En Asturias existen una serie de refugios de montaña que pertenecen al Gobierno del Principado de Asturias. Este se encarga de su gestión a través de la Federación de Montaña, Escalada y Montañismo de Asturias (FEMPA).
En total, cuenta con 9 refugios distribuidos por toda la geografía de la región: El Llano (Quirós), El Meicín (Lena), Vegarredonda (Cangas de Onís), Vega de Ario (Cangas de Onís), La Tenerosa (Cabrales), Vega de Urriello (Cabrales), Jou de los Cabrones (Cabrales), Fayacaba (Bimenes) y Brañagallones (Caso). Todos ellos son llevados directamente por guardas que se encargan del correcto mantenimiento y funcionamiento de las instalaciones, dando atención, apoyo y soporte a todos los montañeros y personas que por allí pasan o se alojan.
Refugio de Brañagallones
Inicialmente, el edificio fue construido en los años 60 como refugio de cazadores para luego convertirse en un hotel de lujo. En la actualidad funciona como refugio de montaña, ofreciendo servicios de alojamiento y restaurante.
EL edificio cuenta con 9 habitaciones de 4, 5 y 6 plazas para un total de 9 huéspedes, todas ellas con su propio cuarto de baño.
Motivo de realización del Certificado de Eficiencia Energética
La realización del CEE viene motivado porque las instalaciones de calefacción y ACS del edificio eran bastante antiguas y tenían unos altos consumos, por lo que desde la Federación de Montaña decidieron solicitar una subvención a la UE para realizar el cambio de este dispositivo por otro de alta eficiencia energética. Uno de los requisitos era la realización del Certificado de Eficiencia Energética.
Encargo del Certificado de Eficiencia Energética
El encargo se produce a través de la plataforma Certicalia. El responsable del refugio se pone en contacto con nosotros para su realización y concertamos cita para la visita.
Al refugio solamente se puede acceder caminando o con todoterreno y previa autorización de la autoridad competente. En este caso el taxista que se encarga del transporte entre el pueblo y el refugio fue el encargado de llevarnos. Tras recorrer la pista llegamos al refugio y procedemos a hacer la medición del edificio.
Una vez allí procedemos a la realización de la inspección y la medición de una manera eficaz: altura libre de las estancias del inmueble, longitudes de las fachadas por orientación, dimensiones de ventanas con un código que las identifique, longitudes de voladizos o elementos que arrojen sombras (una terraza o balcón), espesores de fachadas y de carpinterías.
Mientras hacemos la medición, realizamos también una inspección visual para verificar los siguientes puntos:
- Puentes térmicos: dónde están situados los pilares en la fachada y cuántos, encuentros con solera, con la cubierta, contorno de huecos, si hay persiana, etc.
- Cubierta.
- Elementos de protección solar en huecos.
- Caldera: potencia y tipo de combustible, en este caso de gasóleo.
Una vez terminada la visita, queda el trabajo de oficina.
La realización de un certificado energético de un edificio grande lleva aparejada una cierta dificultad, ya que son numerosos los parámetros que necesitamos introducir en el programa. En este caso utilizamos el programa CE3X.
Tras introducir todos los datos administrativos y generales del edificio, pasamos a aportar los datos que definen el edificio: la envolvente térmica (fachadas, huecos, puentes térmicos, patrones de sombra) y las instalaciones térmicas.
Con todos los datos aportados, el programa nos da la calificación, a la que habrá que proponer unas medidas de mejora. En este caso la medida de mejora más importante que se aconseja es precisamente la que planean realizar: la incorporación de una caldera de biomasa para generación de calefacción y ACS. Con este cambio la calificación pasará de estar en lo más bajo de la escala a estar en los primeros puestos. El edificio será mucho más eficiente y el consumo energético se reducirá muchísimo.
Resultados y utilidad del certificado energético
Como técnicos expertos en certificaciones energéticas, estamos acostumbrados a que los clientes nos pregunten para qué sirve el certificado o por qué lo tienen que hacer. Pues bien, este me parece un claro ejemplo de utilidad del certificado energético: a partir de él sabemos la eficiencia energética del edificio exactamente y nos da la información exacta de la manera en la que podemos mejorarla notablemente.