Todos hemos visto un estanco en las calles de nuestra ciudad. Sin embargo, no son el único sitio donde se puede vender tabaco.
¿Alguna vez te habías planteado abrir un establecimiento de este tipo? Sigue leyendo para enterarte de los trámites necesarios para hacerlo.
Licencias para estanco
La licencia de apertura de un estanco depende de dos organismos. Para comenzar con esta actividad comercial, necesitarás solicitar la licencia de apertura al ayuntamiento de tu municipio. Se trata de un documento en el que queda reflejado que el local cumple las condiciones para utilizarse con fines comerciales. Es un trámite administrativo en el que se revisa que se cumple la normativa urbanística vigente.
Por otro lado, la licencia para el suministro y distribución del tabaco la expide el Comisionado para el Mercado de Tabaco. Este organismo regula el mercado del tabaco y es el encargado, entre otras funciones, de la interlocución con los distintos operadores.
La licencia para vender tabaco no se tramita como los demás negocios o actividades existentes. Este sector es un monopolio, por lo que esta licencia no se solicita al Ayuntamiento del municipio.
Pasos para abrir un estanco
Al igual que sucede en otro tipo de negocios, se necesitarán seguir unos pasos para hacerlo de la manera correcta. En nuestro caso, para abrir un estanco, deberemos tener en cuenta que el acceso a la titularidad de una expendeduría se realiza previa convocatoria de un proceso de subasta. La licencia se adjudicará al mejor precio ofertado y referida a zonas o polígonos definidos con criterios comerciales, de rentabilidad, de servicio público, de población y de distancias entre los establecimientos, que tendrá que ser mínimo de 150 metros.
La concesión de la licencia de apertura del estanco tendrá una duración de veinticinco años y no se podrá cambiar el lugar de la expendeduría. Si tienes más dudas, puedes consultar la página de preguntas frecuentes del Comisionado.
Tipos de expendedurías
Además del tabaco propiamente dicho, en una expendeduría se puede vender otro tipo de mercancía, como por ejemplo artículos de fumador, efectos timbrados y de franqueo, artículos de librería y papelería o documentos relativos a la recaudación de impuestos, previa autorización del Comisionado para el mercado de tabacos.
En la actualidad, hay dos clases de expendedurías: las generales y las complementarias. Veamos cuáles son las diferencias.
Las generales son establecimientos comerciales instalados en locales independientes y cuya actividad principal es la venta de tabaco al consumidor.
Las complementarias son las que se autorizan en poblaciones pequeñas con un reducido número de habitantes, donde no resulta viable la instalación de una expendeduría general. En estas la venta de tabaco supone una actividad complementaria a la actividad principal que se desarrolla en el establecimiento. Puedes consultar las subvenciones existentes para abrir tu negocio.
¿Cómo conseguir la licencia de estanco?
Otra manera de conseguir acceder a este negocio es mediante el traspaso de la licencia del estanco. Saber cuánto cuesta este traspaso dependerá de la ubicación del local en cuestión. En las grandes capitales, por ejemplo, el precio puede oscilar entre los 400.000 y los 500.000 euros. Si no cuentas con una licencia, no podrás abrir tu negocio y se aplicará el régimen de sanciones contemplado por la normativa vigente.
Estas cifras nos pueden dar una idea de que, efectivamente, es bastante rentable la explotación de un estanco, pues se trata de un mercado con una amplia cartera de clientes. Es cierto que acceder a este negocio no es sencillo, pero los beneficios pueden ser mayores. Contacta con los profesionales de Certicalia para conseguir la licencia de apertura de tu local lo antes posible.