Los edificios de nueva construcción están obligados a mostrar su calificación energética desde la fase de proyecto. Su etiqueta energética es la misma que la de los edificios ya existentes en venta o alquiler.
Para los edificios de nueva construcción el certificado energético es obligatorio desde 2007
Ya desde el año 2007 todo los edificios que se construyen cuenta con su certificado de eficiencia energética. Este certificado se ejecuta en dos fases: primero se realiza el certificado energético del proyecto y una vez acabada la obra se confirma su calificación energética con el certificado energético del edificio terminado.
Los edificios de nueva construcción reciben mejores calificaciones energéticas.
Aunque la normativa no obliga todavía a cumplir una calificación energética mínima, los edificios de nueva construcción suelen recibir las calificaciones energéticas más altas, de la A a la C. Esto se debe a que desde el 2007 se cumplen los requisitos mínimos del nuevo código técnico de la edificación (CTE) sobre el ahorro de energía y el aislamiento térmico. El CTE especifica unas exigencias para el ahorro de energía que se deben cumplir para el proyecto, construcción y mantenimiento de los edificios. Estas exigencias se dividen en cinco grupos:
- Limitación de demanda energética
- Rendimiento de las instalaciones térmicas
- Eficiencia energética de las instalaciones térmicas
- Contribución solar mínima de agua caliente sanitaria
- Contribución mínima de energía eléctrica
Cumpliendo estas exigencias, la calificación energética de las viviendas nuevas deberá estar por encima de la D. Es habitual en la certificación energética de nuevos edificios que se alcance la C y la B, y hasta hay promociones que ya se anuncian con la calificación energética A.
Objetivos para los edificios de nueva construcción en 2020: consumo casi nulo
La Unión Europea ha adoptado una serie de medidas que permitirán reducir el consumo de energía y harán posible que la Unión cumpla el Protocolo de Kyoto y el con triple objetivo para 2020:
- 20% de reducción de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.
- 20% de aumento de la eficiencia energética
- 20%, del consumo total de energía, procedente de fuentes renovables
Entre estas medidas está la que obliga a que los edificios de nueva construcción a partir del 31 de diciembre de 2020 serán edificios de consumo de energía casi nulo. Esto significa que los edificios de nueva construcción deberán tener unas demanda de energía casi nula o muy baja y que esta demanda deberá estar cubierta por energía que proceda de fuentes renovables. Cada país miembro determinará que calificación energética e índice de consumo energético se considerarán de consumo de energía casi nulo. Suponemos que en cualquier caso serán edificios que se sitúen en lo más alto de la escala de certificación energética.