Vender casa en Oviedo

Vender una casa es un proceso que implica una serie de pasos legales y documentación esencial para asegurar que la transacción se realice correctamente. En el municipio de Oviedo, como en cualquier otra parte de España, el procedimiento exige reunir varios documentos que certifiquen la posesión y el estado legal del inmueble antes de proceder a su registro.

Inicialmente, el vendedor debe obtener una nota simple del Registro de la Propiedad. Este documento acredita la titularidad y la descripción de la finca, así como las cargas o gravámenes que pudiera tener. Se solicita de forma presencial o electrónica en el Registro de la Propiedad correspondiente a la ubicación de la casa.

El siguiente paso es aportar el último recibo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) pagado, confirmando que el vendedor está al día con las obligaciones fiscales municipales. Este se adquiere en la oficina tributaria local.

Asimismo, es esencial contar con un certificado de eficiencia energética, el cual se obtiene tras la evaluación de un técnico certificador que entrega dicho documento, necesario para poder realizar la venta.

El vendedor deberá asegurarse de no tener deudas pendientes con la comunidad de propietarios y obtener un certificado de estar al corriente de pago emitido por la administración de la finca.

En el caso de que la vivienda estuviera hipotecada, es preciso gestionar con el banco la cancelación de la hipoteca o la emisión de un certificado de deuda cero si ya se hubiera saldado la misma.

Una vez recopilada y verificada toda la documentación, se acude a una notaría para firmar la escritura pública de compraventa. El notario se encargará de la redacción del documento que reflejará todos los términos del acuerdo entre las partes.

Después de la firma, se procede a presentar la escritura en el Registro de la Propiedad para su inscripción. Esta presentación se puede hacer personalmente, por correo o de forma telemática. Con la inscripción en el Registro, se concluye el proceso de transmisión de la propiedad y se garantiza la protección jurídica del comprador.

Cada paso debe ser cuidadosamente ejecutado para evitar problemas futuros, contemplando igualmente que algunos de estos trámites pueden llevar su tiempo. Por ello, es recomendable iniciar el proceso con suficiente antelación y, si es necesario, contar con la asistencia de un profesional inmobiliario o abogado especializado.