Licencia de primera ocupación en Ourense / Orense

Para obtener una Licencia de Primera Ocupación en la ciudad de Ourense, es necesario seguir un procedimiento administrativo que se inicia una vez finalizada la construcción de una nueva edificación, o bien tras realizar importantes reformas en un inmueble ya existente. Este documento acredita que la obra ejecutada cumple con todas las condiciones técnicas y urbanísticas previstas en la licencia de obras correspondiente, así como con la normativa vigente, permitiendo su ocupación y uso efectivo.

El proceso comienza con la solicitud de la licencia por parte del promotor, propietario o representante legal del inmueble en el Ayuntamiento de Ourense. Esta solicitud debe ir acompañada de la documentación pertinente, incluyendo, pero no limitándose a, el certificado final de obra emitido por la dirección facultativa (arquitecto y aparejador), incluyendo planos de obra finalizada, documentación fotográfica y, en algunos casos, un certificado de eficiencia energética.

Una vez entregada la solicitud, ésta entra en un periodo de revisión por parte de los técnicos municipales. Durante este proceso, pueden llevarse a cabo inspecciones del inmueble para verificar que la construcción se ajusta a la licencia de obras y a la normativa urbanística aplicable.

Si la documentación está completa y la edificación cumple con todos los requisitos, el Ayuntamiento otorgará la Licencia de Primera Ocupación. De encontrarse alguna deficiencia, se podrá requerir al solicitante que realice las modificaciones o trabajos adicionales pertinentes.

Una vez concedida, la Licencia de Primera Ocupación debe ser registrada. Este registro se realiza en el propio Ayuntamiento y es un paso importante ya que la licencia forma parte del historial administrativo del inmueble. Además, la obtención de este documento es esencial para poder contratar los servicios de suministro esenciales, como agua, electricidad y gas.

Es fundamental tener en cuenta que operar un inmueble sin la correspondiente Licencia de Primera Ocupación puede acarrear sanciones administrativas y legales, además de impedir la formalización de contratos de suministro y la imposibilidad de inscribir la propiedad en el Registro de la Propiedad de manera regular.