérdidas de calor.
Instalación de sistemas de calefacción y refrigeración eficientes
Modernizar los sistemas de calefacción y refrigeración puede resultar en una significativa reducción de la demanda energética. Considera:
- Bombas de calor: Instalación de bombas de calor que son más eficientes y generan menos emisiones.
- Sistemas de climatización: Adopción de sistemas de aire acondicionado con alta eficiencia energética.
- Calderas de condensación: Sustitución de calderas antiguas por modelos de condensación que aprovechan mejor la energía.
Impacto en la vivienda y el medio ambiente
Ahorro energético
Las mejoras en eficiencia energética contribuyen a un notable ahorro en la factura de electricidad y gas. A largo plazo, estas obras pueden amortizar su costo inicial con los ahorros obtenidos.
Reducción de la huella de carbono
Reducción en el consumo de energía significa menos emisión de gases de efecto invernadero, ayudando así a combatir el cambio climático.
Revalorización de la vivienda
Las viviendas con alta eficiencia energética son más valoradas en el mercado inmobiliario. Esta revalorización puede resultar en un mejor retorno de la inversión al vender la propiedad.
Otros beneficios y consideraciones
Financiamiento y subvenciones
Además de las deducciones fiscales por la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración, existen múltiples subvenciones y programas de financiamiento que pueden ayudarte a cubrir los costes de las obras de mejora energética. Investigar y aprovechar estas opciones puede hacer que el proyecto sea más asequible.
Elección de profesionales cualificados
Para garantizar que las obras sean efectivas y cumplan con los requisitos legales, es esencial contratar a profesionales con experiencia y certificaciones en eficiencia energética.
Planificación y seguimiento
Un cuidadoso planeamiento y seguimiento del proyecto garantiza que se cumplan los objetivos de eficiencia. Considera realizar auditorías energéticas antes y después de las obras para medir la efectividad de las mejoras.
Implementar obras de mejora energética por la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración no solo es una inversión inteligente para el ahorro económico y el confort de tu hogar, sino también un paso importante hacia la sostenibilidad ambiental. La deducción fiscal del 20% en los costes de estas obras es un incentivo atractivo que no debes dejar pasar. Asegúrate de cumplir con todas las condiciones y requisitos para maximizar los beneficios fiscales.