La tasación de inmuebles (o valoración de inmuebles) es un informe que establece el valor de mercado orientativo de un inmueble en un momento determinado mediante la aplicación de diversos métodos de valoración.
Las tasaciones y valoraciones se hacen siguiendo la normativa ECO 805-2003, que es una orden del Ministerio de Economía en la que se establecen las normas para el cálculo del valor de tasación de bienes inmuebles, así como para la elaboración de informes, su contenido y los certificados en los que se formalizará la tasación.
Para determinar una tasación se calculan diversos valores de mercado y técnicos, en función de la finalidad de tasación, del tipo de inmueble que se valora, de si está o no terminado, si está habitado y del mercado existente para esa clase de inmueble. El valor de tasación corresponderá en cada momento a uno de los calculados, dependiendo de cuál sea la finalidad de la tasación.
Los valores más habituales que se calculan en una tasación son:
- Valor del inmueble para la hipótesis de edificio terminado (HET)
- Valor hipotecario (VH)
- Valor por comparación (VCOM)
- Valor por actualización de renta
- Valor residual
- Valor de Mercado (VM)
- Valor máximo legal
- Valor de reemplazamiento bruto o nuevo (VRB)
¿Qué es la depreciación de un inmueble?
Existen dos tipos fundamentales de depreciación en un inmueble:
- La depreciación física de inmuebles, es la pérdida que experimenta el valor de reemplazamiento bruto (VRB) de un bien (mueble o inmueble) en función de su antigüedad, estado de conservación y duración de sus componentes.
- La depreciación funcional es la pérdida que experimenta el valor de reemplazamiento bruto (VRB) atendiendo a su defectuosa adaptación a la función a que se destina. Comprende las pérdidas producidas en el inmueble por obsolescencia, diseño, falta de adaptación a su uso, etc.
Las depreciaciones funcionales son consecuencia, de la inadecuación y obsolescencia, en razón de los cambios en los usos o distribución de ambientes, falta de adecuación a los usos a que se va a destinar el inmueble o a la vetustez de las instalaciones que tiene el mismo.
Por consiguiente, la principal causa de depreciación de inmuebles es por antigüedad, aunque hay más factores a tener en cuenta para poder determinar la depreciación de un inmueble.