Conoce todas las características del sistema de aislamiento térmico exterior de fachadas, sus principales ventajas y cuándo es recomendable instalarlo.
Índice de contenidos
¿Qué es el aislamiento SATE?
El sistema SATE es la panacea en la eliminación de puentes térmicos en fachada. Se trata de la instalación de una nueva capa exterior de aislamiento térmico acondicionado y con acabado estético que cubre la fachada existente por completo. Elementos susceptibles de pérdidas de calor por diferencia térmica o de transmitancia de materiales como jambas, cajas de persiana, encuentros de forjado con paramentos verticales o intersección de fachadas con cubiertas quedan homogeneizados por este nuevo aislamiento envolvente.
Los acabados del sistema SATE son muy similares en apariencia con los acabados de las fachadas “normales”, revestidas con mortero o monocapas.
Consta generalmente de los siguientes componentes:
- El paramento exterior
- 7 a 10 cm de aislamiento térmico
- 1 a 2 mm de pasta acrílica
- Malla de fibra de vidrio
- 1 a 2 mm de pasta acrílica
- Pintado
- Puente de adherencia
- Capa de mortero acabado
El aislamiento térmico sistema SATE no está pensado como una intervención individual, como podría ser la adecuación de nuevas ventanas o la sustitución de una caldera atmosférica por una de condensación.
Es inviable absolutamente a nivel particular, y solamente será rentable y productivo cuando se instale con la connivencia de toda la comunidad de propietarios – salvo evidentemente en casas unifamiliares o edificios de un solo propietario, ya sean públicos o privados.
El SATE nace de la tendencia actual de utilizar sistemas sofisticados a los que se le han extraído un 50% de los componentes constructivos, con el fin de ahorrar costes. Es un revestimiento de piel delgada que aún se encuentra con cierta resistencia por parte de los promotores con largo recorrido, acostumbrados a los elementos constructivos y a las obras de toda la vida. Ello, unido a que en España la aplicación de esta segunda piel es aún de una cierta complejidad, hace que el SATE aún no esté como primera opción para mejorar radicalmente las prestaciones de eficiencia energética de una fachada “pobre” de las décadas de mediados del siglo XX.
Otra dificultad – que se irá solventando con el tiempo – es que el SATE tiene que ser aplicado por mano de obra eficiente y especializada, o en su defecto, por operarios que sigan al dedillo las especificaciones de fábrica y no se salten pasos o materiales para acelerar la producción.
Ventajas principales
Las ventajas que aporta el tipo de aislamiento SATE son numerosas, se detallan a continuación:
- Ahorra hasta un 50% de energía por su uso eficiente.
- Ayuda a mantener una temperatura estable en su interior.
- Aumento de la superficie útil, no se pierde espacio en el interior del inmueble.
- No sobrecarga la estructura de tu edificio, las piezas empleadas son materiales ligeros.
- Mejora de la estética, ya que cuenta con una amplia gama de colores, acabados y texturas.
- Alta eficiencia aislante y acústica.
- Conlleva una revalorización del inmueble.
- De alta resistencia al fuego e insectos.
- Mayor duración. Dura más de 20 años y su mantenimiento es nulo.
- Evita la aparición de condensaciones, siendo además impermeable al agua y permeable al vapor.
- Mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, se obtiene una atmósfera homogénea e ideal en el hogar, la temperatura se reparte de manera uniforme.
- No dispersa sustancias que contaminen, puede reciclarse y reduce las pérdidas energéticas por lo que es un sistema de aislamiento sostenible
En España más de 23 millones de viviendas consumen energía innecesariamente, considerándose susceptibles de rehabilitación térmica. Aprovechar un lavado de cara del edificio así como cualquier mejora en la fachada supone la mejor ocasión para incorporar un sistema SATE.
También se recomienda el sistema de aislamiento térmico exterior en edificios donde no se quiera perder superficie útil, en aquellos que no solo se busque un aislamiento de temperatura sino también uno acústico, en aquellos que sufran de las humedades causadas por agua o vapor y en aquellos que se busque instalar un método de aislamiento duradero y de un bajo coste de mantenimiento.
¿Cómo se instala el sistema SATE?
El sistema SATE sigue una serie de pasos concretos donde cada capa que se coloca es imprescindible y trabajan de manera armónica. Saltarse uno de estos componentes (que es lo que sucede al algunas ocasiones por parte de operarios poco cualificados) o por empresas que quieren ahorrar costes es el pasaporte a que el SATE no sirva para nada.
Es fundamental obtener la garantía de los instaladores de que el proceso se hace de forma correcta y exigir controles de calidad y de producción como corresponde. Si se ahorra en alguna capa, el SATE se cae. Hay que tener en cuenta que en las primeras intervenciones que se realizaron en nuestro país de SATE, las sujeciones al paramento no existían y se pusieron después con el cambio de la normativa.
La instalación de un sistema de aislamiento térmico exterior en fachadas sigue los siguientes pasos.
Preparación previa del edificio
Hay que prestar especial atención a la estabilidad, cohesión, resistencia, planimetria y limpieza de la fachada donde se va a aplicar el sistema SATE, identificando las posibles reparaciones que sean necesarias y los puntos singulares del edificio para aplicarlo correctamente.
Por ello, hay que realizar un tratamiento previo en la fachada del edificio o vivienda para que luego se pueda fijar y anclar correctamente el material aislante.
Debemos nivelar la superficie y reparar las fisuras que nos encontremos en la fachada, tapando las grietas si fuera necesario y eliminando cualquier resto de pintura en la fachada, para dejar una superficie totalmente plana donde vamos a fijar los soportes aislantes.
Dependiendo del tipo de soporte donde vamos a instalar el revestimiento SATE como puede ser ladrillo cerámico, hormigón, paredes de mortero etc… elegiremos un tipo de revestimiento sate u otro tipo para poder instalar el tipo de aislante más adecuado.
Instalación de perfiles de arranque
Los perfiles de arranque se colocan, antes de colocar las placas de aislamiento, horizontalmente en el límite inferior de la zona a revestir, para que así el arranque de la colocación de las placas sea uniforme y se cree una zona de proteccióncontra humedades, golpes, etc. Antes de ello, se debe respetar un zócalo de al menos 15 mm.
Montaje de placas aislantes
La instalación de las placas aislantes puede variar en función del fabricante del aislante y de los diferentes tipos de materiales aislantes. En algunos productos se extiende un cordón perimetral y pelladas centradas sobre el reverso de la placa aislante y en otros se extiende con llana dentada el adhesivo por todo el reverso de la placa.
Las placas aislantes se colocan sobre el perfil de arranque y se presiona con ayuda de la llana para repartir el adhesivo para el pegado de los paneles aislantes térmicos. Posteriormente, se fijan mecánicamente las placas al soporte mediante tacos de plástico con cabeza circular.
Hay que tener especial cuidado al colocarlo en las esquinas que deben estar protegidas con perfiles metálicos, como son los guardavivos en esquinas y rincones, que sirven para reforzar puntos críticos y obtener verticalidad y uniformidad.
Aplicación del mortero
Las placas aislantes se revisten con una primera capa de mortero. Sobre el mortero base se coloca la malla cuyo tejido debe penetrar mediante presión sobre la primera capa de mortero fresco.
Después de que la primera capa de mortero está seca, se aplica una segunda capa de mortero con un espesor entre las dos capas de unos 4 mm. Una vez seca esta segunda capa, se puede pasar una esponja para dejar la superficie lisa.
Una vez aplicada la 2ª capa de mortero se esperan 24h y se aplica la imprimación cuyas funciones son: Evitar una elevada absorción del mortero de acabado, crear un puente adherente del acabado final y actuar como igualador del acabado final, ya que tienen que ser del mismo tono. Se igualan los tonos y la superficie para conseguir un acabado final uniforme en toda la fachada exterior.
Dependiendo del tipo de sistema a instalar y acabados escogidos, el proceso de ejecución podría variar tanto en el orden de ejecución como las diferentes aplicaciones de las capas que conforman el sistema.
¿Es mejor el aislamiento SATE o la fachada ventilada?
La fachada ventilada es un sistema para el cerramiento de edificios que consiste en un muro soporte, una capa aislante y un material de revestimiento que se fija al edificio con una estructura portante. Gracias a esta estructura, entre el muro portante y el material de revestimiento se crea una cámara de aire, no estanca, que permite la ventilación.
Ambos sistemas consiguen mejorar notablemente el aislamiento térmico, mejorando así el consumo energético y el bienestar en el interior. Aún así el sistema de aislamiento SATE se alza por encima de la facha ventiladaprincipalmente porque colocarlo es mucho más fácil, lo cual se traduce en menos costes. En cuanto a los puentes térmicos, SATE los evita ya que no va soportado por una subestructura que debe estar perfectamente nivelada como es el caso de la fachada ventilada. Además, el mantenimiento de la fachada ventilada requiere estar pendientes de la acumulación de suciedad en la cámara de aire creada.
Aún así, ambas técnicas consiguen confort térmico y aislamiento.