Suben las temperaturas, el verano se aproxima y el confinamiento obligado que acabamos de sufrir por el coronavirus ha llega a su fin. Tres factores que van a multiplicar, junto con la crisis económica, la presencia de piscinas portátiles (las más económicas) en un buen número de hogares españoles. El aumento de temperaturas y la crisis económica ayudarán a aumentar esta peligrosa tendencia.
Instalar una piscina, de cualquier tipo, en una finca no tiene ningún riesgo, en cambio, instalar una piscina en una terraza tiene un riesgo que la estructura colapse y se derrumbe. La opción más económica de piscina son las piscinas portátiles.
¿Qué debemos hacer antes de instalar una piscina desmontable?
Hay que tener cuidado, porque no es un asunto para tomar a la ligera. Las consecuencias pueden ser imprevisibles, especialmente si lo que se pretende es instalar la piscina hinchable (o desmontable) en alguna planta de un edificio, y especialmente en las terrazas y los balcones.
Los expertos en estructuras insisten en que deben tenerse muy en cuenta las características del forjado que va a soportar el peso de la piscina con bañistas dentro. Un forjado, como elemento estructural que es, está concebido para unas determinadas sobrecargas de uso.
Esta sobrecarga admitida depende en buena medida de dos factores: el año de construcción del inmueble y el tipo de estructura del forjado. A mayor antigüedad, mayor limitación. Se tiene en cuenta el cálculo de la sobrecarga de la normativa de aplicación del momento en el que se ha construido el inmueble. En edificios muy antiguos, ni siquiera pudo haberse tenido en cuenta. En estos casos, el riesgo puede ser mayor y la necesidad de análisis, alta.
Por consiguiente, lo más aconsejable es solicitar un informe estructural a un experto en la materia, generalmente un Arquitecto o un aparejador. Este analizará la resistencia de la estructura en la que se pretende colocar la piscina. Dicho informe determinará si el edificio tiene alguna patología previa, como lesiones, grietas, armaduras adecuadas o vigas de acero oxidadas.
¿Cuánto peso puede soportar la terraza?
Teniendo en cuenta factores nombrados anteriormente, la prudencia y el sentido común es aconsejable que la sobrecarga del forjado de la terraza oscile entre 200 y 300 (no más) kilogramos por metro cuadrado. Por ello, la profundidad (altura de la lámina de agua de la piscina) no debería superar los 20 o 30 centímetros en uso, es decir, teniendo en cuenta que el volumen y pesos son muy diferentes en función del número y características de los bañistas, si son niños, adultos, gordos, delgados,etc.
¿Qué permisos se necesitan para la instalación de una piscina?
Dependerá del tipo de piscina que se pretenda instalar. En el caso de una piscina desmontable no se necesita licencia de obra al tratarse de una estructura desmontable. Tampoco se necesita proyecto técnico para una piscina desmontable, con cumplir las especificaciones técnicas y las instrucciones del fabricante es suficiente.
En el caso de una piscina fija, se recomienda la realización del proyecto de psicina para definir la capacidad resistente del terreno en el que se va a ubicar la piscina y si es necesario algún tipo de cimentación o estructura para que la piscina no se hunda en el terreno. Además, al tratarse de una instalación deportiva, hay que solicitar la pertinente licencia de obras en el Ayuntamiento y pagar la tasa correspondiente.