Las energías renovables suponen un enorme beneficio para el planeta y es por eso que las administraciones tratan de fomentarlas a través de incentivos para energías renovables. Si estás interesado en instalar un sistema de este tipo, te contamos qué ayudas existen para las energías renovables.
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¿Qué son las energías renovables? ¿Para qué se usan?
Se puede definir energía renovable como la energía que se obtiene de los elementos existentes en la naturaleza; son fuentes naturales de energía y son inagotables.
Las energías renovables más comunes son la energía eólica, la energía geotérmica, la energía hidroeléctrica, la energía mareomotriz, la solar, la biomasa y los biocarburantes.
Las energías renovables se usan para obtener electricidad (energía eólica, energía hidroeléctrica y la energía solar fotovoltaica) o para calentar agua y emplearla para los sistemas de agua caliente sanitaria y calefacción (energía geotérmica, energía solar térmica, biomasa o biocarburantes).
¿Qué ayudas existen para las energías renovables?
Instalar energías renovables es más caro que instalar sistemas no renovables, si bien la mayor inversión se recupera con el paso del tiempo gracias al ahorro en consumos energéticos. Además del beneficio medioambiental que supone usar sistemas renovables.
Las diferentes administraciones son conscientes del sobrecoste de implantar sistemas renovables y llevan muchos años ofreciendo ayudas para implantar los sistemas renovables. Casi todos los años existen subvenciones autonómicas para energías renovables, subvenciones municipales y nacionales (generalmente a través del IDAE).
¿En qué consisten los incentivos para implantar energías renovables?
Generalmente se está subvencionando la eficiencia energética, que supondrá un menor consumo de energía. Las subvenciones que últimamente han salido son:
- Mejora de la eficiencia energética por menores pérdidas. Esto se puede conseguir aislando mejor, por ejemplo, en una vivienda se pierde menos calor cambiando ventanas o aislando térmicamente las fachadas por las que existe transmisión de calor.
- Mejora de la eficiencia energética por cambio de sistema de producción de agua caliente sanitaria, calefacción o climatización. En este caso, la mejora se producirá cuando se cambie un sistema convencional, como puede ser una caldera de gasóleo C o un termo eléctrico por un sistema que consuma mucha menos energía y aproveche aquella energía que proviene de la naturaleza. Los sistemas convencionales son menos eficientes porque su rendimiento es mucho menor que el de los sistemas renovables y porque el coste de la energía que consumen es mucho mayor.
Los incentivos más habituales consisten en reembolsar parte de la inversión realizada, en muchos casos el 40% o 50%, si el cambio de sistema supone un ahorro energético, bien sea en la mejora en el aislamiento térmico como en los sistemas.
Es importante tener en cuenta que en la mayoría de los casos hay que tributar por las subvenciones recibidas un año en la declaración del año siguiente, ya que son ingresos.
¿Qué hay que hacer para solicitar una subvención por energías renovables?
En el momento que salen las ayudas, las diferentes administraciones publican las bases en las que aparecen los parámetros para poder solicitar la subvención.
Generalmente hay que presentar documentación administrativa y luego poder acreditar de alguna forma el ahorro energético que se va a producir con el cambio. En las propias bases ya especifican la forma válida para acreditar el ahorro, generalmente un certificado energético o equivalente. Para ello se necesitará un técnico experto en eficiencia energética que pueda preparar la documentación técnica que solicite la administración.
