Licencia turística
en Castilla y León

La obtención de una licencia turística es un requisito legal indispensable para poder alquilar una vivienda con fines turísticos en la Comunidad de Castilla y León. Este tipo de licencia garantiza que la vivienda cumple con los estándares de calidad y seguridad exigidos por las autoridades y ofrece garantías tanto a propietarios como a huéspedes.



El proceso de registro para conseguir la licencia turística en Castilla y León se inicia primero asegurándose de que la vivienda cumple con la normativa vigente en materia de infraestructura y servicios, establecido en el decreto que regula los alojamientos de uso turístico en la comunidad. Es esencial que el inmueble cumpla con todos los requisitos técnicos y de equipamiento que aseguren la comodidad y seguridad de los turistas.



Una vez asegurado el cumplimiento de estos requisitos, el propietario debe presentar una declaración responsable ante la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León. En este documento se afirma que se cumplen todas las condiciones exigidas por la normativa para este tipo de viviendas y se inicia así el procedimiento administrativo. Este trámite suele realizarse a través de la Sede Electrónica de la Junta, simplificando mucho el proceso y haciéndolo más accesible.



La declaración responsable debe ir acompañada de la documentación que acredite la titularidad de la vivienda, así como de los planos del inmueble y los datos relativos a su ubicación y características. En algunos casos, también puede ser necesario aportar un certificado de inicio de actividad.



Una vez presentada toda la documentación y aceptada la declaración responsable, se otorga un número de registro que identifica al alojamiento turístico. Este número debe mostrarse en toda publicidad o promoción del alojamiento, asegurando que se trata de una oferta regulada y ofreciendo confianza a los potenciales clientes.



Cabe destacar que antes de iniciar la actividad es crucial también informarse sobre los impuestos y obligaciones fiscales correspondientes, así como de cualquier otra regulación local específica que pueda afectar al alquiler turístico en Castilla y León. Además, es responsabilidad del titular mantener el estándar de calidad del alojamiento y cumplir con las obligaciones de asistencia y servicio al turista, velando por su bienestar durante la estancia.