Somos conscientes de que la factura energética de nuestras viviendas es superior a lo que desearíamos, así que hoy en día consideramos opciones de ahorro que fundamentalmente se basa en tener un gran cuidado en los consumos o en las horas de consumo, un óptimo ajuste de la potencia eléctrica contratada y una sustitución de luminarias por otras más eficientes. Todas ellas se fundamentan en un consumo responsable.
Partiendo de esa premisa, parece sencillo en nuestra vivienda o cuando el consumo depende exclusivamente de uno mismo, pero… ¿qué hacemos cuando debemos controlar el consumo ajeno?
Un cliente de un hotel, casa rural, hospedería. ¿Va a ejercer un consumo responsable? Vamos a aplicar la tecnología para que el consumo no sea responsabilidad del consumidor sino del “controlador”, que, al fin y al cabo será el pagador de dicha factura.
En primer lugar, debemos analizar perfectamente cuáles son esos consumos, esto es, es fundamental realizar una Auditoría Energética. El aplicar técnicas de ahorro energético, sobre todo cuando suponen un desembolso económico se deben basar en un retorno de la inversión. Evidentemente se puede justificar el ahorro energético en base a una implicación personal y ecológica en cuanto a las emisiones de contaminante a la atmósfera, pero la fundamentación principal siempre será un ahorro económico.
Una vez analizadas las fuentes de energía consumidoras, hemos de analizar una a una y optar o valorar cuáles emplear. Intentaremos hacer a continuación un resumen de las mismas.
Reducción de la factura eléctrica
Con respecto a la factura eléctrica primero hemos de ajustar la potencia contratada al consumo real. La experiencia como técnicos nos hace ver que muchos clientes contratan una potencia mayor de la que realmente necesitan. Para disminuir efectivamente los kilovatios consumidos podremos hacer lo siguiente.
Sustitución de luminarias
Sustitución de luminarias a modos de iluminación de bajo consumo (tipo LEDS). Este tipo de medidas no son demasiado caras y tienen un retorno de la inversión muy rápido ( entre 1.5 y 2 años). Eso sí, siempre será un cambio justificado en base a las horas de consumo. Siempre priorizaremos las luminarias que permanecen más horas encendidas, normalmente pertenecerán a zonas comunes (recepción, hall, comedores…).
Sensores de presencia y/o interruptores temporales
Son muy importantes en pasillos y zonas comunes, y conducen a ahorros energéticos muy interesantes. De esta manera no va a depender de los clientes o de los consumidores determinadas decisiones relacionadas con la iluminación.
Sustitución de fuentes térmicas
Sustitución de fuentes térmicas por efecto Joule o bombas de calor antiguas por otras fuentes de calor o frío de bajo consumo, con rendimientos mucho más elevados. Hoy en día disponemos en el mercado de bombas de calor/frío de alto rendimiento.
Energías renovables
La sustitución calderas de gasoil o gas natural por fuentes de energía renovables hará que seamos independientes con respecto a las variaciones en el mercado de las primeras. En zonas rurales se ha hecho muy popular la sustitución de calderas tradicionales a calderas de biomasa. En este caso el retorno de la inversión es bastante corto, sobre todo si nos acogemos a programas de subvenciones debido a la alta calificación energética que logramos.
La producción de ACS mediante módulos solares es obligatoria desde la implantación del Código Técnico de la Edificación, pero en aquellas instalaciones de mayor antigüedad (el CTE es del año 2006) nos encontraremos con situaciones en las que, mediante una pequeña inversión, abasteceré los establecimientos que, a priori, podemos suponer tienen una fuerte demanda de ACS.
También podremos disminuir la factura con la instalación de módulos fotovoltaicos para autoconsumo (de energía eléctrica) o con Geotermia, si bien en estas últimas la inversión económica será bastante más alta y el periodo de retorno de la inversión más largo.
La geotermia se trata de una fuente de energía renovable de posible estudio en determinados establecimientos. Se basa en la constante térmica de la tierra a poca profundidad, que nos permite, con ayuda de bomba de calor de alto rendimiento extraer el calor (o frío) para calentar (o refrigerar). La inversión en este caso es bastante alta por la obra en sí que supone pero el ahorro energético es altamente significativo.
Domótica
La implantación de domótica en hoteles, casas rurales y otro tipo de alojamientos es una seguridad en cuanto al ahorro. El control de todos los parámetros, esto es: Iluminacion, control de persianas, temperatura, apertura y cierre de sistemas de calor y frío, posibilidades de programación externa, posibilidad de control externo, etc.
Todo esto hace posible una disminución efectiva de la factura eléctrica. Mediante dispositivos en cada una de las habitaciones controladas por personal del establecimiento podremos tener un control efectivo de todos estos parámetros.
Modificación epidermis del establecimiento
Se trata de analizar las transferencias de calor del establecimiento, en base a su entorno, a su orientación, a su propia geometría y disposición de huecos (ventanas y puertas) y reforzar en aquellos puntos en los que se “malgaste o derroche” calor o frío.
Los puntos sensibles en este caso serán las cubiertas de los edificios, las ventanas y puertas ( con los puentes térmicos que se crean), y la baja calidad de cerramientos. Con la ayuda de un técnico cualificado iremos analizando todos ellos y dando soluciones constructivas adaptadas a cada uno de los problemas.
Sustitución de cerramientos por otros con rotura de puente térmicos, vidrios con control solar, aumento de aislamiento en fachadas y cubiertas, y otros harán que mejoremos en cuento a habitabilidad y confort interior disminuyendo significativamente nuestra factura energética.