Arquitectos e ingenieros especialistas en legalizar vivienda en Madrid

La legalización de una vivienda en la Comunidad de Madrid es un proceso que implica varios pasos para asegurar que la propiedad cumple con las normativas urbanísticas y de construcción establecidas. Los propietarios deben realizar una serie de trámites administrativos y técnicos para obtener el reconocimiento legal de su vivienda.

Inicialmente, es imprescindible verificar que la vivienda se sitúa en un suelo apto para uso residencial según el Plan General de Ordenación Urbana correspondiente al municipio donde se encuentra la propiedad. En caso de que la vivienda haya sido construida sin las licencias requeridas o se haya excedido de lo permitido en la licencia concedida, se deberá iniciar un proceso de regularización.

El primer paso consiste en la contratación de un arquitecto o técnico competente, quien deberá elaborar un proyecto técnico o informe de legalidad urbanística que describa la situación actual de la vivienda y demuestre su adecuación a la normativa urbanística vigente. Este documento técnico debe acompañar la solicitud de legalización o regularización dirigida al ayuntamiento correspondiente, junto con una declaración responsable del propietario y la documentación que se exija según el caso concreto.

El ayuntamiento revisará la solicitud y, si la vivienda cumple con las ordenanzas locales y no se ubica en territorio no urbanizable protegido o en situación similar de protección, se procederá a otorgar la legalización mediante la correspondiente licencia de primera ocupación o cédula de habitabilidad. Este trámite conlleva el pago de tasas y puede requerir la inspección por parte de los técnicos municipales.

Es importante señalar que, en caso de obras no declaradas o ampliaciones ilegales, la legalización puede requerir la realización de ajustes o reformas para cumplir con la normativa urbanística. En situaciones de infracciones muy graves o insalvables, la legalización podría no ser posible y la vivienda se enfrentaría a sanciones o, en el peor de los casos, a órdenes de demolición.

Dado que el proceso de legalización puede variar en función del caso particular y de la normativa municipal, se recomienda contar con el asesoramiento de un profesional y mantenerse informado sobre la legislación aplicable en todo momento.