Tras el huracán que el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la crisis supusieron para este ámbito de actividad, el sector repunta y presenta buenas perspectivas de futuro. Por ello, este se perfila como un momento adecuado para emprender negocios inmobiliarios. Si eres un profesional del campo y te estás planteando insertarte en este mercado, te explicamos los trámites que tendrás que seguir para montar y gestionar una inmobiliaria.
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Trámites para montar una inmobiliaria
A diferencia de otros negocios, emprender en el campo de la promoción inmobiliaria no requiere de ningún trámite específico para esta actividad. Sin embargo, si te interesa poner en marcha tu negocio tendrás que seguir los pasos establecidos para iniciar una actividad que, eso sí, serán distintos en función de la forma jurídica que escojas.
Así, por ejemplo, si estás interesado en trabajar de forma independiente como Agente de la Propiedad Inmobiliaria (API) y no necesitas local, lo único que tendrás que hacer será seguir los siguientes pasos:
- Cursar el alta en el Censo de empresarios, profesionales y retenedores.
- Darte de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
Con esto podrás iniciar tu actividad de mediación en el ámbito inmobiliario. Para ello, además, ya no es necesario colegiarse como Agente de la Propiedad Inmobiliaria, puesto que este asunto, que antes era un requisito indispensable, es ahora voluntario para el ejercicio de la actividad.
El panorama es bien distinto si optas por otra figura para emprender tu negocio, como por ejemplo la constitución de una sociedad. En este caso, lo más apropiado será acudir a un experto que te asesore en todos los trámites, que incluirán la solicitud de permisos ante el ayuntamiento de la localidad en la que se establezca el negocio.
Para que la actividad sea legal, será necesario contar con licencia para abrir la inmobiliaria. Por lo general, para esta actividad tendrás que presentar una declaración responsable o una comunicación previa, como ocurre en Madrid o en Barcelona, en los que te comprometes a cumplir con la normativa. De hecho, la Ley 12/2012 para la liberalización del comercio recoge que no es necesaria licencia inmobiliaria en España, algo que se extiende para negocios de este tipo a las licencias de funcionamiento o instalaciones.
Esta normativa, aprobada para dinamizar la actividad económica, fija como excepción los negocios que vayan a contar con una superficie superior a los 300 metros cuadrados, además de subrayar que la simplificación de los trámites no exime de cumplir los requisitos exigibles. Lo más útil en todo caso será que te asegures en tu ayuntamiento para que no se escape ningún trámite.
Franquicias de inmobiliarias
Otra fórmula para quienes quieran emprender su negocio inmobiliario pero consideren que hacerlo por sí solos puede resultar excesivamente arriesgado es el franquiciado. Esta figura, ampliamente extendida en sectores como la hostelería, es también posible en la actividad inmobiliaria.
Esta opción tiene pros y contras. Entre las ventajas destaca la marca en la que te integres, su nivel de penetración en el mercado y su prestigio. Si estos aspectos son positivos, te ahorrarás mucho trabajo previo en creación y difusión de marca, puesto que los potenciales clientes ya te conocerán.
Entre los aspectos menos ventajosos del franquiciado se encuentran los pagos que tendrás que realizar en concepto de canon. Por otra parte, es importante tener en cuenta que al optar por una franquicia inmobiliaria tendrás que respetar las normas y procedimientos que esta establezca.
Por ello, antes de dar este paso analiza las opciones que existen dentro del franquiciado inmobiliario y busca la que mejor se ajuste a tus necesidades y a tus capacidades en lo que a inversión de refiere. Si, por ejemplo, no cuentas con liquidez para montar y mantener un local, tendrás que buscar una franquicia que no lo incorpore como exigencia. En este blog encontrarás más información sobre cómo abrir una franquicia, y sobre otros trámites necesarios.
Si, finalmente, optas por esta posibilidad, ten en cuenta que tendrás que dar todos los pasos indicados anteriormente para poner en marcha el negocio. Además, en un máximo de tres meses desde el inicio de la actividad tendrás que comunicarlo al registro de franquiciadores de la comunidad autónoma en la que se ubica el negocio o del Ministerio de Economía.
¿Es rentable una inmobiliaria?
Dominar los trámites necesarios para montar una inmobiliaria permitirá hacerlo con todas las garantías legales, si bien no impactará en si el negocio inmobiliario es rentable o si no lo es. Este interrogante se planteará a todo aquel que esté interesado en emprender en este campo y la respuesta dependerá en buena medida de los pasos que se den para garantizar la viabilidad del negocio antes de proceder a su puesta en marcha.
Tras años negros para el sector inmobiliario, en los que no pocas empresas se vieron obligadas a echar el cierre, son varios los indicadores que apuntan a que este es un buen momento para emprender en el sector.
Con un mercado inmobiliario que consolida su fase de crecimiento, con un aumento en la venta de viviendas que se acompaña además de un incremento de su valor y, también, de la actividad constructora, todo apunta a que existen oportunidades para quienes quieran introducirse en este mercado.
Ahora, no todo el que lo haga tiene por qué triunfar. Para ello, la profesionalidad será una máxima que tendrá que ir acompañada, antes del inicio de cualquier actividad, de un plan de negocio inmobiliario que incorpore un estudio de la situación del mercado de la zona, así como una estrategia para la introducción en el mismo.
Como en todos los negocios, encontrar una necesidad de los potenciales clientes que no esté siendo convenientemente satisfecha por las empresas que operen en el sector y dar con la fórmula para diferenciarse serán elementos clave a responder antes de crear cualquier empresa. Asimismo, será necesario planificar todos los aspectos relacionados con la actividad, como gastos, servicios que se ofertarán, precios, etc.
De una sólida planificación previa dependerá en buena medida la viabilidad del negocio inmobiliario y sus opciones de éxito. Por ello, los profesionales que estén interesados en dar un paso más y liderar su propia inmobiliaria deben prestar mucha atención a esta fase e incluso acudir a expertos en planificación y estrategia de negocio que les apoyen en la puesta en marcha de su empresa.