Gestionar los asuntos legales necesarios para mantener una comunidad de vecinos es la labor principal de un administrador de fincas. En muchas ocasiones su trabajo pasa desapercibido, pero es fundamental para que todo funcione correctamente dentro de una comunidad de propietarios. Se trata de una figura con respaldo legal y orientada a lograr consensos.
Para trabajar como administrador de fincas es necesario tener una titulación universitaria en derecho o la economía. O bien, cursar el plan de estudios de la Escuela Oficial de Administradores de Fincas que se imparte en varias Universidades, a través de un título propio con un mínimo de 180 créditos.
Funciones de un Administrador de fincas
Las funciones que debe desarrollar un administrador de fincas están recogidas en el Real Decreto 693/1968. Co la aprobación de esta normativa se decide crear Colegio Nacional de Administradores de Fincas y se acuerda la necesidad de estar colegido en esta entidad para ejercer la profesión.
Su labor principal es gestionar un bien inmueble o una finca arrendada. Ofreciendo asesoramiento y sacando el mayor rendimiento posible. El administrador de fincas desarrolla tareas relacionadas con la administración y la gestión teniendo en cuenta la normativa legal.
Dentro de cada una de sus áreas de actuación; gestión de comunidades de vecinos y la administración de fincas arrendadas realiza unas funciones u otras.
El Administrador de Fincas en las comunidades de vecinos. Funciones principales.
En este caso, el Administrador de fincas desarrolla un papel fundamental. A continuación, vemos algunas de ellas.
- Gestionar y controlar que funcionen los servicios contratados por el edificio. Como por ejemplo la limpieza, seguros, empleados de la finca entre otros.
- Desarrollar y ejecutar los acuerdos adoptados en las reuniones de vecinos. En estos encuentros actúa como secretario de la junta. Su labor es convocar la reunión, redactar el acta y velar por el desarrollo de la misma.
- Control de gastos e ingresos. El administrador es el encargado de realizar cobros y ejecutar los pagos relacionados con la comunidad de vecinos.
- Preparar el plan de gastos e ingresos
- Ofrecer un asesoramiento legal a la comunidad. Informando y gestionando cuando sea necesario la tramitación de ayudas y subvenciones.
El Administrador de Fincas y la gestión de fincas arrendadas
Dentro de esta área de actuación se encarga de realizar las siguientes funciones:
- Selección del arrendatario, redacción del contrato y cobro de la renta
- La gestión de trámites como la cédula de habitabilidad
- Control de las obras de mejora que se realicen
- Asesoramiento legal
En definitiva, el papel que desarrolla un Administrador de fincas es fundamental para el correcto funcionamiento de un bien inmueble. Y para ello es importante contar con la experiencia de un profesional colegiado. Eso es un valor seguro.