El certificado energético de local es un documento esencial que evalúa la eficiencia energética de un espacio destinado a actividades comerciales. Su objetivo principal es brindarte una visión clara y precisa del consumo energético de tu local, así como de las posibles mejoras que podrías implementar para reducir tanto tus costos como tu huella ambiental.
Si eres un técnico que se quiere dedicar a la certificación energética, pero no sabes cómo utilizar el programa CE3X para introducir los datos de un local comercial, o si simplemente quieres ampliar tus conocimientos, sigue leyendo.
Índice de contenidos
Tutorial CE3X para sacar el certificado energético de un local comercial
Hoy vamos a tratar de explicar, sin llegar a profundizar, cómo hacer un certificado energético empleando el software CE3X.
Hemos de advertir que, con este software para la redacción de certificados energéticos, podemos diferenciar entre viviendas o bloques de viviendas y entre pequeño terciario o gran terciario, donde se incluyen los locales comerciales.
Lo primero que haremos es descargar gratuitamente el programa. Puedes leer esta entrada en el que explicamos dónde descargar CE3X y cómo instalarlo.
1. Datos catastrales del local comercial
Una vez accedamos al software nos vamos a encontrar con la siguiente pantalla:
Resulta fundamental introducir correctamente la referencia catastral, pues es el modo de identificar al local o vivienda. Es como el DNI de un inmueble.
Debido a que este software recoge datos del Catastro, de forma automática ubicará el local geográficamente, y establecerá unas coordenadas geográficas, algo que resulta fundamental para determinar la calificación energética del local comercial.
Tengamos en cuenta que la ubicación del edificio en las diversas zonas climáticas determina en gran medida las necesidades energéticas. Una vivienda o local situados en el norte de España demandará mucha energía en forma de calefacción, mientras que la misma vivienda o local situados en el sur demandará más energía en concepto de refrigeración.
Una vez introducidos todos los datos de identificación del inmueble, en nuestro caso un local, debemos pasar a la siguiente pantalla.
2. Información del local comercial
En esta segunda pantalla debemos definir el local. La superficie habitable y la altura útil (de suelo a techo) son datos fundamentales para saber de qué volumen estamos hablando. La demanda energética será diferente si hablamos de un local pequeño que de uno grande, como es lógico.
Otro factor importante es la demanda de agua caliente sanitaria que requiere el local, y esto dependerá del uso que tenga y del número de empleados. No será lo mismo un restaurante con un aforo de 100 personas que una farmacia con dos empleados.
También definiremos si se trata de un certificado de una parte del edificio o de la totalidad del mismo.
El software también nos pedirá que introduzcamos el perfil de uso del establecimiento, pues no será lo mismo un local que permanezca activo ocho horas al día que otro esté 12 o más horas en funcionamiento.
Por último, tendremos en cuenta el año de construcción ya que, dependiendo de este dato, se aplicará una normativa u otra. La normativa más antigua es para edificios construidos antes de 1981 y la más reciente es posterior a 2014.
No pasaremos a la siguiente pantalla sin haber adjuntado una fotografía identificativa del local y un plano de emplazamiento del mismo.
3. Valores de la envolvente del local comercial
Accedemos ahora a la tercera pantalla y una de las más importantes. Es aquí donde debemos definir la envolvente de nuestro local, es decir, que tipo de fachadas, suelo y techos posee y qué orientaciones tiene. No será lo mismo tener sobre nuestro local una vivienda que directamente una terraza y por lo tanto en contacto con el exterior.
Resulta fundamental que el técnico conozca la composición de las fachadas, el espesor, y la existencia o no de aislamiento térmico. Las ventanas y puertas que den al exterior también es una cuestión relevante porque son el principal elemento constructivo por donde se producen las pérdidas de energía, ya sea de calefacción o de aire acondicionado.
Nos favorecerá tener ventanas pequeñas si éstas están orientadas al norte o zonas no soleadas, y ventanas amplias si tienen una orientación sur. Esto desde el punto de vista de la calefacción, pues desde el punto de vista de la refrigeración será todo lo contrario. Una orientación de las ventanas hacia el norte o zonas sombrías nos beneficiará para que el certificado energético del local sea lo más favorable posible.
Además de la orientación de las ventanas y puertas, el técnico considerará el grado de estanqueidad de los mismos, el material con el que estén fabricados (madera, aluminio, pvc…), el tipo de vidrio (doble acristalamiento o acristalamiento sencillo) y la existencia o no de contraventanas, celosías, etc.
Otros aspectos que el técnico tendrá en cuenta son los puentes térmicos, es decir, aquellas zonas donde el aislamiento de nuestra envolvente puede debilitarse. Estamos hablando de encuentros de las fachadas con los techos o con el suelo, las cajas de persiana, las juntas con la carpintería, etc.
Otro de los aspectos que más influyen en el resultado de un certificado energético será el tipo de energía empleada. Al tratarse de un local, tendremos en cuenta si dispone de refrigeración, calefacción y agua caliente, así como las fuentes de energía, que podrá ser desde gasoil a electricidad, gas, o cualquier otra fuente energética.
El número y el tipo de luminarias serán otras de las cuestiones fundamentales a fin de estimar el consumo energético de nuestro local. En el caso de las viviendas no se tiene en cuenta este último factor.
Por supuesto, cualquier contribución energética que posea nuestro local (energía solar para calentar el agua, energía fotovoltáica para generar electricidad, energía eólica o geotérmica, por ejemplo). Estas contribuciones energéticas nos ayudarán de cara a obtener una calificación más favorable, por tratarse de energías renovables.
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4. Patrón de sombras del local
Siguiendo con el software, accederemos a una nueva pantalla donde nos preguntará por las sombras de nuestro local. Se trata de las sombras permanentes que otros edificios u obstáculos naturales (montañas, por ejemplo) generan en nuestro inmueble. Esto nos puede beneficiar o perjudicar, lo mismo que cuando hablábamos de la orientación de cada fachada.
Con todos estos datos, el software ya está en disposición para calcularnos una letra tal y como vemos en la siguiente pantalla:
5. Certificado de energético locales comerciales
En el gráfico de arriba podemos ver la calificación energética desde la letra A (la más favorable) hasta la G (la menos favorable). El número que acompaña cada letra es el valor en Kg de CO2 por cada metro cuadrado.
A partir de aquí, ya tenemos definida nuestra calificación energética, pero la Administración exige a los técnicos que propongan al menos una medida de mejora energética. A este fin, el técnico tendrá que contemplar varias posibilidades, desde instalar una fuente de generación de frio/calor más eficiente energéticamente; aislar el local con materiales adecuados, ya sea por el interior o por el exterior del edificio; o sustituir la carpintería por otra más estanca y con roturas de puente térmico.
La experiencia nos indica que las medidas más caras, como son las de aislar el edificio o sustituir los equipos de calefacción o refrigeración suelen dar mejores resultados que las medidas más económicas, como las de reemplazar alguna ventana.
Como técnico deberás valorar con qué medida se logra una mayor mejoría desde el punto de vista energético, para que el usuario del inmueble pueda decidir (si lo desea) por qué opción se decanta. Para acceder a clientes de tu zona, puedes registrarte en Certicalia y obtener más ofertas para realizar un certificado energético.