El empleo de herramientas de software en arquitectura se ha normalizado en los últimos años, pero ha tenido que enfrentarse a la exclusividad de los planos dibujados a mano y a la reticencia de muchos profesionales a estos nuevos métodos. En la actualidad, son varios los programas que facilitan el ejercicio de la arquitectura. Hoy hablamos de Revit, un software que automatiza enormemente el dibujo y nos ahorra tiempo.
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Uso de Revit en arquitectura
El AutoCAD, programa pionero en la representación gráfica de la arquitectura por ordenador, dio sus primeros pasos a principios de los años 90 y en torno a 1992 y 1993 empezó a entrar con ahínco en las Escuelas de Arquitectura de España.
Ahora bien, tuvieron que pasar algunos años más para que se convirtiese en herramienta habitual en cualquier clase de trabajos, no solamente académicos, sino profesionales. Yo me gradué como arquitecto en el año 2000, pero el único proyecto importante que presenté dibujado a ordenador fue precisamente el más trascendental, el Proyecto Fin de Carrera.
Salvo algunas asignaturas optativas, siempre dibujé los planos a mano. Recuerdo, con deleite y estupor a la vez, una anécdota de un tribunal del mencionado Proyecto Fin de Carrera, al que asistí como espectador después de haber pasado por el nervioso trago de la corrección final. Un profesor, reputado arquitecto catalán, de los que salen en las revistas y con obras muy importantes en su haber, criticó sin parar la querencia de los alumnos por el ordenador y puso por las nubes el único trabajo que estaba dibujado con estilógrafo Rotring. Qué cosas…
Cómo funciona Revit
Una década más tarde, empezaron a salir al mercado alternativas serias al AutoCAD que empezaron a competirle de tú a tú, por encima de los conocidos ArchiCad (muy presente en los países nórdicos) y el MicroStation (usado en planos a gran escala, sobre todo en el ámbito del Urbanismo).
El Revit, que es el software que nos ocupa, basa toda su razón de ser y su valor añadido en que reduce a un mismo dibujo de trabajo la totalidad de las representaciones que suelen darse en cualquier conjunto de planos (emplazamientos, acotaciones, detalles constructivos, vistas y modelado 3d).
En AutoCAD era necesaria una gran cantidad de planos para expresar ideas diferentes, es decir: un plano para la planta, otro para el alzado oeste, otro para la sección por el piso 2, y así sucesivamente. El trabajo necesario para completarlos era mucho mayor y era difícil mantener la coordinación equilibrada entre todas las representaciones, especialmente cuando había que modelar en tres dimensiones, aspecto que normalmente era gestionado en otro programa como 3DStudio o similares.
El AutoCAD es fácil aprenderlo y llevarlo a cabo, pero tiene como contraprestación que desde el principio se pueden coger muchos vicios y atajos para representar un objeto arquitectónico y estos no notarse en el resultado final, pero sí en las horas de trabajo dedicadas.
Sin embargo, como en España no se suele trabajar por objetivos y sí por tiempo empleado, esto nunca ha sido un problema, aunque en otros entornos laborales sería impensable.
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El software de Revit para arquitectura, por el contrario, es complicado de aprender a la primera e incluso para usuarios de AutoCAD es cambiar por completo el sistema de dibujar un simple objeto. Esto, en un principio, es un lastre para los partidarios del “lo quiero todo y ahora”, pero normalmente el camino a los resultados excelsos no es el más directo, como casi todo el mundo sabe y mucha menos gente aplica.
Cómo aplicar Revit a arquitectura
Para comenzar a usar Revit desde un nivel básico hay que invertir una ingente cantidad de tiempo en dominarlo (ya sea en cursos de formación o en un tutorial Revit en Internet) para representar una simple vivienda unifamiliar, con todos sus muebles y acotaciones.
Pero ese tiempo invertido, a la larga, se ve reflejado en un mucho menor tiempo de dedicación al dibujo en sí. Basta con la definición integral del objeto para tener a nuestra disposición cualquier representación que deseemos.
Podemos jugar con él, meternos dentro, cortarlo por la mitad, crear un render de día y de noche, quitar de golpe una habitación que no nos guste y el cuadro de superficies queda variado automáticamente, incluso quitar o añadir una capa de aislamiento térmico y variar un muro para ver qué superficie interior útil se pierde con esta medida de aumento del confort…
La automatización del dibujo que abandera Revit para arquitectura ahorra tiempo, el único bien que no se puede reciclar ni comprar.
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